viernes, 14 de febrero de 2025

Jesús y su Doctrina

III. El cumplimiento de las profecías.

A. Jesús como Hijo de Dios e Hijo de Hombre.

1. La persona de Jesús de Nazaret.

Es de gran valor, conocer a las personas. Y si esta persona es reconocida mundialmente. Como un personaje único y de gran trayectoria. Conocer a esos personajes, hace sentir una gran satisfacción. Por esto entre estos, uno de los personajes más famoso en la tierra. Se llama Jesús de Nazaret.

 

Entre tanto, Jesús estuvo en esta tierra presente. Unos 33 años aproximadamente. Y solo tres años en su ministerio. Y su ministerio transformó la Historia, en antes y después. Jesús es el Ungido, que significa Mesías. El Mesías prometido a Israel.

 

Pero, antes de venir a este mundo es Eterno. Como Dios Eterno anunció su doctrina en la escritura. Peor ¿Cuál es su ideología, su legado, su mensaje? ¿Cuál es su doctrina a seguir? Estos aspectos importantes. Se han descrito de diferentes y múltiples formas. Para una descripción avanzada en el conocimiento y revelación. En su ideología, Jesús es la máxima expresión del amor de Dios. Su sustancia e imagen. Su legado fue la herencia de la vida eterna. Su mensaje fue anunciar, que el reino de los cielos se había acercado a su pueblo. Su doctrina fue profetizada en Isaías 53. Y cumplida en él.

 

2. Jesús en la Historia.

En esta razón, cobra importancia en el Mundo, en el Universo y en la Historia. Conocer fundamentalmente a este personaje y su doctrina. A Jesús y a su doctrina. Hechos que están contenidos en la Historia Universal. Y en las Escrituras. La fama de Jesús, divide a la Historia en antes y después.

 

De igual forma, la Historia y la Arqueología, han investigado la veracidad de las Escrituras. Los hechos históricos de las Escrituras son detallados con la Arqueología. A través de la Arqueología los registros de los hechos narrados en las Escrituras. Ha sido comprobado. Tales como: personajes, nombres, objetos, lugares y reinados. Confirmando así que las Escrituras son veraces.

 

3. Jesús y la profecía Bíblica.

Entre los escritos importantes de las Escrituras, sobre el Mesías, se encuentra el libro de Isaías. Y entre otros profetas, que hablaron de los hechos. Que acontecieron hace unos dos milenios. Cobra importancia la profecía de Isaías capítulo 53.

 

Fundamentalmente, para poder conocer cuál es la doctrina de Jesús. Es necesario saber el contenido de la profecía de Isaías 53. Es importante conocer ¿Porque fue escrita? ¿Para quién fue escrita y por quién? ¿Cuál es su mensaje y su significado en la doctrina de Jesús?

 

En todo caso, a medida que aprendamos la parte profética del libro de Isaías. Las contenidas en los 12 versos de la profecía del capítulo 53 de Isaías. Podemos comprender de igual forma todas las Escrituras. Y su anuncio del Mesías Prometido. Y las palabras de Jesús. Con respecto a su doctrina. Relatadas en el ministerio profético de Jesús. Escritas en el evangelio. Y que describen a Jesús y su doctrina.

 

Por tanto, las Escrituras son la principal fuente para conocer a Jesús. Ya que su tema principal es el Mesías. Jesús el Mesías. Las Escrituras fueron escritas, antes y después de venir Jesús. Las Escrituras antes de venir Jesús, se llaman Antiguo Testamento. Donde entre otros escritos, se encuentran los profetas. Y las Escrituras después de venir Jesús, se llaman Nuevo Testamento. Y comienza con los 4 escritos del evangelio. Las escrituras en el evangelio, obedecen al cumplimiento de la profecía de Isaías 53. Estas representan a Jesús y su doctrina. La profecía de Isaías 53, es el fundamento de la doctrina de Jesús. Dada a continuación.

 

4. Jesús el Hijo de Dios.

En el evangelio de Juan Jesús es llamado Hijo de Dios. Como fue anunciado en las profecías. Y como anuncio el ángel a María. Lucas 1:35. Juan anuncia que él dio testimonio que Jesús es el Hijo de Dios. Juan 1:34. Igual indicó que Jesús se llamo Hijo de Dios. Juan 9:35.

 

B. La explicación de la profecía de Isaías 53.

La profecía de Isaías capítulo 53 contiene 12 versos. Su contenido contextual es el capítulo 52 de Isaías. Fue escrita en primera persona. Su mensaje: El sufrimiento del Mesías y su Gloria. Dirigida al pueblo de Israel. Su contenido abarca las doctrinas fundamentales del Mesías. Cumplidas y escritas, en su contenido profético en el evangelio. Escrito por cuatro escritores.

 

Estos escritores son testigos de los hechos sucedidos. El evangelista Lucas, investigó a profundidad las fuentes principales. Y de los testigos presenciales de los hechos sucedidos del Mesías. El evangelista Juan escribe, que lo vieron sus ojos, sus oídos escucharon, lo palparon sus manos, todo lo que él escribió del Mesías, para que crean. El evangelista Marco, comienza el evangelio diciendo: que es el evangelio de Jesucristo, el Hijo de Dios. El evangelista Mateo comienza con la genealogía de Jesús, hijo de David, hijo de Abraham.

 

En resumen, la doctrina de Jesús, en las escrituras, en el evangelio y en la profecía de Isaías. Esta detallada de una forma sistemática de la siguiente forma:

1. Su Anuncio.

El profeta le hace una pregunta al pueblo de Israel en la profecía. Les habla de un anuncio. El profeta escribe en primera persona, de parte de Dios, y les dice así:

Isa 53:1 ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová?

 

Por su parte el pueblo de Israel se atribuye esta profecía. Pero Dios Eterno les pregunta también. ¿Si ellos hicieron algún anuncio de su Mesías prometido? Porque él. Fue el que les anunció desde un principio. Su redención a través de la promesa del Mesías. Desde Abraham al rey David. Y les hace esta pregunta a Israel, quien creyó en el anuncio que él había hecho del Mesías. Porque Dios hizo pacto con Israel. No Israel con Dios. Pero ellos no habían creído. A pesar de que Dios se lo manifestó de muchas maneras y de muchas formas. A través de sus siervos los profetas, y a través de su brazo eterno en la tierra.

 

2. Su Eterno.

El profeta les sigue anunciando y les hace mención del pacto eterno de Dios con su pueblo Israel, que ellos habían roto. Y les habla en la profecía lo siguiente:

Isa 53:2 Subirá cual renuevo delante de él. Y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él. Ni hermosura; le veremos. Mas sin atractivo; para que le deseemos.

 

El profeta Isaías escribe antes que la profecía de Jeremías, Daniel y Zacarías. Que también hablaron del Renuevo. Y Jeremías les profetiza sobre el Renuevo Justo. El Renuevo de David. Porque el pueblo de Israel y Judá. Fue al exilio. Por haber incumplido el pacto eterno, que Dios había hecho con Israel. Y sus príncipes fueron eunucos del rey de Babilonia. Fueron encarcelados, muertos y quemados. Y en el exilio se mezclaron con otros pueblos. Y habían perdido sus rasgos característicos. Su hermosura y atractivo. Y prácticamente se quedaron sin descendencia. Por sus muertos, y sus viudas.

 

En esta razón, a través del profeta Jeremías, Dios le da la promesa del Renuevo o Nazareno. Porque Renuevo significa Nazareno. Para traer de su descendencia al Mesías prometido. Porque ellos no habían mantenido su linaje puro. Porque se mezclaron con otros pueblos. Si Dios les había anunciado que de su descendencia la de Judá. Dios les enviaría al Mesías prometido.

 

Por su parte el Eterno Dios, quien vendría a redimirlos, como también le indica Isaías en la profecía. Les traería un Renuevo en su descendencia, para traer al Mesías, en su linaje. A pesar de que ellos no cumplieron su pacto. El Eterno Dios si cumplió con su pacto, trayendo de su descendencia un renuevo. El Renuevo de la raíz de Isaí. Del rey David.

 

3. Su Nombre.

La profecía les sigue hablando y mencionando su nombre admirable, que ya les había anunciado el profeta Isaías, diciendo:

Isa 53:3 Despreciado y desechado entre los hombres. Varón de dolores, experimentado en quebranto. Y como que escondimos de él, el rostro. Fue menospreciado. Y no lo estimamos.

 

Por supuesto que el pueblo de Israel también pasó penalidades, dolor y quebranto. Por esto se atribuyen esta profecía. Pero fue por su pecado. Por dejar a su Dios. Por quebrantar su pacto. Pero dejaron al Eterno Dios, que le dio toda gloria y poder. En el reino de David y Salomón. Para ir detrás de los ídolos, adorándolos y entregando los bienes que Dios les había dado. Despreciando el pacto que Dios hizo con ellos, en su descendencia y linaje. Y el Nombre de Dios fue profanado, entre los pueblos donde iban. Pero el sufrimiento y padecimiento del Mesías. Fue lo que eligió Israel y Judá. Porque ellos rompieron su Pacto.

 

Por su parte Dios les indica, fue su voluntad que el Mesías padeciera, o fue lo que eligió Israel. Por romper el pacto eterno que Dios hizo con ellos. Porque como hubiese sido todo, si ellos hubiesen obedecido su pacto.

 

Por esta misma razón, el Mesías sufrió y padeció igual que ellos. Comparándose a todo el padecimiento de un Dios por su pueblo. Porque ellos no le obedecieron. Por eso el Hijo de Dios, encontró a un pueblo desprovisto de alimento, enfermo, con la peor degeneración de los pueblos. Ellos desecharon los planes de Dios, rompieron su pacto. Pero después del Mesías cumplió con la voluntad de su Padre. El Nombre de Dios fue santificado. Y se le dio un Nombre que tiene todo Poder, Carácter y Autoridad.

 

4. Su Humanidad.

La profecía les sigue indicando y mencionando. Todo lo que Dios les había anunciado sobre el Mesías. Sería hombre. Porque descendería de su linaje. El del rey David. De la descendencia de Judá.

            Isa 53:4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores. Y nosotros le tuvimos por azotado. Por herido de Dios y abatido.

 

            En este aspecto. El pueblo de Israel, estaba enfermo, producto de todo el estrago de los pueblos quienes lo subyugaron. Por la misma razón de haber roto con su pacto. Y el Mesías lleva sus enfermedades, sufre sus mismos dolores. Pero ellos lo menosprecian como Mesías. Y creen que es Dios quien lo hace. Y lo abaten. Israel no comprende. Porque el Mesías, tiene que padecer y sufrir como hombre. Ellos esperaban era un rey que los libertara. Que peleara por ellos, y los libertara del imperio. Esperaban que les devolviera el poder económico del rey David.

 

Por esta razón, Dios les aclara, que poderío económico podría haber traído el Mesías. Porque ellos habían destruido a Israel, con su gloria y su poderío económico. Era un despojo de los pueblos. Su pecado peor, que el de Sodoma y Gomorra. Estaban pobres, endemoniados y enfermos. En estas condiciones vino el Mesías.

 

5. Su Juicio.

El profeta les profetiza un juicio, después de todo lo que se le ha mencionado, en lo siguiente: Isa 53:5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones. Molido por nuestros pecados. El castigo de nuestra paz fue sobre él. Y por su llaga fuimos nosotros curados.

 

De la misma forma que padecieron ellos en juicio, unos siendo culpables otros inocentes. Así tuvo que padecer el Mesías, en el juicio que le hicieron en el sanedrín. Llevar sus heridas, por sus rebeliones. En su cuerpo. Destruido con azotes. Por sus pecados. Por el castigo de la paz de Israel con Dios eterno, que estaba airado con ellos. Por ellos romper su pacto eterno. Y todo este sufrimiento. Y padecimiento del Mesías en su cuerpo. Los justificaría delante de Dios Justo, y sanaría todas sus enfermedades.

 

6. Su Gracia.

Su gracia se refiere. A que ellos no obtuvieron la redención por obedecer y guardar su pacto. Ni por cumplir sus leyes y mandamientos. La profecía les habla de su don de la gracia, de esta forma:

Isa 53:6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas. Cada cual se apartó por su camino. Pero Jehová cargó en él. El pecado de todos nosotros.

 

A pesar del pueblo de Israel abandonar a Dios y romper su pacto. Dios cargó en Jesús el Mesías el pecado de todos ellos. Por su gracia. Ellos terminaron siendo salvos por la gracia de Dios Eterno. Y no por cumplir con el pacto. Porque lo rompieron.

 

7. Su Justicia.

La profecía también les habla de la justicia de Dios Eterno, diciéndoles:

Isa 53:7 Angustiado él, y afligido. No abrió su boca. Como cordero fue llevado al matadero. Y como oveja delante de sus trasquiladores; enmudeció y no abrió su boca.

Isa 53:8 Por cárcel y por juicio fue quitado. Y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes. Y por la rebelión de mi pueblo fue herido.

 

Por todo lo antes mencionado, Jesús el Mesías, tuvo que ir a cumplir la voluntad de Dios. Después de su pueblo de Israel rompió su pacto. Dios hace un nuevo pacto con su Hijo. Para Dios hacer justicia con él, a su pueblo que había escogido y hecho con ellos pacto. Con angustia, se sometió a la voluntad de Dios. Porque vería a su pueblo blasfemarle y despreciarle. Haciéndolo pasar por el sufrimiento y padecimiento. El sería llevado como se llevaba al cordero para trasquilar y sacrificar por el pecado. Pero fue igual que el corderito era llevado al sacrificio, enmudeció y no abrió su boca. Pero porque no hablo nada. Porque estaba delante de un pueblo ciego, y guías de ciegos. Y este pueblo le hizo juicio, y lo condenó a muerte. Y por la rebelión de su pueblo, antes de morir lo azotan.

 

8. Su Santidad.

La profecía nos habla de la santidad del Mesías. Y nos dice:

Isa 53:9 Y se dispuso con los impíos su sepultura. Pero con los ricos fue en su muerte. Aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca.

 

El profeta habla de su Santidad. Porque, aunque fue sacrificado delante de impíos. Y muere al lado de impíos. Pero lo llevan a sepultar como rico. Nunca hizo mal a nadie. Ni hubo engaño en su boca. El Mesías va al sacrificio y muerte con los delincuentes. Pero el Mesías era inocente de todo lo que lo acusaban. No encontraron delitos para sentenciar a muerte. Pero el pueblo decide soltar a un malhechor.  Y entregar a muerte de crucifixión o madero a Jesús. Y un rico pide su cuerpo para sepultarlo. 

 

9. Su Expiación.

La profecía también indica que su vida sería entregada para expiación, de la siguiente forma:

Isa 53:10 Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo; sujetándolo a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado. Verá linaje. Vivirá por largos días. Y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.

 

Por todo lo expuesto de su santidad. La voluntad de Dios lo sujetó a padecimiento. Porque así lo eligió Israel. Que el Mesías padeciera por los pecados de su pueblo. Tuvo que padecer y sufrir por causa de su pueblo. Y fue entregado a Expiación. Puso su vida para ir a Expiación por los pecados de su pueblo. Así como establecía la ley del Sacrificio Expiatorio. Él fue el cordero en expiación por los pecados de su pueblo y de muchos. Después que muere, resucita. Y vería su obra por el mundo. Y su linaje. Y su obra crecería en el mundo. Y un pueblo para su Hijo seria grande en el mundo. 

 

10. Su Sabiduría.

Dios hizo un plan de redención para su pueblo. Y su Hijo lo conocía. Por eso el profeta describe lo siguiente en la profecía:

Isa 53:11 Verá el fruto de la aflicción de su alma. Y quedará satisfecho. Por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos. Y llevará las iniquidades de ellos.

 

Ese conocimiento que tenía su Hijo, justificó a muchos. Porque muchos han creído en él. Sin haber visto nada. Sin saber en muchas ocasiones nada. Sin saber de ley, sin saber de Dios. Creen en esta obra de Dios. En su sabiduría con su Hijo. Para redimir al ser humano. A un pueblo que escogió. Y a un mundo que creó. Y con este conocimiento justificar a muchos. Y llevar todas las iniquidades de ellos. En su justicia, santidad y sabiduría.

 

11. Su Resurrección.

Toda la profecía se dio a conocer a su pueblo, también les hizo saber la resurrección de los muertos. Y su Mesías resucitó después de padecer y ser muerto. Según nos dice la profecía:

Isa 53:10 Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo; sujetándolo a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado. Verá linaje. Vivirá por largos días. Y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.

 

Porque después de haberlo sujetado a padecimiento. Cuando puso su vida en expiación por el pecado. Vivirá por largos días. Y solo hay días largos. En la eternidad con Dios. Donde no hay tiempo. Como el de los hombres. Y luego de esta resurrección. El Mesías vio prosperar todo lo que hizo. Porque sus discípulos lo dieron a conocer en Jerusalén y en el mundo. Y su fama se extendió por toda la tierra.

 

12. Su Glorificación.

La profecía indica también su grandeza, poder y gloria, diciendo:

Isa 53:12 Por tanto, yo le daré parte con los grandes. Y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte. Y fue contado con los pecadores. Habiendo él llevado, el pecado de muchos. Y orado por los transgresores.

 

Por toda la obra admirable hecha por el Mesías. De dar su vida en sufrimiento, padecimiento y en expiación. Dar su vida para perdonar sus pecados, y haber orado por los transgresores de la ley. Pidiendo a Dios no tome en cuenta su pecado. Y cumplir la voluntad del Padre Eterno. Y resucitar como él mismo profetizó, al tercer día. Dios le dio parte con los grandes. Le dio su gloria como al principio, al lado de su Padre. Ahora con cuerpo de hombre, sentado a la diestra de la gloria de Dios.

 

En este mismo orden, cuando se hizo la obra de erigir el tabernáculo. Ordenado por Dios a Moisés.  Y de haber realizado el sacrificio expiatorio. A través de un corderito, como ordenaba la ley de Sacrificio Expiatorio. Y de ser rociada la sangre del cordero en el propiciatorio. Por los pecados del pueblo y los sacerdotes. La gloria de Dios llenó el tabernáculo de reunión, en el desierto. Este era una figura o un ejemplo como sucedería en el futuro al Mesías. Ex 40:35

 

 

 

 

Capítulo 4

 

IV. La doctrina anunciada en las profecías.

A. La doctrina de Jesús en el cumplimiento profético.

1. Su anuncio.

Dios anunció a través de sus testigos la venida del salvador. El pueblo judío es testigo de que Dios anunció por las Santas Escrituras, por los patriarcas, sacerdotes, jueces, reyes, y hombres de Dios, todo lo relacionado al Mesías. Se había anunciado la promesa de redención. Su salvación había sido anunciada. Desde la creación hasta Abraham. Luego desde Jacob a su pueblo Israel. Desde los jueces, sacerdotes, gobernadores y reyes. Y al rey David se le hacen promesas firmes. Promesa que conocía su pueblo de muchas formas y de muchas maneras. A través de sus sacerdotes y profetas. Cuando llega el cumplimiento de la promesa. Es anunciada su redención por ángeles. Y por su Espíritu a su pueblo.

 

La profecía de Isaías comienza con una pregunta. Esta pregunta se las hace Dios a Israel a través del profeta Isaías. Tan cierto que el pueblo judío, se atribuye esta profecía. Pero Dios Eterno les pregunta: ¿qué anunciaron ellos? Ellos no anunciaron un pacto de Dios con el pueblo de Israel. Quien se los anunció fue el Gran Yo Soy. Como él se lo manifestó a Moisés. Toda la Escritura es clara a su anuncio. Y fue Dios que hizo pacto con ellos. No ellos con Dios. Ellos no planificaron una redención de Israel. Dios planificó la redención de Israel y del mundo. 

 

Por lo antes mencionado el profeta en la profecía, les hace esta pregunta: Isa 53:1 ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová?

 

En el contexto nos dice: Isa 52:6 Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente.

 

Y en el evangelio se escribe:  Juan 12:38 Para cumplirse la palabra del profeta Isaías, cuando dijo: ¿quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y a quién se ha revelado el brazo del Señor?

 

Por otra parte, en el evangelio de Lucas, se escribe: Un ángel con una multitud de huestes celestiales. anunciaron su nacimiento a unos pastores en la región. Y estos se acercaron a Belén a ver lo que se le había sido manifestado. Luc 2:8-18.

 

Por su parte, Jesús y su doctrina, les habla constantemente de su palabra. Y que, en él, se tenía que cumplir, todo lo que estaba escrito de él. Así se lo declara después de resucitado a unos discípulos, todo lo que las escrituras decían de él. Luc 24:27.

 

2. Su Eternidad.

Los profetas habían detallado los hechos Eternos del Mesías. Quien vendría a redimirlos. A salvarlos. Desde Moisés, cuando escribió los primeros libros de las Sagradas Escrituras. Por otra parte, Dios habla como Dios Omnipotente, el Todopoderoso a Abraham. Después como Padre Eterno a Moisés y a su pueblo de Israel. Y los salva con sus brazos eternos. Le muestra el tabernáculo en el cielo a Moisés. Y le ordena hacer un tabernáculo aquí en la tierra. Como figura de lo que él vio en el cielo.  Para Dios andar en medio de su pueblo aquí en la tierra. Se construye el arca del pacto. De Dios con su pueblo Israel. Y se introduce en el lugar santísimo del tabernáculo. Este tabernáculo era la representación figurada, de su adoración en el cielo. Representado ahora en la tierra.

 

De esta forma mencionada, para indicar, que el Mesías vendría del cielo a la tierra, y al mismo tiempo sería humano. De una simiente humana. Y Dios había escogido al pueblo de Israel. Después ese pueblo se convirtió en una Nación. Y de su descendencia traería al Mesías. Y había escogido entre ellos a Judá. De todos los hijos de Israel. Con este pueblo de Israel Dios había hecho pacto.

 

Y les hace promesas firmes en la descendencia de Judá, en el rey David. Pero este pueblo de Israel, no cumplió con el pacto establecido con ellos. Incumpliendo muchas veces el pacto. Se mezclaron con otros pueblos y naciones. Se volvieron a los ídolos. Siendo llevados en cautiverio. Su descendencia llegó a destruirse. Unos por ser quemados, otros siendo eunucos del rey, donde fueron exiliados. Y otros porque los mataron.

 

En este sentido, sabiendo ellos que Dios Eterno vendría, como también se lo indica a Isaías. Ellos tendrían que creerle. Porque Dios no mandó a comprobar su Eternidad. Sino a creerle. Y él tendría que venir en un cuerpo humano. Para poder redimirlos. Redimir este cuerpo de muerte. Es decir; volver como en el principio. Por eso escoge a un pueblo. A un linaje. A un sacerdocio, y a un rey. Como lo es el rey David de la tribu de Judá. Y el rey David comprendía esta verdad. Que el Señor estaba en la diestra de su Padre. Cuando escribe en los salmos y lo anuncia. Pero el pueblo de Israel destruyó el linaje del rey David, matando a sus príncipes. Por otra parte, siendo eunucos del rey en el exilio y mezclándose con otros pueblos.

 

Por este motivo Dios le promete un renuevo. Para mantener el linaje y traer al Mesías. De la descendencia de Judá. Por esto el profeta nos dice en la profecía:

Isa 53:2 Subirá cual renuevo delante de él. Y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él. Ni hermosura; le veremos. Mas sin atractivo; para que le deseemos.

 

El contexto: Isa 52:7 ¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación! Del que dice a Sión: ¡Tu Dios reina!  

 

Isa 9:6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro. Y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

 

Isa 55:3 Estén atentos sus oídos. Y vengan a mí. Oigan, y vivirá vuestra alma. Y haré con ustedes pacto eterno. Las misericordias firmes a David.

 

Isa 52:14 Como se asombraron de ti muchos, de tal manera fue desfigurado de los hombres su parecer, y su hermosura más que la de los hijos de los hombres.

 

Por consiguiente, en el evangelio se escribe las palabras de Jesús: Juan 8:23 Él les dijo: Ustedes son de aquí abajo. Yo soy de allá arriba. Ustedes son de este mundo. Yo no soy de este mundo. Y Jesús declara su eternidad. Cuando hace una oración al Padre, diciéndole que lo glorifique al lado suyo, como era antes que el mundo fuese hecho. Juan 17:5.

 

3. Su Nombre.

El Mesías tiene un Nombre. Pero este Nombre representa su Autoridad, su Carácter y su Poder.

 

En la profecía Isaías dice: que fue despreciado. Se está refiriendo al desprecio que había hecho su pueblo Israel, de los planes que Dios tenía con ellos de redención. Desde el comienzo se vio el desprecio. Desde su partida de Egipto, hasta entrar en la tierra prometida. Luego desprecian su gobierno de jueces. Piden reyes y le da reyes. Y desprecian al rey David. Su pacto eterno en su linaje, de su Nombre, fue despreciado. Lo menosprecian. Y no estiman en nada lo que Dios venía haciendo con ellos, de darle un Nombre, entre todas las naciones. 

 

Por esta razón, Dios no les dejó ver la tierra prometida a los israelitas, que no creyeron. Y todos murieron en el desierto. Como testimonio a los que dudan de sus planes. De lo que Dios tiene previsto y lo que ha prometido en su palabra. Lo cumplió y cumplirá. Él lo dijo y él lo hará. 

 

Porque fue despreciado en su descendencia como hombre. Y en su generación. Padeció mucho por todo su pueblo, por los sumos sacerdotes y los escribas de la ley. Sin embargo. Él se sometió a la obediencia a la voluntad del Padre Eterno. Por esto su Nombre es Admirable. Como indica también el profeta Isaías.

 

Por todo lo antes mencionado el profeta Isaías, escribe la profecía diciendo:

Isa 53:3 Despreciado y desechado entre los hombres. Varón de dolores, experimentado en quebranto. Y como que escondimos de él, el rostro. Fue menospreciado. Y no lo estimamos.

 

En el contexto nos dice: Isa 52:6 Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa en aquel día. Porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente.

 

Isa 9:6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro. Y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

 

Por tanto, en el evangelio se escribe las palabras de Jesús. Ya Jesús en su doctrina, les había anunciado a sus discípulos, que pedirán en su nombre a su Padre. Y les hará todo lo que pidieran. Y después de resucitado, les dio órdenes e instrucciones a sus discípulos, escrita en el evangelio de Marco. Mar 16:17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi Nombre echarán fuera demonios. Hablarán nuevas lenguas. Mar 16:18 Tomarán en las manos serpientes. Y si bebieran cosa mortífera, no les hará daño. Sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.

 

4. Su Humanidad.

Los profetas también anunciaron que el Mesías traería sanidad. En su humanidad padecería. Para redimirlos. Para salvarlos. Para sanarlos. El sufriría todos los padecimientos causados. Por romper el pacto de Dios con ellos. Pero también ellos no aceptarían al Mesías. Ellos esperaban un Mesías glorioso. Pero ellos olvidaron que ellos habían destruido el reino de Israel. Pero el Mesías que se presentó. Vino a padecer y sufrir. Y no tenía poder económico.

 

En este aspecto, eso fue lo que escogió el pueblo de Israel. Por incumplir el pacto de Dios. Ellos creían que vendría un Mesías poderoso. Que los libertará de los imperios. Y en esta época de su venida, reinaba el Imperio Romano. Pero destruyen la gloria del reino de David, y la de su sucesor el rey Salomón, con respecto a todos los pueblos. Destruyeron el reino de Israel. Destruyeron los altares y se lo entregaron a los Dioses paganos. Por eso Dios los entregó en cautiverio. Para poder dejar un remanente de ellos. Porque también se destruyen con las guerras entre ellos.

  

Por eso el profeta dice en la profecía: Isa 53:4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores. Y nosotros le tuvimos por azotado. Por herido de Dios y abatido.

 

En el contexto. Isa 52:15 Así asombrará él a muchas naciones; los reyes cerrarán ante él la boca. Porque verán lo que nunca les fue contado, y entenderán lo que jamás habían oído.

 

Por consiguiente, en el evangelio: Jesús y su doctrina. Les indicaba que era necesario que el Mesías padeciera y sufriera como Hijo de Hombre. Y después de resucitado. En el evangelio de Lucas les dice: Luc 24:39 ¡Miren mis manos y mis pies! ¡Soy yo! Toquen y vean. Un espíritu no tiene carne ni huesos, como pueden ver que yo tengo. Así de esta forma, les indica y muestra Jesús a sus discípulos su humanidad.

 

5. Su Juicio.

Los profetas también anunciaron los juicios de Dios. Entre ellos el profeta Isaías. De igual forma se le haría juicio al Mesías. Sería herido el Mesías. Por causa de las rebeliones de su pueblo. Por sus pecados padecería y sufriría. Así como ellos padecieron. Porque no obedecieron la palabra de Dios.

 

En consecuencia, el Mesías Jesús, pasó por Juicio. El juicio por incumplimiento del pacto de su pueblo Israel. Juicio que ahora hará el Hijo de Dios a Israel. Porque Jesús hizo un nuevo pacto con su cuerpo y su sangre. Marc 14:22-24. Y fue herido por las rebeliones de Israel. Por sus pecados fue destruida su carne, y todo el castigo de la paz que no tenían con Dios. Porque se había airado contra su pueblo, fue sobre Jesucristo. Y todo lo que no sanaba la llaga enferma por no obedecer, lo sanaba Jesús en su cuerpo.

 

Todo el dolor sufrido, en todos estos años de desobediencia de su pueblo, lo llevó Jesucristo. Él nos curó el cuerpo, el alma y el corazón. Jesús curó el cuerpo enfermo por causa de la desobediencia. Al librarnos de la muerte eterna. Por eso el profeta refiere:

Isa 53:5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones. Molido por nuestros pecados. El castigo de nuestra paz fue sobre él. Y por su llaga fuimos nosotros curados.

 

En el contexto. Isa 52:10 Jehová desnudó su santo brazo ante los ojos de todas las naciones. Y todos los confines de la tierra verán la salvación de nuestro Dios.

 

Por todo lo antes mencionado, Jesús y su doctrina, escrito en el evangelio, les indica que el Juicio ahora a su pueblo lo hará él, diciéndoles: Jua 5:22 Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo.

 

6. Su Gracia.

Los profetas también anunciaron su Gracia en las escrituras. El evangelista Juan les dice: que su gracia y su verdad vienen por medio de su Hijo Jesús. Por el mismo motivo de que su pueblo incumple su pacto. Dios los salva por Gracia. Porque entrega a su Hijo en rescate por todos. Por eso el profeta Isaías les dice:

Isa 53:6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas. Cada cual se apartó por su camino. Pero Jehová cargó en él. El pecado de todos nosotros.

 

El contexto. Isa 52:3 Porque así dice Jehová: De balde fuiste vendido. Por tanto, sin dinero serás rescatado.

 

En esta razón, en el evangelio de Juan se escribe y les dice: Juan 1:17 La ley fue dada por medio de Moisés. Pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. En su gracia Jesús y su doctrina les aclara. Morirán en sus pecados si no creen que él es el Mesías. Refiriéndose a su gracia. Porque ellos incumplieron su pacto. Y Dios si cumplió su pacto. Les envió al Mesías. Juan 8:24.

 

7. Su Justicia.

Dios en su Justicia. Justifica a su pueblo. Aunque incumplió su pacto. Ya su justicia fue hecha. En su Hijo Jesús el Mesías. Por esto el profeta habla y profetiza:

Isa 53:7 Angustiado él, y afligido. No abrió su boca. Como cordero fue llevado al matadero. Y como oveja delante de sus trasquiladores; enmudeció y no abrió su boca. Isa 53:8 Por cárcel y por juicio fue quitado. Y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes. Y por la rebelión de mi pueblo fue herido.

 

En el contexto dice: Isa 52:9 Cantad alabanzas, alégrense juntamente, soledades de Jerusalén; porque Jehová ha consolado a su pueblo, a Jerusalén ha redimido.

 

Por tanto, Jesús y su doctrina, les indica, en el evangelio: Juan 16:10 Que los convencerá su Espíritu de justicia. Por cuanto fue al Padre, y no lo verán más. Ya Jesús vino y la justicia de Dios ya se hizo. En Jesús.

 

8. Su Santidad.

El Santo ser que nació. En Belén de Judea. En Jerusalén. De una virgen como había sido profetizado. Aunque se santificó, y es Santo. Porque no hubo engaño en su boca. Ni anduvo haciendo mal. Sino bien, sanando todas las enfermedades y padecimientos de su pueblo. Se santificó cumpliendo lo correspondiente a lo establecido en la ley. Y así poder santificar el Nombre de Dios profanado por su pueblo, ante las otras naciones. Por eso el profeta anuncia lo siguiente:

Isa 53:9 Y se dispuso con los impíos su sepultura. Pero con los ricos fue en su muerte. Aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca.

 

En el contexto: Isa 52:11 Apártense, apártense, salgan de ahí, no toquen cosa inmunda, salgan de en medio de ella. Purifíquense los que llevan los utensilios de Jehová.

 

Isa 52:7 ¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación! Del que dice a Sión: ¡Tu Dios reina!

 

En este sentido, en el evangelio se escribe las palabras de Jesús y su doctrina. Diciendo a su Padre:  Juan 17:17 Santificalos en tu verdad; tu palabra es verdad.  Juan 17:18 Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. Juan 17:19 Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.

 

9. Su Expiación.

En el tabernáculo de reunión donde se congregaba el pueblo de Israel, se hacía cada año el acto Solemne de Expiación. Por el pecado de todos los sacerdotes y del pueblo. La ofrenda del sacrificio expiatorio, un cordero o una oveja sin mancha, y perfecto. Exigido por la ley de la ofrenda y el Sacrificio Expiatorio. Este era sacrificado y su sangre rociada sobre el propiciatorio. Y sobre el pueblo. Era para librarlos cada año de sus pecados. Así fue el Mesías sacrificado en Expiación. Su muerte concedida en un madero o crucifixión de la época romana. Por esto el profeta escribe en la profecía:

Isa 53:10 Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo; sujetándolo a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado. Verá linaje. Vivirá por largos días. Y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.

 

En el contexto. Isa 52:10 Jehová desnudó su santo brazo ante los ojos de todas las naciones. Y todos los confines de la tierra. Verán la salvación de nuestro Dios.

 

Por este motivo, en el evangelio se indica y se escribe. De Jesús y su doctrina lo siguiente: Mat 16:21 Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos, que le era necesario ir a Jerusalén. Padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas. Y ser muerto. Y resucitar al tercer día.

 

10. Su Sabiduría.

En la sabiduría admirable de Dios Eterno. Planifica una salvación para el hombre y su pueblo. En su conocimiento justificó a su pueblo y a muchos. En el evangelio se indica su sabiduría y conocimiento. Muchos se admiraban de él y su doctrina. Porque no lo hacía como los escribas.

 

En su sabiduría Jesús tenía el conocimiento del plan eterno de redención. Su pueblo lo desconocía. Porque desecharon su pacto. Por eso el profeta escribe:

Isa 53:11 Verá el fruto de la aflicción de su alma. Y quedará satisfecho. Por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos. Y llevará las iniquidades de ellos.

 

En el contexto. Isa 52:9 Cantad alabanzas, alegraos juntamente, soledades de Jerusalén; porque Jehová ha consolado a su pueblo, a Jerusalén ha redimido.

 

Por tanto, en el evangelio se escribe. Las palabras de Jesús y su doctrina en lo siguiente: Luc 21:15 Porque yo les daré las palabras y la sabiduría, las cuales no podrán resistir ni contradecir todos sus oponentes.

 

11. Su Resurrección.

La resurrección ya era conocida por su pueblo. Aunque algunos no creían. Pero en la promesa de redención. Está la resurrección de los muertos. Y en esa promesa muchos murieron sin verla. Pero con la esperanza de que su cuerpo será resucitado. A Dios cumplir su promesa del Mesías redentor. El que los libraría de sus pecados. El evangelio describe su resurrección. Y el ángel anuncia que no está en su tumba, ha resucitado. Mat 28:6. Por eso el profeta les dice:

Isa 53:10 Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo; sujetándolo a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado. Verá linaje. Vivirá por largos días. Y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.

 

El contexto nos dice: Isa 52:9: Canta alabanzas, alegrate juntamente, soledades de Jerusalén; Porque Jehová ha consolado a su pueblo, a Jerusalén ha redimido.

 

Isa 52:12 Porque no saldrás apresurados, ni irás huyendo. Porque Él irá delante de ustedes. Y los congregará Dios de Israel.

 

Isa 52:15 Así asombrará él a muchas naciones; los reyes cerrarán ante él la boca. Porque verán lo que nunca les fue contado. Y entenderán lo que jamás habían oído.

 

Entre tanto, después de cumplirse la profecía, se escribe en el evangelio. Las palabras de Jesús y su doctrina diciendo: Luc 24:7 Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día. Y después, cuando resucitó Jesús, camina al lado de unos discípulos en el camino a Emaús. Y les declaraba todas las cosas que hablaban de él, las escrituras. Lucas 24:26-27.

 

12. Su Glorificación.

Está escrito en el libro del Éxodo. Cuando el tabernáculo fue erigido por Moisés en el desierto. Y realizó por primera vez el acto solemne del Sacrificio Expiatorio. La gloria de Dios cubrió todo el lugar del tabernáculo. De la misma forma después del Mesías realizar el Sacrificio Expiatorio. Y resucitar de los muertos. Fue al Padre a recibir su gloria al lado suyo. Como era antes, de que hubiese mundo.

 

Por esta razón, Esteban ve la gloria del Padre y a su Hijo sentado a su Diestra. Hech 7:55. Por eso el profeta escribe y dice en la profecía:

Isa 53:12 Por tanto, yo le daré parte con los grandes. Y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte. Y fue contado con los pecadores. Habiendo él llevado el pecado de muchos. Y orado por los transgresores.

 

El contexto dice: Isa 52:13   Mi siervo será prosperado. Engrandecido y exaltado. Y puesto muy en alto.

 

Por tanto, en el evangelio Jesús y su doctrina nos anuncia su glorificación, en lo siguiente: Juan 17:5 Ahora pues, Padre, glorificame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese. Les dijo a sus discípulos, que él había salido del Padre y regresaría al Padre. Juan 16:28. Cuando resucita les anuncia que va al Padre. Juan 20:17. Luego regresa y está con sus discípulos. Después asciende otra vez a los cielos. Hech 1:9.

 

Jesús fue glorificado, exaltado. Y vendrá en el poder de la gloria de su Padre. Y se celebrará las bodas del cordero. Y será el gobierno Milenial en la Tierra.

 

 

 

Capítulo 5

 

V. La profecía de Isaías y Jesús.

La profecía de Isaías 53, es una de las profecías mas importantes de la Biblia. En el Antiguo Testamento. Porque anuncio todos los pormenores de los acontecimientos ocurridos en Jesús. Desde su nacimiento hasta su ascensión al cielo. Para ser glorificado y exaltado. Explica en sus doce versos, detalladamente, un análisis profundo, de las doctrinas anunciadas con anterioridad de Jesús. Cumplidas en su estadía en este mundo. Y que fueron citadas por los escritores del evangelio, en su fiel cumplimiento.

 

El libro de Isaías fue escrito hace unos 700 años. Antes de la venida del Mesías. Pero habla en resumidas cuentas de toda la obra del Mesías. El Mesías o Ungido de Dios, llamado Jesús. Este libro de Isaías habla de Jesús y su doctrina. La obra que haría en la Tierra Jesús el Mesías. Anunciado en las Sagradas Escrituras. La obra fue escrita y escrita por 4 escritores. Llamada Evangelio. La obra que realizó a causa de su pueblo Israel.

 

Por otro lado, el pueblo de Israel se atribuye la profecía de Isaías 53. Pero está claro que fue escrita para ellos. Pero para mostrarle que a pesar de ellos. Dios cumplió su promesa de redención a su pueblo.

  

Esta profecía de Isaías 53, fue escrita en primera persona. Comienza diciendo: ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y sobre quién se le ha manifestado el brazo de Jehová? Isa 53:1. Y culmina anunciando la gloria del Ungido, el Mesías. Del enviado de Dios. De su Hijo. De Jesús. Isa 53:12.

 

Su anuncio, está relacionado con la comunicación del mensaje Divino a un pueblo escogido. Y la profecía explica lo siguiente:

 

A. Anuncio.

1. Comunicación del mensaje anunciado.

a. ¿Quién ha creído a nuestro anuncio?

La profecía de Isaías 53. Contiene preguntas muy interesantes y comprometedoras. Dirigidas a su pueblo Israel. Al respecto se les había anunciado los pormenores de cómo vendría el Ungido, el Mesías. Esta se había revelado a los hombres. A su pueblo Israel. A través de sus profetas.

 

Por esta razón, el profeta Isaías les recuerda este anuncio o mensaje, haciendo estas preguntas. En otras palabras: ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y a quién se le ha manifestado la voluntad del Padre? Isa 53:1.

 

Con referencia a esta pregunta: ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? Realizada en la profecía de Isaías. Isa 53:1. Nos habla el salmista que Jacob no había creído a Dios, ni confiado en su salvación. Sal 78:21-22. En el Salmo el salmista habla de Jacob, refiriéndose a él como pueblo de Israel, escogido por Dios. Porque Dios escoge a Jacob y lo llama Israel. Y Jacob es padre de doce hijos. Y son llamados las 12 tribus de Israel.

 

En tal sentido, de los doce hijos de Israel. Dios escoge a la tribu de Judá. Para enseñar y anunciarle a la humanidad. De ellos, de Judá, en su descendencia nacería su simiente Santa. El Mesías. Igual escoge a Belén en Jerusalén, como la Ciudad Santa donde nacería el Mesías o Ungido de Dios. Sal 78:68.

 

En ese momento cuando se escribe el Salmo, era la época de los reyes. Los de Israel habían rechazado el plan de salvación y tentaron a Dios, al igual que en el desierto. También lo hicieron cuando envió a gobernarlos a través de los jueces.

 

Por su parte, el pueblo de Israel se atribuye esta profecía. Y este anuncio era para ellos. Porque años más tarde a esta profecía, sucede el exilio. Pero Dios Eterno le indica a Israel: que ellos no anunciaron una redención para ellos. Quien la anuncia es Dios. Desde un principio. Porque fue Dios que hizo pacto con Israel en el desierto. No Israel con Dios. Ni ellos enviaron al Mesías prometido. Para su redención. Fue el Gran Yo Soy. Que se los envío.  Ellos debían creer y esperar en esta promesa. Pero Israel no había creído en este plan de salvación, que Dios le había trazado. Y a través del profeta les pregunta: ¿Quién había creído a su anuncio? A su anuncio de salvación a Israel.

 

b. ¿Quién creía el mensaje cuando vino el Mesías?

Jesús y su doctrina, reprocha la incredulidad de su pueblo Israel y Judá. Respecto a lo anunciado por los profetas. Escrito en el evangelio de Lucas. Luc 24:25. Y en el evangelio de Juan. Juan escribe y dice en el capítulo 12:37-38. A pesar de que Jesús hizo muchas señales delante de ellos, no creían en Jesús. Y se cumplió lo que dijo el profeta Isaías.

 

Por otra parte, el apóstol Pablo, judío y ciudadano romano, habla sobre el asunto diciéndoles: que no todos obedecieron al anuncio del evangelio. Y el mismo apóstol Pablo fue convencido por el mismo Señor Jesús. Para que creyera en él. Cuando apareció en Damasco. Romanos 10:16. Hechos 9.

 

El evangelista Juan llegó a la conclusión, de que los hombres aman más la gloria de los hombres, que la gloria de Dios. Juan 12:43. Todo lo escrito del Mesías en su venida a la tierra, a la ciudad de Jerusalén, en las Sagradas Escrituras se cumplió. Cuando el Hijo de Dios vino. Jesús el Mesías. Pero todo el pueblo de la época no lo creyó y no lo comprendió. Juan 12:16.

           

c. ¿Y sobre quién se le ha manifestado el brazo de Jehová?

El mensaje de su venida había sido profetizado, y anunciado.  ¿Pero a quien se le reveló o iluminó? Es decir; ¿quién creyó en su salvación? Tan cierto es, les fue revelado a Simeón y Ana. Cuando ellos fueron al templo. Y vieron a Jesús en brazos de María. ¿Y para quién era el mensaje? Para Israel y Judá. La revelación del mensaje anunciado a los patriarcas, sacerdotes, jueces, gobernadores, reyes y profetas. ¡No lo creyeron!

 

En tal sentido, el brazo poderoso. Fue su brazo de gloria. Los guíos por su diestra. Al pueblo de Israel. En muchas ocasiones. Está narrado en el libro de Éxodo, y se escribe en casi todos los libros del Antiguo Testamento. Cuando el pueblo huía del Faraón. Los condujo por un camino que ellos no conocían. Y se dividió el mar. Para ellos poder pasar al otro lado, y librarlos del Faraón.

 

Pero ellos no creyeron cuando se manifestó a Israel, en el poder de su Espíritu Santo. Juan 12:38. El profeta Isaías les pregunta a Israel, ¿Cuántas veces salvó el brazo fuerte de Dios Eterno a Israel? Muchas veces. Isaías 63:12. Su brazo poderoso, se refiere a la acción para ejecutar su voluntad. La voluntad del Padre Eterno. El Brazo de Dios se manifestó a Israel y no le creyeron. Ante todas las naciones él siempre los libró de sus enemigos y no creyeron. Deuteronomio 33:27.

 

En todo caso, sabiendo el pueblo de Israel, que con su brazo los redimió. Según está escrito en los Salmos. Sal 77:15. Israel no le creyó. También se escribe en los Salmos: Tuyo es el brazo potente. Fuerte tu mano. Exaltada tu diestra. Sal 89:13. Refiriéndose a la manifestación de su brazo, su diestra. Revelada a su pueblo. Para que creyeran en él. El Mesías, el Ungido de Dios. Su diestra. Enviado a Israel por voluntad de Dios. Él es la manifestación de su voluntad.

  

d. La manifestación de su voluntad.

Según el profeta Malaquías nos dice: Para ser manifestado a Israel su Mesías. Mal 3:1. Enviaría a su mensajero, delante de él, es decir; a Juan el Bautista.

 

En este sentido el evangelista Juan, refiriéndose a Juan el Bautista. Escribió las palabras de Juan el Bautista cuando dijo: que él no lo conocía. Era por esto que él bautizaba con agua. Porque Dios le indicó a Juan. Cuando Juan viera al Espíritu Santo posarse sobre él. Sería aquel que bautizaría con Espíritu. Refiriéndose a Jesús y su manifestación a Israel. Juan 1:33. Y Jesús dijo a su Padre: He manifestado tu Nombre a los hombres que del mundo me distes. Juan 17:6.

 

El apóstol Pablo refiere, la manifestación de la justicia de Dios. Que fue testificada por la ley y los profetas. Romanos 3:21. Y ahora es manifestado a toda la gente. Para que obedezcan a la fe en Jesús. Romanos 16:26. Este misterio oculto ha sido manifestado a sus santos. La manifestación de Cristo, que vino a traernos la vida. Porque él es la vida. Aunque ahora no vemos esa vida. La veremos cuando venga en su Gloria. Colosenses 1:26; 3:4.

 

Continúa diciendo, el apóstol Pablo: Esta manifestación de Dios de su voluntad. Dios la manifiesta a los Apóstoles. La manifestación de haber venido en carne. Justificado en el Espíritu. Visto por los Ángeles. Predicado a los gentiles y creído en el mundo. Y recibido arriba en gloria. 1 Timoteo 3:16. La gracia de Dios se manifestó para salvación a todos los hombres. Tito 2:11. Manifestó el camino al lugar Santísimo. Rasgando el velo de su carne. Heb 10:20. Y rociándonos con su sangre. Para llevarnos al lugar Santísimo. Escribe el apóstol Pablo. Según describe el evangelio de Mateo. Mat 27:51. Es a través de Cristo, Jesús el Mesías, que llegamos al lugar santísimo, ¡no hay otro camino! Hebreos 9:3,8. 

 

Porque para llegar al lugar Santísimo, había una separación de un velo en el Tabernáculo. En este caso el Templo. Y estaba el arca del pacto. Y el arca del pacto era rociada, con la sangre de un cordero sobre el propiciatorio. Cada año por el sumo sacerdote. Para la remisión del pecado del pueblo y de los sacerdotes.

 

En este sentido, cuando muere Cristo, el velo del Templo se rasga en dos. El templo que habían construido los romanos. Dando a entender así. Que ya el lugar Santísimo. Estaba purificado eternamente y para siempre. Con la sangre del sacrificio del cordero. Jesús el Mesías. Jesús el Cristo. Jesucristo. Y su sacrificio en su cuerpo, abrió la puerta para entrar al lugar santísimo. Heb 9:12. Esta vez por el cordero que quita el pecado del mundo, Jesús el Mesías. Como se indicó en el evangelio de Juan. Juan 1:29.

           

B. Eterno.

1. Su brazo Eterno.  

a. Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca. Isa 53:2.

En este aspecto, al mencionar la profecía de Isaías un renuevo. Cobra importancia la profecía del profeta Jeremías y toda la profecía del profeta Ezequiel. Pero lo más importante fue que Dios le dice a Israel: que su juicio, fue por menospreciar al cetro de su Hijo. Ez 21:10. Al igual que Jesús mismo le dijo a Israel, morirán en sus pecados si no creen en mí. En este aspecto, después de haber dado muerte a Gedalías. El cual colocó el rey de Babilonia en Jerusalén, después del exilio. Dios le dio esta profecía a Ezequiel, sobre el renuevo. Ez 17:22-24.

 

Porque para ese tiempo, del último rey de Judá. Dios había hecho Juicio en el rey de Judá Sedequías. Y luego Babilonia coloca a Gedalías como rey de Judá. Y lo matan. 2 Re 25:21. Pero a través del profeta Ezequiel les dice: cómo pueden invalidar su pacto, acusando a la descendencia de David de hacerlo. Eze 17:12-22. Y Ezequiel en ese preciso momento, profetiza sobre el renuevo. Ez 17:22-24.

 

De igual forma profetiza Jeremías. En la profecía de Jeremías 23:5-6. Les dice: Dios levantará un renuevo Justo. Refiriéndose al Mesías. Llamará su nombre Jehová Justicia Nuestra. Y Dios le dice: qué dirán vive Jehová, que trajo su descendencia de las naciones que los hizo ir. Jer 23:8. También en este tiempo, escribe el profeta Isaías. Y si quedara aún en ella la décima parte, ésta volverá a ser destruida. Pero como el roble y la encina, que al ser cortados aún queda el tronco, así será el tronco, la simiente Santa. Isaías 6:13.

 

En tal razón, explicando lo antes mencionado de la profecía. Se refiere a la promesa del advenimiento del Mesías. Esta promesa ellos, Israel y Judá, la habían frustrado. Por causas políticas, económicas y sociales, internas e internas del reino. También podemos decir; que por desconocimiento de su palabra. Y por Israel trazar sus propios planes. Sin tomar en cuenta los planes de Dios. Podemos decir; que Dios elige a David para ser rey, y tuvo conflicto con el rey que había puesto el pueblo, a Saúl. Y la sucesión del reinado de la dinastía del rey David. Siguió teniendo conflicto después de los sucesores de la generación del rey Salomón.

 

En este sentido, los conflictos se agudizaron y tuvieron guerras entre sí. Y Dios tuvo que castigar muchas veces a su pueblo. Hasta el punto de deportarlo y llevarlo en cautiverio a Babilonia. Fue quemada toda Jerusalén, a sus príncipes y a los grandes dieron muerte. Pero para Dios poder dejar un remanente de los hijos de Israel y Judá. Los lleva en cautiverio. Para que no fuesen destruidos en totalidad. Es por esto que el profeta nos dice; que el reinado del Mesías vendrá como un renuevo, como si fuera una raíz en tierra seca.

 

En esta razón, la evidencia de su poder manifiesta; de la simiente como raíz en tierra seca, nace el Mesías. Esta raíz o simiente, había sido apagada, no cultivada, y secada su tierra. Y la raíz de su descendencia ya estaba sin vigor, sin fuerza, como para dar un brote. El Mesías nace en esta sequedad y brota su retoño de la raíz de Isaí. Porque después del destierro continuaron las guerras. Y en Zacarías 3:8, nos indica que Dios traerá a su siervo, el cual es el renuevo. La simiente prometida. El Mesías.

 

Por todo lo antes mencionado, se puede comprender la comparación de la raíz y su brote de hojas. Porque para poder crecer un árbol.  Tienen que brotar las hojas. Y la descendencia del Mesías cortada como una raíz. Porque los hijos príncipes de Israel, yacían muertos, mutilados, quemados, eunucos y dados en la ley del levirato. Esta raíz de la descendencia, tenía que brotar. Es decir; nacer.

 

Sin embargo, la esperanza del nacimiento del Mesías había cesado. No tenían esperanza. Por esto Dios les habla del renuevo. De esta raíz de Isaí. Padre del rey David. Según la promesa que le había dado Dios, que de su descendencia nacería el que regirá a Israel. 

 

b. No hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, más sin atractivo para que le deseemos.

Los reyes de Israel y de Judá se caracterizaban: Porque su aspecto, era de hermoso parecer. Y de un poderío económico, político y social. Israel y Judá, esperaban a un Mesías que los librase de la esclavitud del imperio romano. Estaban acostumbrados a las batallas, a las guerras. Así conquistaron Naciones y Países. Pero el Mesías que se les presentó fue muy pacificó.  No tenía nada que ver con guerras, ni gobierno, ni reinado. Tuvo que ver con enseñar el derecho de su verdad.

 

En este aspecto, en el entorno donde creció Jesús era pobre. Las clases sociales judías venían de una devastación imperial. Eran esclavos muchos de ellos, empleados de los romanos, agricultores y pescadores. Sus recursos eran de la agricultura y del campo. Si Jesús hubiese venido después de Salomón. En un estado de satisfacción económica, política y social. Con un ejército y muchas ciudades amuralladas. Así era lo que esperaba Israel y Judá del Mesías.

 

En este sentido, ese era el Jesús que esperaba la gente judía. Pero qué poder económico podría tener Israel. Les indica Dios. Si por la lucha y el deseo de poder después de los sucesores del rey Salomón. Israel resultó destruida. Y completamente exiliada después de 380 años aproximadamente. Y su reino en el reinado del rey Roboam fue dividido. En Judá e Israel. Cuando el rey Roboam, consideró colocarles escudo de bronce a su ejército. Porque el rey de Egipto se llevó los de oro, que había construido Salomón. 1 Rey 14:27.

 

En lo sucesivo, en los reinados de Judá e Israel, ni siquiera permitían que los herederos gobernaran. Eran dados a muerte. Muertos antes de su tiempo. Como en el caso de Atalía.  Que mató a todos los descendientes de Josafat, después que muere su hijo Ocozías. Para quedarse con el poder del reino.

 

En todo caso, el parecer humano de Jesús no concordaba con sus expectativas. Pero ellos se habían mezclados con otros pueblos. Sus rasgos genéticos que lo caracterizaban. Ellos al estar mezclados con otros pueblos, lo habían cambiado. Mucho menos el hecho de la posición económica de Jesús. Podría ser igual. Y Dios Eterno les dice: Pero qué poder económico le podía ofrecer Jesús. Si el reino de Israel y Judá estaba destruido económicamente. Porque ellos habían destruido la gloria económica de Israel y Judá.

 

En este aspecto, Dios Eterno les sigue diciendo: Al Gran Yo Soy. Que apareció a Moisés entre la zarza. Para libertad a un pueblo de la esclavitud de Faraón, no le creyeron. Igual en la época de Jesús, no le creyeron. Tuvo más credibilidad para ellos Salomón que Jesús. Salomón representaba el poderío real. Y Jesús les dice: Aquí está ante ustedes uno mayor que Salomón, y no lo comprendieron.

 

Porque explica Jesús. La reina Saba viajó de lejanas tierras para ver la sabiduría de Salomón, dada por Dios. Y a Jesús no le creen, cuando presenta la verdadera imagen de Dios. No hay imagen para ellos precisa. Cuando ellos han manipulado todo. No consultando a Dios. Para elegir a un rey.

 

En tal sentido, destruyeron todo lo conquistado por David. Igual acabaron con la gloria del reino de Salomón. Hicieron todo lo que Dios les dijo que no hicieran. Lo malo, resume el cronista. Por esto Dios los envía al exilio Asirio. Luego a Egipto y al Babilónico. Fueron luego dominados por el Imperio Persa y Medos. Luego los de Grecia. En lo sucesivo, los reinos de las subsiguientes épocas, siguieron subyugando a Israel y Judá. Terminando Israel y Judá en poder del Imperio Romano. Para esta época se llaman judíos, desde el exilio.

 

Por esta razón, en la genealogía de Jesús no fueron incluidos unos 8 reyes de Judá. Y ninguno de los de Israel. Por causa de no haber cumplido con lo establecido por Dios. Israel y Judá. Llamados ahora judíos, rompieron el pacto que Dios hizo con ellos en el desierto.

 

En tal sentido, porque Israel y Judá, se fueron tras los ídolos, mataron a sus príncipes y no cuidaron su descendencia en el linaje del rey David. Ya que se mezclaron con otros pueblos, donde fueron en el exilio. Su descendencia perdió las características genéticas de su linaje humano. Por esto la profecía dice: No hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, más sin atractivo para que le deseemos. 

 

C. Nombre.

1. Su Nombre Admirable.

Isa 53:3 Despreciado y desechado entre los hombres. Varón de dolores, experimentado en quebranto. Y como que escondimos de él, el rostro. Fue menospreciado. Y no lo estimamos. Despreciado y desechado entre los hombres. Escribe el profeta Isaías 53:3. En comparación al profeta Oseas 9:17.

 

En este sentido, los judíos tienen inconvenientes en aceptar la genealogía de Mateo. Desprecian a Jesús como el Mesías, así como desprecian los mandamientos de Dios y desecharon a sus Jueces, pidiendo rey. No se sometieron a nada de lo que Dios le ordenó. Y por eso Dios desechó a Israel en la descendencia del Mesías. 

 

En este orden, a Israel no le importó la descendencia real, de la cual procedería el Mesías. Fue más grande para ellos las ansias del poder, y era lo que querían. En la lectura de los escritos de los Reyes, las Crónicas y los profetas. Podremos comprender mejor el desprecio que hicieron a nuestro Mesías Jesús.

 

Cuando Isaías dice que fue despreciado, se está refiriendo al desprecio que había hecho su pueblo, de los planes que Dios tenía de redención. Desde el comienzo se vio el desprecio. Desde su partida de Egipto, al entrar en la tierra prometida. Hubo una murmuración constante.

 

Cabe destacar, que todo el pueblo no creyó y murmuró contra el plan de Dios con los Israelitas. Diciendo: que los llevó al desierto a pasar hambre, que no tenían agua. Y pensaban en los privilegios que tenían en Egipto. Se olvidaron de la esclavitud, de su llanto por liberación. Del clamor hecho ante Dios. Y luego de ser liberados de Egipto. Se olvidaron de las maravillas de ser guiados por un camino desconocido para ellos. Pero que los libraría de la persecución de Faraón. Pronto se olvidaron para empezar a protestar y a dudar del plan de Dios con su pueblo.

 

En fin, les dice Dios Eterno: ¿Quién creyó en el anuncio? En el Imperio Romano. Cuando se cumplió la bendición profética de Noé. Cuando fue engrandecido Jafet. Moraba y gobernaba en las tierras de Sem. Y Cam era su siervo. Tal como indicó Noé profética, bendiciendo a sus hijos. Diciéndoles: engrandezca Dios a Jafet. Habite en la tierra de Sem. Y sea Cam su siervo. Así sucedió en este preciso momento, cuando nace el Mesías prometido. Por no creer en mí, dice el Señor.

 

Por su parte, Sem son los habitantes de Jerusalén. Sem vino a estar gobernada por Roma. Sem habitaba en Canaán. En Canaán estaba Jerusalén. Porque Dios le entregó a Sem a Canaán. Para que habitará en ella. Porque Dios se lo había prometido a Abraham. Pero Sem después de poseer la tierra de Canaán. Se mezcló con los habitantes que quedaron en ella. Los que no fueron conquistados por los Israelitas.

 

En tal sentido, cuando llega el cumplimiento del tiempo y nace el Mesías. Roma imperaba y gobernaba en Jerusalén. Jerusalén donde habitaban judíos. Descendientes de Sem. Este pueblo de Dios. Llamado Israel. Se había dividido en dos, en época de los reyes. Llamado Israel y Judá. Pero se volvió a unir después del exilio. Desde entonces llamado pueblo judío.

 

En este sentido, los descendientes de Sem. Habitaban en Jerusalén, cuando los romanos conquistaron Jerusalén. E imperó roma, es decir; Jafet. Siendo todo el territorio europeo actualmente. Y Sem eran los judíos que habitaban en Jerusalén. Y Cam era los pueblos subyugados por roma, en los alrededores de Jerusalén. Todo estaba siendo dominado por el Imperio Romano. Y el gobierno de los romanos fue establecido en Jerusalén.

 

De igual forma Israel, así les indica el Señor: tal como en el desierto, Israel no creyó lo que Dios iba a ser en el futuro. Cuando llegó el cumplimiento del tiempo y envió al Mesías. Precisamente como indican las profecías. Todo se cumplió. Y no le creyeron. ¿Cómo hubiese sido todo si le hubiesen creído a Dios? Despreciaron el plan de Dios en el desierto. Cuando les mostraba el tabernáculo. Que era una figura de lo que tenía que venir. Que era la representación del Mesías Príncipe. El Tabernáculo de Dios entre los hombres.

 

Por esta razón, Dios no les dejó ver la tierra prometida a los israelitas que no creyeron. Y todos murieron en el desierto. Como testimonio a los que dudan de sus planes. De lo que Dios tiene previsto y lo que ha prometido en su palabra. Lo cumplió y cumplirá. Él lo dijo y él lo hará. Así lo advierte el apóstol, ¿quiénes fueron los que no reposan de sus obras y gozaron de lo prometido? Los que dudaron. Así sucederá a todos los que dudan de la salvación de su Hijo Jesús. Él les manda a creer solamente. Cree solamente y será salvo.

 

De hecho, es cosa difícil creer. Pero no les parece dice Dios Eterno: que fue difícil soportar a un pueblo por el desierto. Que no creía lo que iba yo hacer. De darles una tierra que ellos no siembran y unas casas que no construyeron. Y se las di, poseyeron la tierra prometida. Pero al poseerlas ¿qué pasó? Tampoco hicieron como les dije, dejaron pueblos, y fue su ayo. Porque ellos mismos fueron su perdición y corrupción. Llegaron a ser peor que Sodoma y Gomorra. Y su pecado mayor que el de ellos.

 

Luego como iban a creer, si se iban tras los ídolos obra de sus manos, tras lo que veía sus ojos. Porque les di jueces, y siempre se desviaba de su camino. Nunca escucharon a mis profetas, ni mucho menos a mis jueces. Condenaban las generaciones de mis profetas y de mis jueces. Los criticaban y los mataban. Me enojé otra vez con ellos, hasta que desecharon mi gobierno a través de jueces. Y pidieron reyes. Le di reyes. Reyes que también desecharon y mataron. Se emparentaron con pueblos extranjeros. Entre ellos también se mezclaron. Y todos pueden criticar el linaje puro de mi pueblo, que no ha sido puro. Porque no me obedecieron.

 

Continúe con mi plan, y de su linaje todo ligado, con sangre extranjera, es mi linaje real, de David a Jesús. Ahora pretende Israel sacar de su descendencia a el salvador del mundo. Y como todos también pueden criticar, ¿de qué descendencia? Será las que ellos realizan con los semitas y todas las organizaciones fundadas por ellos. De esta, saldrá el anticristo, de un linaje de muertos y de un linaje que mezclaron con todos los pueblos. Y dirán que es puro del linaje de David. Y se lo creerán. Y no creyeron en mí. Cuando estuve con ellos.

 

Ahora bien, Dios Eterno les sigue diciendo: Cumplí con la promesa, les envié al salvador. Pero: Les envié el salvador que había planificado. ¡No mi pueblo Israel! Establecí un plan de salvación. No fueron ellos los que planificaron una salvación. El pueblo judío. No estableció un plan con David, ni su descendencia. Fue El Gran Yo Soy, que lo estableció. El pueblo judío no tiene el derecho de presentar ninguna genealogía. Pero así les dice el Señor. Es mi genealogía verdadera. Y esa es la que tienen que respetar. La que está en el evangelio de Mateo y la de Lucas. De esas dos unidas está el linaje del Mesías príncipe.

 

Por esta razón, les dice a través del profeta Isaías: Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto. Y como que escondimos de él el rostro. Fue menospreciado, y no lo estimamos. Despreciaron el plan de Dios que tenía desde el principio. No estimaron todo lo que él estaba haciendo. Su tabernáculo fue hecho y fue visto. Por la vista de todos ellos. Todos lo miraron, fue el modelo entregado de cómo funciona en el cielo. Cómo es mi gobierno en la tierra y cómo será. Es un modelo que le mostré del tabernáculo y ellos lo tuvieron.

 

La explicación profética, es la siguiente: Despreciaron el modelo de mi tabernáculo y la forma como juzgaba a mi pueblo a través de jueces. Le di reyes, y también despreciaron su linaje, matándolos a todos. Así como mataron a los jueces. Les envié profetas y también los mataron. No estimaron nada de lo que hice. Escondieron el rostro, de él. Quién iba a imaginarse que nacería el Mesías. De este linaje destruido. Para que en la actualidad pretendan tener una descendencia mesiánica.  

 

Es importante destacar, el sufrimiento experimentado desde los comienzos. Con el comportamiento de mi pueblo. Todo fue un experimento de quebranto por la humanidad. Comparado al quebranto de un Dios por su pueblo. El azote por los pecados, es comparado con todo lo que sufrió mi brazo poderoso por venir. Su copa de su sufrimiento en el Getsemaní. Fue la copa que venía cumpliéndose. Vería a su pueblo negarlo una vez más. Despreciarlo una vez más. Menospreciarlo una vez más.

 

Humanamente es imposible explicar todo esto, solo Dios podría explicarlo. Pero porque se han negado y han sumergido a una humanidad en ignorancia. Es el mismo motivo de siempre de menospreciar el plan de Dios y establecer humanamente sus planes.

 

Por tal razón, la descendencia del Mesías, fue fracturada muchas veces en los jueces. En los reyes primero, en el rey Abías. Luego en el rey Josafat. Luego en Ocozías. Luego en Josías. Finalmente, en Sedequías y Gedalías.

 

Luego Dios inviste a otros reyes que lo gobernaran. Dice que el rey de Babilonia es su siervo y hará todo lo que le pida. Y él cumplirá sus propósitos. Observamos en las escrituras proféticas. A un Rey de Persia dominando Babilonia. Porque tampoco Babilonia se alineó al plan de Dios. Fue donde sus siervos fueron eunucos. Tristemente la genealogía fue fracturada nuevamente. Luego levanta al rey de Persia y domina el mundo entero. Y se estima una nueva esperanza con la tribu de Benjamín, a través de Mardoqueo y Ester.

 

En este sentido, continúa diciéndoles Dios: constituí imperios más poderosos, y subyugué nuevamente a Egipto. A quienes mi pueblo Israel y Judá querían servir. Le levanté a Babilonia, luego los medos y los persas. Por último, el Imperio Romano. Y actué secretamente, no les di más profetas, que les hablaran. Hasta que vino el Mesías príncipe. Por eso se observa este periodo de silencio. Desde el final del imperio Medo persa hasta la concepción del Mesías.

 

Por tal motivo Jesús el Mesías, tuvo que padecer, pasar por sufrimientos y heridas. Y ser desechado entre los hombres. Y los principales de su pueblo Israel y Judá. Por ellos no haberse sometido a su pacto. Y haber incumplido sus leyes, mandamientos y preceptos. Merecían un juicio, una pena y un castigo. Por este motivo, de la culpa cometida del pueblo de Israel y Judá. El Hijo del Hombre, la diestra de Dios hecho hombre, padeció. Para llevar en su carne, el castigo que ellos merecían.

 

Por las razones expuestas, de haberse sometido a la voluntad de Dios, y llevar en su cuerpo. Los padecimientos de su pueblo. Por invalidar su pacto hecho con ellos. Jesús se sometió al más cruel padecimiento y sufrimiento. Siendo Dios, en un cuerpo humano. Para llevar en su cuerpo toda la culpa de su pueblo. Por eso su nombre es Admirable. Y es un nombre sobre todo Nombre. El cual refleja su carácter, su autoridad y poder. Respecto a todo lo creado, en el cielo y en la tierra. Según nos indica el profeta Isaías. Isa 9:6.

 

D. Hombre.

1. Su palabra hecha carne.

El profeta Isaías, continúa en la profecía habla sobre: él ciertamente llevó nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores. Refiriéndose al Mesías en su humanidad o como hombre. Y nosotros le tuvimos por azotado. Por herido de Dios y abatido. Refiriéndose a Israel y los judíos. Isa 53:4.

 

Pero el pueblo de Israel creía, que cuando viniera el Mesías. Vendría un Mesías poderoso. Que los libertará de los imperios. Y en esta época de su venida, reinaba el Imperio Romano.

 

En este aspecto, Dios Eterno, les sigue preguntando y hablando: ¿Qué hicieron ellos con la gloria del reino de David? Y cuando engrandeció a Salomón, con respecto a todos los pueblos. Destruyeron el reino. También los altares y el templo, se lo entregaron a los ídolos paganos. Israel destruyó el reino de David, y de Salomón. Y toda su gloria y riqueza pereció en manos de los pueblos que lo subyugaron, después del rey Roboam sucesor del rey Salomón. 

 

Por eso, a través de los profetas les dice Dios: los entregó a lloro y lamento. Como el estiércol era su estado, desprovistos de alimentos, y enfermo. Así encontró su Hijo, a un pueblo que le había dado toda gloria. El pueblo de Israel gozó de gloria y poder, en el reinado del rey David. Siendo ampliado el reino y subyugando los pueblos, con mayor gloria. En el reinado de Salomón sucesor del rey David.

 

En este aspecto mencionado, la profecía explica: Él llevó las enfermedades que le produjo su pecado, el de Israel. Por el abandono de las leyes, de los mandamientos y de los preceptos. En los profetas habla su hacedor y Dios, reprochando la actitud de Israel. Diciéndoles: que le dieron sus dioses, que me menospreciaron a mí. Sus dioses que ellos decían que les daba todo y estaban contentos ¿Que le dieron? Por esto sometieron a sus descendientes al más terrible lamento. 

 

En este estado, encontró el Hijo de Dios a un pueblo enfermo. Él tuvo que seguir sufriendo sus dolores. Luego con todo esto lo azotaron, lo hirieron y lo abatieron. Lo mismo que pensaban ustedes pueblo de Israel y Judá, que Dios le daba padecimiento. Cuando fueron traídos en cautiverio a Babilonia. Luego en el gobierno Imperial Persa. Porque no entendían. Así mismo Jesús sufrió todas estas penalidades. Por causa de ustedes.

 

En estos aspectos mencionados, el evangelista Juan describe a Jesús, el Hijo de Dios como la palabra hecha carne. Porque toda la palabra escrita del Eterno Dios se cumplió. Cuando vino el Mesías a Jerusalén. Juan 1:14.

 

E. Juicio.

1. El Juicio al Hijo. 

El profeta Isaías escribe en la profecía. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Isa 53:5. En este aspecto, en las Escrituras siempre se habla de los juicios de Dios. Los profetas anunciaron y comunicaron siempre los juicios de Dios. Por esto el pueblo de Dios pasó por juicio, unos siendo inocente, otros siendo culpables por desobedecer las leyes y mandamientos de Dios. Pero estos juicios son terrenales. El juicio, al que se refiere el profeta Isaías. Es el juicio de castigo. El juicio por romper el pacto que Dios hizo con su pueblo Israel en el desierto.

 

Por este mismo motivo. El Mesías, Jesús, pasó por cárcel y por juicio. Por las rebeliones de su pueblo. Por el juicio de la ley. Por el incumplimiento de su pueblo del pacto hecho con ellos. Por la razón ya mencionada. El profeta describe proféticamente el motivo del sufrimiento del Mesías. Profetizado en Isaías 53:5. Mas él fue herido por nuestras rebeliones. Molido por nuestros pecados. El castigo de nuestra paz fue sobre él. Y por su llaga fuimos nosotros curados. Este sufrimiento que tuvo que padecer Jesús por todo su pueblo. Es el mismo dolor que pasó el pueblo de Israel y Judá por no comprender a su Dios. Que lo sacó con su brazo poderoso de Egipto.

 

Por tal motivo, el herido fue el Hijo de Dios. Por las rebeliones de Israel. Por sus pecados fue destruida su carne. Y todo el castigo de la paz que no tenían con Dios, fue sobre él. Porque Dios se había airado contra su pueblo. Porque habían roto su pacto. Muchas veces. Por esto, Jesús pasa por el Juicio. El juicio que los condenaba a muerte eterna. Así Jesús fue condenado a muerte. Y todo lo que no sanaba la llaga enferma por no obedecer. Lo sana Jesús en su cuerpo. Todo el dolor sufrido en todos estos años lo llevó Jesús. Y él nos curó el cuerpo. El alma y el corazón. Jesús curó el cuerpo enfermo por causa de la desobediencia. Al librarnos de la muerte eterna.

 

Ahora podemos comprender todo su sufrimiento. No era un Mesías sufrido el que esperaba Israel y Judá. Sino el Mesías glorioso. El que trajera paz y felicidad. Y les dice el Eterno Dios. Pero qué paz y felicidad si tu pecado era una llaga podrida. ¡Oh Pueblo de Israel! ¡Si lo que quería, era que mi gloria se manifestará en ti!  ¡Y fuiste un desecho de la gloria del Dios Altísimo! Por esto la humanidad meneo su cabeza. Pero ¡Era ese mi propósito que sufrieran!, ¡o que sufriera mi Hijo! Te digo: ¡Eso fue lo que tu escogiste pueblo de Israel y Judá! Los profetas así lo anunciaron.

 

En todo esto ya mencionado, los profetas les explicaron hablándoles de mi parte siempre. Ahora les dice Dios. Mi propósito no era el sufrimiento. Fue el que escogió mi pueblo por desecharme. Me desecharon a mí. Por eso los deseche a todos ellos. ¡Y solo es mi pueblo! todo aquel que cree en mi Hijo. De igual manera con su publicidad del ¡Pueblo escogido! han menospreciado a mi pueblo ¡que sí creen en mí! y lo tienen como indigno y los matan por creer en mí. Pero ustedes deben creer en mí. Pueblo de Israel y Judá. Para ser librados del juicio.

 

F. Gracia.

1. Incumplimiento del Pacto.

La profecía de Isaías 53:6. Continúa diciendo: Todos nosotros nos descarriamos como ovejas. Cada cual se apartó por su camino. Pero el Padre Eterno. Dios Eterno. Jehová como es mencionado en algunas traducciones. Cargó en él. En su Hijo. El pecado de todos nosotros. Nosotros se refiere al pueblo de Israel.

 

Por consiguiente, ellos se apartaron del camino antes y después del Mesías. Escogieron otros caminos. Pero no el camino a la vida eterna. No el camino del Hijo. Pues lo despreciaron. Y Jehová cargó en Jesús el pecado de todos ellos. Puesto que cumplió con sus planes. Aunque ellos se desviaron y lo incumplieron.

 

Pero él fue fiel a sus planes y propósitos. Y les envió la promesa del salvador. A pesar de que su pueblo no cumplió con su pacto. Por esta razón, fue su gracia quien los salvó. Porque un pacto se rompe cuando una de las partes lo incumple. En tal caso Dios, si cumplió con su parte del pacto. Y les dio su gracia para poder consolidar, consumar su obra. Pagar en su totalidad la deuda de Israel con Dios. A través del sacrificio de su Hijo.

      

En el contexto de Isaías 53:5, en Isaías 52:3.  Nos dice el profeta: Porque así dice Jehová: De balde fuiste vendido. Por tanto, sin dinero serás rescatado. Refiriéndose a la gracia de Dios para con su pueblo Israel y el mundo. Puesto que rescato a muchos. Y muchos han creído en él. Y a pesar de su pueblo incumplir su pacto. Su gracia nos redimió.

 

G. Justicia.

1. La Justicia de Dios a los hombres.

 Dios tenía que hacer justicia a los hombres que había creado. Por eso envió a su diestra. A su Hijo, como hombre. Y fue llamado el Hijo de Hombre. Y el profeta Isaías nos habla de la humanidad del Mesías. Para venir a hacer la justicia de Dios. En lo siguiente: Angustiado él, y afligido, no abrió su boca. Como cordero fue llevado al matadero. Y como oveja delante de sus trasquiladores. Enmudeció y no abrió su boca. Isa 53:7.

 

Explicando la profecía de Isaías del Mesías. Jesús nos indica y explica: ¿Qué hablar? ante un pueblo totalmente de espalda a él, sin entendimiento. Manejados por ciegos, y guías de ciegos. Como ovejas que van mansa. Cuando la van a trasquilar o a recortar su pelaje. Para ser degollada para la matanza. Para ser entregada por el pecado y ser sacrificada. Al igual que iba el corderito, así fue Cristo.

 

Por su parte, las ovejas se habían utilizado para realizar el sacrificio por el pecado. Era un modelo de cómo sería el Mesías. Era el cordero pascual, de la ley de expiación por el pecado. De igual forma resultó ser Cristo. La oveja que los trasquiladores llevaban. Para ser degollada en sacrificio. No decía nada, ni abrió su boca. Cual oveja al matadero fue Jesús. La posición de Jesús frente a sus adversarios, frente al pecado. Fue sumisión total, indefenso totalmente.

 

Por tal motivo, él llevó la justicia de su Padre, en su cuerpo. Para poder justificar al hombre ante el Padre. Jesús nos justificó. Llevando todo el pecado de su pueblo en su cuerpo. Él recibió todo el juicio, la culpa, la pena, y la condena. Siendo sentenciado a muerte, siendo inocente.

 

La profecía nos indica, según Isaías 53:8. Que él pasó por un Juicio. En este juicio recibe heridas. Por la rebelión de su pueblo. Y es condenado a muerte. La profecía dice: Por cárcel y por juicio fue quitado. Y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes. Y por la rebelión de mi pueblo fue herido. Así como fueron puestos sus príncipes, nadie contó la generación de Daniel y sus compañeros príncipes. Así mismo fue la historia de Jesús. Fue por juicio y por cárceles como sus príncipes en Babilonia. Y en Persia, con Ciro, en la historia de Mardoqueo y Esther.

 

En tal sentido, el juicio de Dios, fue sobre su Hijo. Para hacer la justicia de Dios, a través del juicio hecho a su Hijo. Dios a través de este juicio hecho a su Hijo, nos declara justo ante él. Al creer en él. Estamos justificados. Porque el Hijo de Dios, ya vino e hizo su justicia. Su gracia y su Justicia, que se reciben por la fe, al creer en él. Rom 5:1-2.

 

H. Santificación.

1. La Santificación del Hijo del Hombre.

Continuando, dice la profecía: Se dispuso con los impíos su sepultura, más con los ricos fue en su muerte. Aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca. El pueblo de Israel desechó el plan de Dios de salvación. Su diestra ocupó el lugar de malhechores y de impíos, por la rebelión de su pueblo.

 

De igual forma, lo hubiesen matado con honores de rico, si el poderío del Rey David hubiese llegado hasta sus tiempos: Porque igual mataron a sus príncipes y reyes. Hubiesen hecho juicio contra Jesús y le hubiesen tratado como un malhechor, pues desecharon sus palabras. ¡Todo hubiese sido igual con el poderío del Reino, que sin él! Jesús era inocente de los Juicios, igual que muchos pueblos que fueron al exilio. Por la culpabilidad de todos. Pero siempre Dios les indicó que el remanente será salvo.

 

Según la profecía de Isaías nos habla diciendo: Y se dispuso con los impíos su sepultura. Pero con los ricos fue en su muerte. Aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca. Isa 53:9. Respecto a la profecía. El Hijo del Hombre fue santo. Puesto que nos dice:  A pesar de ocupar el lugar de malhechores, no hizo maldad, ni hubo engaño en su boca. Y cumplió el tiempo de su sacrificio. Jesús habló con su Padre diciéndole: que él se santificaba el mismo. Para que sus discípulos fueran santificados en su verdad. Juan 17:19.

 

De esta misma manera, para que seamos santificados, y recibir en nosotros a su Espíritu Santo. Jesús se santificó, siendo santo. Para santificar en su cuerpo, las enemistades de su pueblo. La imagen y el Nombre de Dios profanado entre los pueblos. Por su pueblo Israel. Ya que somos hechos a su imagen. Ahora somos santificados y transformados en la imagen de su Hijo Jesús. Porque él es el resplandor de su gloria, la imagen y la sustancia de Dios. 2Cor 3:18; Heb 1:3.

 

I. Expiación.

1. La Expiación del Hijo de Dios.

Sigue diciéndonos la profecía de Isaías 53:10. Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándolo a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado. Verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.

 

En este sentido, Jehová es el nombre que se le da a Dios en la profecía de Isaías. Refiriéndose al Padre Eterno. Y de acuerdo a lo mencionado, con todo esto, se refiere: a pesar de Jesús ser inocente. Dios lo sometió a padecimiento. El plan de Dios en su voluntad tenía que cumplirse en él. Dios lo había trazado y lo cumplió. Lo plantío al primer hombre Adán que a través de la simiente de la mujer habría enemistad. Que saldría herido en el calcañal y el otro en la cabeza.  Un pueblo salió y se dividió en dos. El pueblo de Israel y Judá. Luego se volvieron enemigos. Enemigos de la Cruz y el sufrimiento de Cristo. La cabeza pensante y sabia de un pueblo instruido en la ley. Y otro pueblo pagano que no fue instruido en la ley.

 

Por consiguiente, la ley se le volvió contraria y tropezaron en la piedra que rechazaron los edificadores, ¿quiénes edificaban?, los que construían un plan diferente al de Dios creador. ¿Quiénes? los adversarios de Dios, que hacían planes sin Dios. Que construían y construyen una salvación del hombre sin Dios. ¿A Quiénes hirió Dios en la cabeza? a ellos. Y todavía siguen esperando al Mesías, al salvador del mundo.

 

En este orden de ideas, a los que son hijos de vuestro padre el Diablo, como dijo Jesús. Terminaron hiriendo al Mesías y él les hirió en la cabeza. Porque triunfó sobre ellos. Un pueblo que escogió Dios. Para ser su pueblo, obedeció más al diablo que a él. Pues Dios se volvió también contrario. Y Jesús la piedra que ellos desecharon, fue la cabeza del Ángulo, de todo el edificio de Dios.

 

Jesús vino a ser el cordero, la oveja, trasquilada, siendo la ofrenda para la expiación por el pecado. Cuando lo sometieron a cárcel y lo juzgaron por hacerse pasar como Hijo de Dios. Estaban también sentenciando su condenación, igual estaban preparando la ofrenda única por el pecado. De ellos y del mundo. Ellos estaban preparando la expiación por el pecado. Un sacrificio humano. ¡Y vio Linaje! ¡Porque muchos creyeron en él!

 

Cuando Jesús cumplió la voluntad de Dios. Cuando Dios reposó de toda su obra en Cristo. Fue prosperado todo lo que él hizo. Los apóstoles comenzaron a anunciar el evangelio. Su nombre comenzó a ser conocido por el mundo. Y su fama se extendió en el mundo. 

 

En el contexto de Isaías 53:9, en Isaías 52:10. Les dice el profeta: Jehová desnudó su santo brazo. Ante los ojos de todas las naciones. Y todos los confines de la tierra. Verán la salvación de nuestro Dios. Refiriéndose a la expiación de Jesús.

 

La expiación era el acto solemne que se hacía en el tabernáculo. Para ofrecer un cordero, una oveja. Pura y sin manchas. Macho, como ofrenda por el pecado del pueblo. Esto se hacía una vez al año. Para quitar el pecado del pueblo. Se tenía que ofrecer en sacrificio un cordero o una oveja. Este cordero representaba al Mesías. Quien presentaría de una vez y para siempre esa ofrenda. La ofrenda de su cuerpo en sacrificio por el pecado.

 

Por tal razón, Jesús fue como un cordero en Sacrificio Expiatorio. Por el pecado de su pueblo. Eso fue lo que ellos decidieron al incumplir el pacto de Dios con ellos. El sacrificio y padecimiento del Mesías prometido. Él dispuso colocar su vida, para dar vida. Fue condenado en expiación por el pecado de su pueblo Israel y Judá. Para redimirlos. Así como un cordero. Ya que su pueblo necesitaba un cordero en expiación. Para ser perdonado por su pecado, cada año, según la ley.  Él fue el cordero sacrificado en expiación. Pero de una vez y para siempre. Por el pecado de su pueblo. Isa 53:10; 52:9-10.

 

J. Sabiduría.

1. La sabiduría del Hijo de Dios.

Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. El fruto de la aflicción de su alma. Significa, que su expiación por el pecado, salvó a la humanidad de la condenación eterna. Libertó al hombre de la esclavitud del pecado. Y nos dio la participación de una nueva naturaleza. La divina. Esto no lo podría hacer ningún hombre, solo el Hijo de Dios.

 

El conocimiento de su palabra, que desconocía su pueblo. Por qué los levitas que él escogió. Para enseñar e instruir a su pueblo. No enseñaron a su pueblo la ley, ni instruyeron a los hombres de su pueblo en sus mandamientos y ordenanzas. Sino torcía el derecho de la palabra y exponían otras ordenanzas. Ordenanzas que Dios no les envió a enseñar. Y sumergieron al pueblo en completa ignorancia.

 

Por la razón mencionada, Jesús por su conocimiento justificó al que no conocía nada de él. A todo un pueblo que creyó. ¿Quién tenía conocimiento de él, de los gentiles? nadie. Pero él lo justificó por su conocimiento.

 

Continuando, el conocimiento que tenía Jesús del plan de Dios Eterno. No lo tenía nunca su pueblo. Porque lo desecharon. Pero Jesús su siervo, si tenía el conocimiento de la justificación a través del único camino, la verdad y la vida que es él. El los justificó, llevó sus iniquidades. Él nos justificó. Su conocimiento nos Justificó. No el plan de los hombres. La ley no justifica. Solo Jesús nos justificó.

 

De acuerdo a lo expuesto, Jesús crecía en conocimiento y sabiduría. Desde los 12 años se encuentra hablando con los doctores de la ley en el templo. Todos se maravillaban de él cuando lo escuchaban. Hablaba con autoridad, no como los maestros de la ley. También Jesús les dijo a sus discípulos: Que le dará palabras de sabiduría, la cual nadie podrá resistir, ni contradecir. Luc 21:15.

 

K. Resurrección.

1. La Resurrección del Hijo de Dios.

Continúa diciendo la profecía de Isaías: Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo; sujetándolo a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado. Verá linaje. Vivirá por largos días. Y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Isa 53:10.

 

En el contexto de Isaías 53:10. En Isaías 52:12. El profeta escribe: Porque no saldrás apresurados, ni irás huyendo. Porque Él irá delante de ustedes. Y los congregará Dios de Israel. En este contexto: Jesús se encuentra caminando con sus discípulos después de resucitado. Y dándoles instrucciones, que sus discípulos se quedaran en Jerusalén, hasta enviar la promesa del Padre. La promesa del Espíritu Santo. Promesa entregada después de Jesús ser Glorificado.

 

Otro contexto. Se encuentra en Isaías 52:15. Y el profeta habla de lo siguiente: Así asombrará él a muchas naciones; los reyes cerrarán ante él la boca. Porque verán lo que nunca les fue contado. Y entenderán lo que jamás habían oído.

 

Respecto a la resurrección de Jesús, los profetas anunciaron: El Hijo de Dios resucitaría en un cuerpo humano. entre ellos Isaías, Ezequiel y Oseas. Isa 26:19; Ez 37:3; Ose 6:2.

 

Por su parte, Jesús anunció su resurrección. Y estuvo 40 días después de resucitar entre sus discípulos. A quienes apareció varias veces. Dándole instrucciones. Y en los evangelios se encuentran evidencias precisas de la resurrección de Jesús. Entre ellas, el cuerpo de Jesús. Su tumba se encuentra vacía. Y su cuerpo nunca se encontró en esta.

 

L. Glorificación.

1. La Glorificación del Hijo de Dios.

En las Escrituras se habla de la gloria de Dios en el Tabernáculo. Después de haber realizado Moisés todo lo ordenado por Dios. Y haber hecho el acto solemne de Expiación. Luego la gloria de Dios llenó todo el lugar del Tabernáculo. Ex 40:34.

 

En esta razón, Jesús después de haber realizado la Expiación. Y haber resucitado, recibe su gloria de nuevo como era en el principio. El último verso de la profecía dice: Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores. Isa 53:12.

 

En este sentido, de acuerdo a la profecía de Isaías. Jesús ora por los transgresores de la ley. Cuando dijo a su Padre: no le tomes en cuenta sus pecados. Porque no saben lo que hacen. Jesús sabía que ellos ignoraban lo que hacían, cuando mataron al Hijo de Dios.

 

De conformidad con el cumplimiento de su voluntad. Dios le dio parte con los grandes. Jesús pide al Padre ser glorificado, con la misma gloria que tenía a su lado. Y fue glorificado. Así Jesús anunció después de resucitar. Que iría al Padre y luego regresó y apareció a sus discípulos. Luego asciende a los cielos, donde es Glorificado. Y está sentado a la diestra de Dios. ¿Quién es más grande que Jesús? Está igualado en la historia con los grandes. Él es el más grande de todos. Y en todas las generaciones ha sido comparado y puesto con los grandes.

 

Luego en su reino. El reino de Dios, será cuando él repartirá su reino como él quiere. Con él se sentarán a reinar patriarcas, reyes, los apóstoles y todo cuanto él escoja.  Quien ha hecho una obra más grande que la que hizo Jesús, de dar su vida por la humanidad, de entregar su vida hasta su muerte, siendo contado como un pecador. Y luego resucitar de los muertos, levantarse como nunca jamás había hecho nadie. El plan excelso de Dios cumplido en Jesús.

 

 

Capítulo 6

 

VI. La Doctrina de Jesús en su Evangelio.

En su evangelio, Jesús declaró su doctrina. La anunciaba con autoridad. Y no como los escribas. El evangelio cita el cumplimento profético de la Escritura, la Biblia, en todos los desenlaces de Jesús. Detalla cada evento sucedido a Jesús. Escrita para que crean en Jesús el Hijo de Dios, como lo anunció Juan. Para dar a conocer, el cumplimiento de la promesa del rey de los judíos a Israel, como detalla Mateo. Lucas escribió, para dar a conocer la humanidad e Jesús. Y Marcos para darlo a conocer al mundo.

 

Es muy importante conocer la profecía de Isaías 53. Porque en esta, se encuentra fundamentada, la doctrina de Jesús. Escrita en el evangelio, como cumplimiento. Fue transmitida oralmente a su pueblo en la antigüedad, desde un principio. Es recordada y anunciada oralmente en el evangelio, por Jesús entre su pueblo. Cuando estuvo en esta tierra, en la ciudad de Jerusalén y sus alrededores.

 

Esta profecía, comienza haciendo una pregunta, muy importante y comprometedora para Israel, el pueblo escogido de Dios. Y culmina dando a conocer la Gloria de su Ungido, de Jesús. Del Hijo de Dios, como ya se ha mencionado. Después de Jesús haber cumplido la voluntad de su Padre. Aunque el pueblo de Israel se atribuye personalmente esta profecía. En resumidas cuentas, en los 12 versos de Isaías 53, se relata la doctrina de Jesús. Doctrina cumplida, escrita y anunciada en 4 evangelios.

 

A. La doctrina en el evangelio de Jesús.

En todo caso, Jesús y su doctrina. Fue anunciada a su pueblo Israel. Y la profecía de Isaías 53, define en resumen a Jesús y su doctrina, relatada en el evangelio, de la siguiente manera:

1. Fue anunciado.

La doctrina de Jesús fue anunciada. En las Sagradas Escrituras. Para conocerla y poder seguir sus ideales, sus legados. Y también para tener credibilidad en ella. A la medida de su establecimiento. Y esta doctrina fue cumplida. Se encuentra escrita en el evangelio.  Evangelio escrito por 4 escritores, Mateo, Marcos, Lucas y Juan.

 

En esta razón en primer lugar, la profecía de Isaías 53, empieza preguntando por un anunció. De igual manera la credibilidad de este anunció. Isa 53:1. Un anuncio que se había dado a conocer a través del tiempo.  Específicamente a un pueblo escogido. Al pueblo de Israel.  A sus patriarcas, a sus jueces, gobernantes, reyes, sacerdotes y profetas. Este anuncio se había realizado en primera persona. Anunciado de una forma oral. Como es el caso de Abraham, Isaac, Jacob y David.  Y posteriormente se escribe. Finalmente está escrita en las Santas Escrituras.

 

En este sentido en el anuncio, se había especificado el linaje, el tiempo y la obra del Mesías. En este anuncio está debidamente establecida su procedencia. El linaje del Mesías, del Ungido, del Hijo de Dios. Y su mensaje anunciaba la familia del linaje real de Judá. Judá, uno de los hijos de Jacob. De la descendencia del rey David. Linaje escogido anunciado y descrito en las Escrituras. Siendo bien organizada su genealogía en toda la Escritura.

 

Posteriormente, fue organizada y escrita su genealogía en el evangelio. Por Mateo y Lucas. Presentando Mateo y Lucas una destacada genealogía del Mesías prometido, a su pueblo. Tanto la genealogía presentada por el evangelista Mateo, como Lucas, son complementarias. Puesto que no están completas. Mateo 1. Lucas 3.

 

De igual forma, el Mesías fue anunciado eternamente, según los propósitos de su Padre. Y en el cumplimiento del tiempo en su voluntad. Fue enviado a su pueblo. Su Hijo, quien se lo manifestó personalmente a su pueblo. Manifestando de igual forma el Nombre de su Padre ante ellos. Juan 17

 

En concordancia con toda la Escritura, se había hecho el anuncio de su venida. De todos los pormenores que conllevaba esta llegada a la Tierra de su Hijo. Y se había revelado a los hombres a su pueblo Israel. De muchas formas y de muchas maneras. Y se le había anunciado a su pueblo Israel, a través de sus patriarcas, jueces, sacerdotes, reyes, gobernadores y profetas.

 

De conformidad con lo establecido, se había dejado constancia, por escrito de este anuncio. Y a través del profeta Isaías le hace esta pregunta escrita, muy comprometedora para ellos de esta forma: ¿Quién ha creído en nuestro anuncio? ¿Y sobre quién se ha manifestado el brazo de Dios? El anuncio de su venida a esta tierra. Y su ejecución a través de su brazo. Su brazo representa, quien ejecutó su voluntad. El Hijo de Dios. Isa 53:1.

 

Por consiguiente, esta pregunta está dirigida en primera persona. Está realizada a su pueblo Israel. Porque ellos, no habían creído en el anuncio. Que les fue entregado. Referente al Mesías. El cual su pueblo ha debido de creer. Y, por otro lado, ¿a quién se le manifestó el brazo de Dios? Metafóricamente señala su brazo. Para referirse a la ejecución de su voluntad. Es decir; ¿a quién se le reveló la voluntad de Dios? Por supuesto a su pueblo Israel, desde un principio. En tal aspecto; la voluntad de él, venir a librar a su pueblo.

 

Por consiguiente, el brazo ejecutor de su voluntad es su Hijo. Porque Jesús se refiere al Padre, que él manifestó su Nombre, a los hombres que él les dio.  Es decir; su pueblo Israel y los judíos. También el evangelista Juan habla sobre: que no todos creyeron en el anuncio y se cumplió esta profecía de Isaías. La profecía de Isaías anunciaba los pormenores de cómo vendría Jesús. Esta se había revelado a los hombres. A su pueblo Israel.

 

En otras palabras, a través del profeta Isaías se les recuerda haciendo esta pregunta: ¿Quién ha creído en este anuncio? ¿Y a quién se ha manifestado la voluntad del Padre? Isa 53:1. Y el evangelista Juan escribe, que la profecía fue cumplida. Porque no todos creyeron en este anuncio. Juan 12:38.

 

Por tanto, la profecía, se refiere a que el anuncio ha debido creerse. Porque su cumplimiento profético se encuentra escrito en el evangelio. Jesús en su doctrina. Habló sobre la luz y las tinieblas. En luz andan los que creen en él. Y en las tinieblas los que no creen. Jesús enfatizó mucho en el hecho de que debía de creerse, todo lo que las escrituras anunciaban de él. 

 

Por esta razón, gran parte del mensaje doctrinal de Jesús. Se basó en creerle a él. Y en el anuncio de las escrituras sobre él. En todo lo que se tenía que cumplir en él. Y el evangelista Juan. Detalla y escribe unos 100 versos referente a creerle a Jesús. Y Juan nos indica: que a pesar de que Jesús hizo muchas señales entre su pueblo, muchos no creyeron en él. Para dar cumplimiento a la profecía de Isaías. Juan 12:37-38.

 

Por tanto, la doctrina de Jesús fue anunciada, transmitida oralmente a su pueblo Israel, sus patriarcas, jueces, sacerdotes, reyes, gobernadores y profetas. Debidamente escrita. En las Santas Escrituras. Y cumplidas en su totalidad respecto a la llegada del Mesías. Escrita posteriormente en el Evangelio. Había sido previamente transmitido oralmente su mensaje. Del cumplimiento de las escrituras por sus discípulos y los profetas. Unos 20 años antes de escribirse los evangelios. Y como constancia se escriben los evangelios años más tarde. Doctrinas que hasta ahora permanecen. Y constituyen a Jesús y su doctrina.

 

2. Es Eterno.

Por su parte en la profecía de Isaías 53:2. En el contexto de Isaías 53, en el capítulo 52, refiere que el Eterno Dios vendría. Isa 52:6. Y sería en su venida el Nazareno o un Renuevo. Explica la profecía; es un renuevo, como raíz en tierra seca. Sin apariencia. Ni hermosura. Sin atractivo para desear. Isa 53:2.

 

Pero ¿porque el profeta Isaías se refiere a que sería en su venida un Renuevo? Y Renuevo traducido significa Nazareno. Porque su pueblo fue en cautiverio, después de 400 años de incumplir el pacto de Dios hecho con Israel. En el desierto. Después del tiempo de los reyes. Y fue deportado a Asiria, luego a Egipto, a Babilonia y por último a los Medos Persas. En años siguientes sus príncipes fueron hechos eunucos de los reyes donde iban en cautiverio, quemados, mutilados y se mezclaron con otras naciones.

 

Por esta razón, les dice Dios, que, de su linaje, aunque fue cortado como raíz en tierra seca. Nacería un Renuevo, el Mesías. Porque habían perdido la esperanza del Mesías prometido. La hermosura, el atractivo, la buena apariencia de los reyes de Israel y Judá. Con los cuales se acostumbraron a reinar. Y había desaparecido tras el cautiverio. En este tiempo se dieron en Liberato. Es decir; si moría el príncipe heredero, el hermano tomaba su lugar. Para procreale descendencia al difunto, con la viuda. Para continuar el nombre del linaje del difunto y la esperanza del Mesías prometido.

 

En este aspecto, las genealogías de Mateo y Lucas, tienen dificultad en su credibilidad por parte de su pueblo Israel y judío. Ya que faltan personajes. Y los judíos no la reconocen como real. Pero dichos personajes se encuentran complementados en las dos genealogías. Porque Lucas indaga e investiga más allá. Y recoge los personajes antes de Abraham, en la que comienza la genealogía de Mateo. Y después de la deportación a Babilonia, en la que culmina la genealogía de Mateo.

 

En este mismo sentido, el profeta Jeremías nos habla del Renuevo de David. Jer 23:5. Sería un Renuevo o Nazareno. Porque su pueblo incumplió el pacto establecido con ellos en el desierto. De ser una Nación Santa. Y a través de su simiente, o carne humana. Dios les traería a Jesús, el Mesías. El Redentor de Israel. El Nazareno. Y habitó en Nazaret, según los evangelios. Y fue llamado Jesús de Nazaret.

 

En detallados aspectos, Jesús y su doctrina. Reveló que él es Eterno. Jesús dijo: que era antes de Abraham. Y no era de este mundo. Juan 8:23. Es el principio, así escribe el evangelista Juan. Todas las cosas fueron hechas por él. Juan 1:1-3. Es Eterno y vendría como indica la profecía de Isaías. Isa 52:6. Sería el Nazareno o un Renuevo. El renuevo del rey David. De apariencia, sin atractivo, sin hermosura. Como raíz en la tierra seca. En su humanidad. Isa 53:2.

 

En este aspecto Natanael, cuando fue presentado delante de Jesús, reconoció a Jesús como Hijo de Dios. Y como el Rey de Israel. Juan 1:49. De igual forma, cuando se preguntó por la llegada del Mesías. Por unos Sabios, que siguieron la estrella de David en Jerusalén. Y se investigó donde nacería, se habló de ser la ciudad de Belén. Tal como describió el profeta Malaquías. Y detalló que sus salidas eran desde el principio, desde los días de la eternidad. Determinando como Eterno al Mesías. Miq 5:2; Mat 2:6.

 

Por tanto, Jesús y su doctrina, describe su eternidad. Diciendo que su doctrina no es de él, sino de su Padre quien lo envió. Juan 7:16. Y se dirige en una oración única ante el Padre. Y le pide que lo glorifique al lado suyo. Con aquella gloria que tenía antes de que el mundo fuese. Escrita por el evangelista Juan. Juan 17:5.

 

3. En el Nombre.

 En contraste con la profecía, el profeta Isaías habla de su Nombre, es Admirable. Isa 9:6. Así como se le revela a Manoa el padre de Sansón. Su nombre es Admirable. Jueces 13:18. Pero respecto a la profecía de Isaías 53, habla sería despreciado y desechado entre los hombres. Varón de dolores. Experimentado en quebranto. Como que escondimos de él el rostro. Lo menospreciamos y no lo estimamos. Refiriéndose la profecía, no al pueblo, sino al Mesías prometido en su humanidad. Isa 53:3.

 

Similarmente con la profecía de Isaías 53, Jesús y su doctrina. Proclamó sus sufrimientos, padecimientos, y de ser despreciado. Por causa de su pueblo. Ellos lo menospreciaron y no lo estimaron como profetizó, el profeta Isaías. Isa 53:3. Jesús anunció su padecimiento y sufrimiento antes de morir en el madero o crucifixión. Igual Jesús profetizó, sería desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas. Este fue un hecho admirable. Ninguno había dado su vida por sus amigos y por el mundo. Pero Jesús les advirtió a sus discípulos, a quienes llamó también amigos. Era necesario que él pasara por todo esto. Marcos 8:31; Lucas 9:22; 17:25.

 

En este sentido, los principales sacerdotes y ancianos, habían despreciado. A todos aquellos que Dios escogía para ser juez de Israel. Igual a los reyes, gobernantes y aún a los profetas. 

 

En un razonable ejemplo, así fue despreciado el juez, sacerdote y profeta Samuel. Por lo que Dios le levantó rey a Israel. Diciéndole a Samuel, que no lo han despreciado a él, sino a Dios. Escogió a David para que fuese rey de Israel, y parte de Israel lo despreció. Despreciaron también a los sucesores del rey David, en el trono de David. Así fue despreciado el Mesías de Israel. Por lo cual le explica a Israel Jesús, a través de una parábola. Sobre el despreció que hicieron al hijo del Hombre. Y que él, es la piedra angular que desecharon los edificadores. Mateo 21:33-42.

 

Cuando se hace referencia, en las Escrituras del Nombre. No se refiere a un nombre específico. Por eso le dice a Moisés que Él es, Yo soy. Porque el Nombre es el carácter, la autoridad, el poder para realizar las cosas. Según los evangelios, todos se maravillaban de Jesús, y preguntaban con qué autoridad hace todas estas cosas. Narran también los evangelios, Jesús mismo sintió el poder que salió de él. Cuando una mujer lo toca con fe. Para ser sanada del flujo de Sangre. Mar 5:30. Y sus discípulos se sorprendieron de que él tenía carácter. Aún para ordenar a los vientos y las tempestades que le obedezcan. Marcos 4:41.

 

Por consiguiente, Jesús y su doctrina. Hizo hincapié en su Nombre. Diciéndoles a sus discípulos. Que hasta ahora no habían pedido nada en su Nombre. Pero que pidieran al Padre en su Nombre y todo le será hecho. Juan 14:13; 16:26. Jesús les delegó su Autoridad, Carácter y Poder a sus discípulos. Mat 10:1.

 

También, después de resucitado. Les dijo: que se le había dado todo poder y autoridad en el cielo y en la tierra. Les ordenó que en su Nombre ellos harían todo lo que él les enviaría hacer. Mat 28:18-20. A los que creían en él. Mar 16:15-20. Antes de ascender al cielo. Les dio órdenes precisas. Para anunciarle, ante el mundo y los confines de la tierra. Y sería ejecutada cuando su Espíritu Santo vendría con ellos y en ellos. El evangelista Lucas refiere que no hay otro Nombre en que podamos ser salvo. Hech 4:12.

 

4. El Hombre.

Entre tanto la profecía de Isaías 53, continúa indicando, sería humano. Pues anuncia sus heridas. Porque fue hecho igual a los hombres. Por eso fue llamado Hijo de Hombre. Como escribe el salmista. Sal 80:17.

 

Aunque el evangelista Juan, es quien muestra en sus escritos su condición Divina y humana. Nos dice: Que él es el principio. Y era Dios. Y es Dios. Juan 1:1. Y todo lo que se anunciaba de él. El Verbo fue hecho carne. Refiriéndose a su humanidad. Juan 1:14. En contraste el evangelista Lucas, nos habla que nació de su simiente humana. Luc 1:35. En comparación con Isaías. Porque nos habla, de que él llevó nuestras enfermedades. Sufrió nuestros dolores. Él llevó la culpa del pueblo. Cuando dice el profeta. Pensamos que era Dios quien lo azotaba, lo hería y abatía. Isa 53:4.

 

En este aspecto, el evangelio relata los padecimientos del Hijo de Dios, el Mesías, sus sufrimientos, las heridas causadas. Un ejemplo es cuando lo llevan ante el sanedrín atado. Para ser acusado y llevarlo a ser condenado a muerte ante Pilato. Quien lo envía a azotar injustamente. Cuando Pilato quiso negociarlo. Para soltarlo por Barrabas. Para calmar la turba de la gente. Quienes indican que lo crucifiquen. Como no pudo hacer nada, mandó a azotar a Jesús, y después a crucificarlo.

 

Ante todo, Jesús fue hecho igual a los hombres. Por eso fue llamado Hijo de Hombre. Según nos indica el Salmo 80:17. Y de acuerdo a lo escrito por Juan. Es el verbo hecho carne. Es Dios. Juan 1:1. Y se hizo hombre. Juan 1:14.

 

Por tanto, Jesús y su doctrina, declararon su procedencia humana. Después de resucitado. Diciéndoles a sus discípulos, que miraran sus manos y sus pies. Y palparan, para que vean, él tiene carne y hueso. Y no es un Espíritu. Luc 24:39. Y el evangelista Lucas escribe detalladamente su concepción humana, según le indica él Ángel a María. Luc 1:34-35. Y el profeta Isaías escribe. Porque él llevó nuestras enfermedades. Y sufrió nuestros dolores. Y pensamos que era Dios quien lo azotaba, lo hería y abatía. Refiriéndose a su humanidad. Isa 53:4.

 

5. El Juicio.

La profecía de Isaías 53, habla del juicio de Dios, sobre los hombres. Y ese juicio pasó sobre él. Porque fue herido por nuestras rebeliones. Isa 9:7. Molido por nuestros pecados. El castigo de nuestra paz fue sobre él. Y por su llaga fuimos nosotros curados. Isa 53:5. Esto solo se refiere a Jesús. No al pueblo. Porque el pueblo fue herido por sus pecados. Mientras Jesús fue herido, por los pecados que condenaban a su pueblo en Juicio. Por sus rebeliones, como lo indica el profeta Isaías.

 

En este sentido, todo juicio es dado al Hijo. El Padre a nadie juzga, sino el Hijo. El juicio que hará a su pueblo Israel, por no creerle. A las naciones, a los incrédulos, a los impíos, al diablo y sus ángeles. Todo juicio fue entregado al Hijo de Dios por su Padre. Así lo indica Jesús, escrito en el evangelio. Juan 5:22.

 

Jesús y su doctrina, enseñó sobre los juicios de Dios. Hizo comparaciones con ciudades, con reinos, con personas y sobre la Blasfemia contra su Espíritu Santo. Marc 3:29. También la profecía de Isaías 53 habló del juicio de Dios, sobre los hombres. Este juicio pasó sobre él. Porque fue herido por nuestras rebeliones. Isa 9:7. Molido por nuestros pecados. El castigo de nuestra paz fue sobre él. Y por su llaga fuimos nosotros curados. Isa 53:5.

 

6. La Gracia.

Después de tanto. Terminó Dios salvando a su pueblo Israel de pura gracia. Les dio un don, un regalo. Porque su pueblo no cumplió con su pacto. Ose 14:4. Porque el profeta dice: Todos nosotros nos descarriamos como ovejas. Cada cual se apartó por su camino. Dios cargó en él. El pecado de todos nosotros. Isa 53:6.

 

La gracia de Dios se revela también desde el cielo. A todos los hombres. Porque Dios le levantó los celos a otro pueblo. Al que cree en el Mesías. Y porque Dios amó tanto al mundo. Para que todo aquel que en él crea, no se pierda, sino que viva para siempre. Juan 3:16. Habló de igual forma Jesús a sus discípulos, que ellos han recibido de gracia, de gracia de todo lo que él les dio, enseñó y anunció. Mat 10:8.

 

También el evangelista Juan describió su gracia, que la tomamos todos de su plenitud. Es gracia sobre gracia. Así lo indicó Juan. Para referirse al don de la gracia. Y decirles a sus discípulos que este don venía de su Hijo Jesús. Juan 1:16-17. Y luego se explica en las cartas del apóstol Pablo a las iglesias, esta gracia. Diciendo que es un don de Dios, un regalo. Que se recibe también por un don de fe, dado por Dios. Para ser salvo. Efe 2:8.

 

Por tanto, Jesús y su doctrina hablan de la gracia de Dios, dada a los hombres a través de su Hijo Jesús. Recibiendo por la fe en el Hijo de Dios. La fe en la obra realizada por él. La obra de salvación hecha por su Hijo, a su pueblo Israel. Para libralos de la muerte eterna. Y del mundo por amor a su Nombre. Dios lo entregó, les dio a su Hijo. Para que todo el que crea en él, pueda tener la vida eterna. Pueda ser salvo, no condenado a muerte eterna. Juan 3:16.

 

7. la Justicia.  

Por su parte, Dios cumplió con toda justicia, a los hombres que creó. Y con toda su creación. Isa 5:16. La justicia de Dios está hecha en su Hijo. Jesús. Porque nos habla la profecía: Angustiado y afligido, callado, delante de sus trasquiladores. Isa 53:7. Él entregó su carne, su cuerpo, por la vida del mundo. Para vivir para siempre. Esta verdad, Jesús la explica diciendo: que él es el pan de vida. Su pueblo fue sustentado con pan del cielo. Y Jesús representa ese pan, para darles vida. Juan 6:51.

 

En este aspecto, fue el cordero de la pascua. El cordero establecido por la ley. Para librarlos cada año de sus pecados. A este lo llevaban a cortarle el pelo. A trasquilar. Este corderito no decía nada, iba callado. Así pasó con Jesús.

 

Por otra parte, pasó por la cárcel y el juicio. Y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes. Y por la rebelión de mi pueblo fue herido. Isa 53:8. Así indica el profeta todo lo sucedido a Jesús. Dios realizó su justicia a los hombres que él creó. Por cuanto él vino y regresó al Padre. Así lo indica el evangelio. Juan 16:10.

 

Por tanto, Jesús es toda justicia. Nos justificó ante Dios Padre. Porque nosotros no podemos justificarnos delante de Dios Santo. Estando en la condición de condenación. Por causa de estar en un cuerpo de muerte. Porque todos morimos irremediablemente. Y Jesús justificó a este cuerpo de muerte. Al participar de la misma naturaleza humana. Pero resucita de los muertos en esta naturaleza humana. Venciendo la muerte. Siendo justificados gratuitamente por él. Al creer en él. Porque Jesús dijo: El que cree en él no morirá para siempre. Sino que tendrá la vida eterna. Juan 6:47.

 

8. La Santidad.

Continuando habla el profeta de su Santidad. Y el evangelio lo atestiguan en sus escritos. Dios es Santo. Jesús el Santo Ser, como indicó el Ángel a María. Luc 1:35. Es Santo, y se santificó como hombre. Para poder santificarnos. Juan 17:19; Isa 5:16,19. Porque el profeta anunció y escribió en la profecía: Se dispuso con los impíos su sepultura. Y con los ricos su muerte. Aunque nunca hizo maldad. Ni hubo engaño en su boca. Isa 53:9. 

 

Por tanto, al santificar este cuerpo de muerte, estando en la condición de hombre. El Hijo de Dios. Nos santifica a nosotros haciéndonos partícipe de su naturaleza divina. Así lo explicó Pedro, quien estuvo al lado de Jesús escuchando sus palabras de cerca. 2 Ped 1:4. Para poder recibir nosotros otro don. El don del Espíritu Santo. Como lo explica Pedro en el libro de los Hechos. Hech 2:38.

 

9. La Expiación.

El Soberano Dios nos habla en las Escrituras: Sacrificio y ofrenda no te agradó. Vengo como está escrito en el libro de mí. Sal 40:6-7. Jesús a pesar de ser inocente. Santo. El profeta Isaías escribe. Dios lo sometió al quebranto. Sujetándolo a padecimientos. Colocó su vida en expiación por el pecado. Vio linaje en todo los que han creído en él. El Eterno Hijo de Dios, realizó una obra muy grande, y su fama se ha extendido hasta nuestros días. Isa 53:10.

 

En este aspecto, la expiación era el sacrificio de un cordero. Entregado para tomar el lugar del pecador. Tenía lugar una vez al año. Para remisión de los pecados del pueblo. Jesús hizo la expiación una vez y para siempre. Para perdonar los pecados de su pueblo, del mundo y de muchos. De una vez y para siempre al creer en esta expiación. En el Hijo de Dios. Eres perdonado y libre para siempre de tus pecados. Así lo especifican los evangelios.

 

10. La Sabiduría.

Según el proverbio, en contraste con la profecía de Isaías. En la sabiduría de Dios. La aflicción de su alma fue su satisfacción. Porque salvó a muchos, al justificarlo por su conocimiento. Y llevó las iniquidades de ellos. Pro 8.  Isa 53:11. En su sabiduría ejecutó su gran obra. Y en el conocimiento de su Hijo, lo manifestó a la humanidad. Juan 17:6. 

 

En este contexto, en su sabiduría, nos justificó y santificó. Para salvarnos de una condenación eterna. Que de otra forma no hubiese tenido lugar. Y pudiera ser posible. Estando en un cuerpo de muerte. Por cuanto todos morimos. Pero en su sabiduría, fue librado este cuerpo de juicio. Por participar el Hijo de Dios de este mismo cuerpo humano. Y santificar este cuerpo.

 

El profeta escribe: Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. Isa 53:11. El fruto de la aflicción de su alma, es que su expiación por el pecado, salva a la humanidad de la condenación eterna. Libertó al hombre de la esclavitud del pecado. Y nos dio una nueva naturaleza. La divina. Esto no lo podría hacer ningún hombre, solo el Hijo de Dios.

 

En consecuencia, el conocimiento de su palabra, que desconocía su pueblo. Porque los levitas que ordenó instruir a su pueblo. Para enseñar a su pueblo. No instruyen a los hombres de su pueblo. Torcía el derecho de la palabra. Exponían otras ordenanzas que Dios no envió a decir. Y sumergieron al pueblo en completa ignorancia.

 

Por esta razón, Jesús por su conocimiento justificó al que no conocía nada de él. A todo un pueblo que creyó. Porque ¿Quién tenía conocimiento de él, de los gentiles? De las personas que no eran judías, nadie. Pero él los justificó por su conocimiento.

 

El conocimiento que tenía Jesús del plan de Dios eterno. No lo tenía nunca su pueblo, porque lo desecharon. Pero Jesús su siervo, si tenía el conocimiento de la justificación a través del único camino, la verdad y la vida que es él. El los justificó, llevó sus iniquidades. Él nos justificó. Su conocimiento nos Justificó. No el plan de los hombres. La ley no justifica. Solo Jesús nos justificó.

 

11. La Resurrección.

El profeta Isaías. Indica y escribe. Anunciando su resurrección a su pueblo. Isa 26:19. La resurrección de Jesús. En la Santa palabra profética se escribe.  Resucitó y hay júbilo. Porque se escucha en los cantos de alabanzas, y se alegran juntamente con él los ángeles, en Jerusalén. Isa 44:23. Porque consoló a su pueblo, a Jerusalén ha redimido. Isa 52:9. Regocijate y canta, oh moradora de Sión. Porque grande es en medio de ti. El Santo de Israel. Isa 12:6.

 

Por su parte, en el evangelio se relata su resurrección de los muertos. Lo vieron sus discípulos. Y él les muestra sus heridas en las manos y su costado. Y palparon y observaron que no era un espíritu. Como Jesús les indicó que tenía hueso y carne. Y estuvo en la tierra durante 40 días. Después de resucitado. Antes de ascender a los cielos. Y muchos muertos también resucitaron. Porque los sepulcros se abrieron. Y se cumple en parte la profecía de Ezequiel.

 

12. La Glorificación.

Culmina la profecía anunciando su Glorificación. Y se escribe. Por tanto, Dios le glorificó en grande, y estarán con él, en su gloria, sus grandes siervos que le han creído a él. Por cuanto derramó su vida hasta la muerte. Fue contado con los pecadores y cargó con el pecado de muchos. Y ora por los que incumplieron su ley. Isa 53:12.

 

Entre tanto en los evangelios se escribe. Después de resucitar, ascendió al cielo. Recibe de nuevo su Gloria. En las Escrituras se habla de la gloria de Dios en el Tabernáculo. Después de haber realizado Moisés todo lo ordenado por Dios. Y haber hecho el acto solemne de Expiación. Luego la gloria de Dios llenó todo el lugar del Tabernáculo. Ex 40:34. Y Jesús recibió su glorificación, después de resucitado. Después de haber sido sacrificado en expiación.

 

En el evangelio, Jesús describe y anuncia el reino de Dios y del Cielo. El reino de Dios, es el Milenio. Sucederá después de venir en gloria. Y del juicio en el Trono de Cristo. El juicio de méritos y galardones. También habla de las bodas, pero en parábolas. Luego en Apocalipsis es aclarado por Juan. Las bodas, y la cena de las bodas del cordero con su iglesia. 

 

 

 

Capítulo 7

 

VII. La doctrina de Jesús y la Biblia.

A. Jesús y la Biblia.

Jesús es el tema central de la Biblia. Es el personaje mas importante en las enseñanzas de la Biblia. Según el Nuevo Testamento es el Hijo de Dios encarnado. También llamado en la lengua española Jesucristo. El Cristo. Y Jesús de Nazaret. La enseñanza doctrinal de Jesús, es fundamental en la fe, del cristianismo. Es la manifestación de amor de Dios por su pueblo escogido, y la humanidad. Su doctrina fue anticipada antes de su venida a la tierra. Y se escribe en el evangelio, para certificar su cumplimiento profético. Su fama se extendió por toda la tierra. Que Jesús transformó la Historia en antes y después. Las doctrinas de Jesús en la Biblia son las siguientes:

1. Anunciado.

Dios había anunciado su venida. Y se había revelado a los hombres. A su pueblo Israel. Y a través del profeta Isaías le hace esta pregunta: ¿Quién ha creído en nuestro anuncio? ¿Y sobre quién se ha manifestado el brazo de Dios? Isa 53:1.

 

En este sentido Dios anunció. En las escrituras. Desde el principio de la creación. Todo lo relacionado a su propósito con la creación del hombre y su redención. La redención que haría al hombre, su Hijo, en condición de hombre. Ya que es Dios. Anunciado a sus patriarcas, jueces, reyes, gobernadores, profetas y a su pueblo.

 

En este orden, la redención, desde un principio fue anunciada. Dios enviaría al redentor. Siendo la redención, volver al estado eterno, como Dios había creado al hombre. A su imagen y semejanza.

 

En todo caso, muchos murieron, esperándola sin verla. Pero muchos la esperaban y la vieron. Tal es el caso de Simeón, que cuando la vio pudo decir: despide a tu siervo en paz. Porque mis ojos han visto tu salvación. Luc 2:29-32.

 

En este sentido, desde el principio Dios escoge a una familia. Y esta familia formó un pueblo. Y este pueblo se hizo una nación. De la descendencia de Adán. Siendo Adán, el primer hombre creado por Dios. Y en desobedecer la palabra de Dios.

 

En este mismo orden, en la descendencia de Adán, la de su hijo Set, escoge a Abraham, de la descendencia de Sem hijo de Noé, descendiente de Set. Y en su simiente, trajo Dios la redención en su descendencia.

 

A dichos descendientes se le fue transmitiendo, los propósitos que Dios tenía con ellos, de generación en generación. Y se les anunció que, de su descendencia en el cuerpo físico, vendría el que los redimirá de sus pecados o desobediencias, a su pueblo escogido.

 

Pero este pueblo, que se hizo una Nación llamado Israel. No cumplió con lo que Dios le estableció. Con los propósitos que Dios tenía con ellos. De redimirlos, siendo fiel a Dios y a su palabra. Cumpliendo el pacto que Dios hizo con Moisés e Israel. Ex 34:27.

 

Por esta razón le da al profeta Isaías. Una profecía. Y se escribe la profecía en Isaías 52 y 53. Diciéndoles que el mismo que hablaba vendría. Isa 52:6.

 

Fundamentalmente, en esta profecía en Isaías 53. Dios a su pueblo, a quien escogió. Para anunciar sus propósitos con la humanidad. A ellos después de haber sido una Nación. Después de haber pasado unos 3300 años. Le pregunta: ¿Quién creyó en este anuncio? Que Él ya había hecho. Y les hace esta pregunta, en esta profecía de Isaías 53.

 

En tal sentido, en resumidas cuentas, se había anunciado oralmente y se había escrito este mensaje. En las Sagradas Escrituras. Por sus siervos los profetas. Repitiéndose muchas y reiteradas veces, de diversas formas. Anunciada por el Creador en las Sagradas Escrituras.

 

1.1. Creador.

El evangelista Juan explica: todas las cosas por él fueron hechas. Y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida y la vida era la luz de los hombres. Juan 1:3-4. Refiriéndose al Hijo de Dios. El Mesías prometido.

 

En este aspecto corrobora esta palabra, la dicha por los profetas y los salmos. En el principio creaba a través de la palabra. Él sustenta todas las cosas con su palabra de su poder. Esta palabra está confirmada en la carta que escribió el Apóstol Pablo a los hebreos. Heb 1:3.

 

1.2. Redención anunciada.

La redención fue anunciada. Y el redentor vino. Mat 1:23. Emanuel Dios con nosotros. Como fue profetizado por Isaías. Isa 7:14. Dios estuvo con su pueblo. Hay muchos ejemplos, del mensaje dado por Dios a su pueblo, de su anuncio de redención.  En su anuncio como creador.

 

En los siguientes libros de las escrituras, es anunciado como creador:

a. En el libro de Génesis escribe Moisés, Dios nos creó. El nombre de Dios en Génesis es Elohim. Dios se describe en plural. Ya que dice: Hagamos, descendamos, confundamos. Gen 1:26; 11:7.

 

Este hecho antes mencionado, habla de la pluralidad de Dios. Describe tanto a Dios Omnipotente. Como su diestra, el Todopoderoso. También Abraham le dice Señor. Cuando apareció con dos ángeles a Abraham. Hablándole como creador, capaz de anunciar la destrucción sobre Sodoma y Gomorra. Gen 18:1-33.

 

También en el libro de Génesis, se anunció su redención. Gen 3:15; 22:18. En el libro de la Ley les anunció igual su redención. Ex 6:6. De la misma forma anunció en el libro de los Salmos su redención como creador. Sal 80:17. En los libros de los profetas anuncia todos los pormenores de su redención. Isa 52-53; 2 Sam 7:16; Dan 7-9-10.

 

b. En el Antiguo Testamento. Fue anunciado el Hijo de Dios, el redentor, como la diestra de Dios. Ex 15:6; Isa 41:10; 63:12. Igual anuncian los Salmos. Él, es su diestra, antes de venir, como Hijo de Dios y redentor. Sal 16:8; 20:6; 89:13; 98:1; 110:1.

 

c. A través de sus siervos: Los patriarcas. En las escrituras se anuncia su redención. Gen 49:10. También en el tiempo de los jueces es anunciada. Rut 4:7. Es igual revelada en la bendición dada por Moisés a Israel. Deu 33:7.

 

Después, en la época de los Reyes, se le revela a David, por el profeta Samuel. 2 Sam 7:13-16. Y David lo escribe en los Salmos. Sal 49:8; 111:9. Revelado a sus profetas, tal es el caso de Isaías. Isa 52:6,10; 53.

 

Por supuesto este anuncio llegó a la profetisa Ana, quien como Simeón daba gracias a Dios. Y anunciaba a todos la llegada del Hijo de Dios. A los que esperaban la redención en Jerusalén. Luc 2:38.

 

De igual forma Natanael, cuando vio a Jesús, le dijo: Maestro tú eres el Hijo de Dios. Tú eres el rey de Israel. Juan 1:49. Las tinieblas al ver a Jesús, se postraban delante de él. Diciendo: Tú eres el Hijo de Dios.  Marc 3:11; Luc 4:41. Las tinieblas representan a los hombres dominados por el diablo, el enemigo. Sal 143:3.  

 

2. Eternidad.

El Eterno Dios vendría. Isa 52:6. Sería en su venida el Nazareno o un Renuevo. Es un renuevo, como raíz en tierra seca. Sin apariencia. Ni hermosura. Sin atractivo para desear. Isa 53:2.

 

Según las escrituras. Es la diestra de Dios. Los brazos eternos de Dios. Luego es el Hijo de Dios, cuando fue revelado o manifestado a Israel. Cuando vino a este mundo como hombre y caminó por las calles de Jerusalén entre ellos. Isa 52:7, 10; Juan el evangelista escribe y dice: Yo le vi, y he dado testimonio de que es el Hijo de Dios.  Juan 1:34.

 

Las escrituras nos indican. Él es el principio. En la creación. Y el profeta Miqueas escribió: Que él es, desde el principio, de la eternidad. Y su plan de redención, estaba desde el principio de la fundación del mundo. Miq 5:2. Siendo confirmada esta palabra en la carta a los hebreos por el Apóstol Pablo. Heb 9:12.

 

Por lo antes mencionado, el evangelista Juan escribe con toda seguridad; él es Dios. Juan 1:1-3. Confirmando la profecía del profeta Isaías. Isa 52:6.

 

También nos habla las Escrituras. De la salvación que traería, la venida del Hijo de Dios. Siendo esta planificada en la eternidad. Dios vendría. Isa 52:6. Él les prolonga su misericordia por su amor eterno. Jer 31:1-3. E hizo un pacto eterno con ellos. Que jamás olvidará. Jer 32:40; 50:5.

 

Seguidamente en las escrituras. El Hijo de Dios Eterno. Es llamado Padre Eterno. Isa 9:6. Y por eso, él ora al Padre como el Hijo Eterno de Dios. Para ser glorificado con la misma gloria, que tuvo antes de crear al mundo, en la eternidad. Juan 17:5. Su dominio, es Eterno, que nunca pasará, escribe el profeta Daniel. Dan 7:14.

 

Por tal razón, los propósitos de Dios son eternos. Y lo hizo en Cristo Jesús nuestro Señor. Efe 3:11. Dios es el Eterno refugio. Y aquí en la tierra los brazos Eternos. De 33:27. Estaba en la diestra de Dios. Fue la diestra de Dios. Isa 53:1 b. Y está a la diestra de Dios. Después de hacer la obra de redención, se sentó a la diestra de Dios. Heb 10:12.

 

Jesús es Eterno, él estaba con Dios. En la eternidad estaba a su diestra. Y es el Hijo de Dios. Cuando vino como hombre. Se limitó como Dios. Para redimir al hombre. Él fue el renuevo. El Nazareno. Fue llamado Jesús de Nazaret. Hech 10:38; Isa 53:2. Y Jesús pide a su Padre, que lo glorifique al lado suyo. Juan 17:5.

 

3. El Nombre.

El profeta Isaías escribe. Su nombre es Admirable. Isa 9:6. Despreciado entre los hombres. Varón de dolores. Experimentado en quebranto. Escondimos de él el rostro, lo menospreciamos y no lo estimamos. Isa 53:3.

 

Las escrituras nos hablan de su Nombre. Por sus profetas fue anunciado, que su Nombre es admirable. Isa 9:6. Y se llamaría Nazareno o renuevo. Es el renuevo de David. Para cumplir los propósitos de Dios con su pueblo. Jer 23:5. Por lo que habitó en Nazaret, y se cumplió la profecía. Como indica el profeta Isaías. Isa 53:2. Se llama Jesús de Nazaret. Que significa renuevo. Mat 2:23. Es el renuevo. Zac 6:12. Porque su pueblo escogido, destruyó su linaje y descendencia. Mezclados con otros pueblos. Y su descendencia fue cortada en varias ocasiones. Y fueron eunucos, esclavos de los reyes que los subyugaron.

 

En esta razón, su nombre representa su Poder, Carácter y su Autoridad. Mat 7:29. Y su nombre es Admirable. Es llamado el hijo de Dios. Porque Dios cumplió sus propósitos, a pesar de su pueblo Israel. Luc 1:35.

 

En este sentido fue enviado, el Hijo de Dios. Para que conocieran su Nombre. Mar 6:14. El Nombre del Eterno Dios Omnipotente. Ex 6:3. Y en la misma oración que hace Jesús ante su Padre, le indica que ha manifestado su nombre a los hombres que del mundo le había dado. Juan 17:6. A pesar de haber sido despreciado por los hombres, como Jesús indicó. Luc 17:25. Dando cumplimiento a la profecía. Isa 53:3.

 

4. Su Humanidad.

Fue hecho igual a los hombres. Por eso fue llamado Hijo de Hombre. Sal 80:17. Era Dios. Juan 1:1. Y nació de su simiente humana. Luc 1:35. Nos habla el profeta Isaías. Porque llevó nuestras enfermedades. Sufrió nuestros dolores. Pensamos que era Dios quien lo azotaba, lo hería y abatía. Isa 53:4.

 

Para cumplir la promesa de redención. De salvar a su pueblo de sus pecados. De volver a la vida que se había perdido. Por causa del pecado o desobediencia a la palabra de Dios. La diestra de Dios vino como humano. Para restaurar la imagen de Dios en el hombre.

 

Por eso la profecía decía, que una virgen concebirá y dará a luz un hijo, que salvará a su pueblo de sus pecados. Y así sucedió el redentor vino como humano. Mat 1:22-23.

 

Desde el principio de la creación el ser humano hablaba con Dios. Dios comienza hablando directamente con el primer hombre que Creó. Con Adán. Y con los hijos de Adán, Abel y Caín. Y Dios le muestra la redención a Adán, sacrificando un animal, para vestirlos de pieles. Gen 3:21.

 

En primer lugar, Dios había prometido su redención. Porque por causa de la muerte, y que la muerte pasó a todos los hombres. Por motivo de la desobediencia de Adán. Dios también había planificado y transmitido su propósito de redención a los hombres. Desde Adán. Pero no le hicieron caso. Y en la generación de Noé. Dios destruye la tierra con un diluvio. Porque los seres humanos sobre la tierra se habían vuelto muy violentos y malos. Y quedó solo Noe y la familia de sus tres hijos. Y el mundo comenzó de nuevo.

 

Por eso, Dios escoge a un pueblo. Que fue el pueblo de Israel. De la generación de Noé, de su hijo Sem. Y de la generación de Sem, nace posteriormente Abraham. Y de la generación de Abraham escoge a Judá. Para traer en el cuerpo humano la redención. A través de su descendencia. Ya que de otra forma no podría ser.

 

Por su parte, en segundo lugar, Dios trazó su plan desde un principio. Y lo comunicó. Qué sería de su simiente humana. Y así sucedió. Dios trajo su redención a través de la simiente humana. Del linaje de David, de Judá.

 

En tercer lugar, Dios cumplió todo su propósito de redención con su pueblo. El Mesías vino y redimió a su pueblo de sus pecados. Vino como humano. De su simiente humana. Y es Dios. Porque fue concebido por el Espíritu de Dios. Estaba a la diestra de Dios. Fue concebido en la simiente humana. Como él lo había establecido para perdonar sus pecados. Luc 1:77.

 

4.1. El pecado.

Siendo Adán probado en la fidelidad a Dios. Es hallado fallando a Dios. Este fallo, es la desobediencia a la palabra de Dios. Se conoce como pecado. Entendiéndose por error, fallo, pecado, desobediencia; es no acatar una orden establecida por Dios en su palabra. Inmediatamente a este fallo. Dios transmite a Adán su plan de redención. Por haberle desobedecido.

 

Luego habla con Noé. Descendiente de Set, hijo de Adán. Sobre su plan de redención. Y en la descendencia de Noé. Escoge a Abraham, de la descendencia de Sem, hijo de Noé, como hemos mencionado. Y le promete a Abraham, su redención, en su descendencia. De su simiente.

 

En lo sucesivo en la descendencia de Abraham, de los hijos de Isaac, de su hijo Jacob, escogió a Judá. Para que, de su descendencia, procediera el Mesías en su linaje. 

 

Comprendiendo que el Mesías vendría en cuerpo físico humano. Del linaje de Judá, del rey David, como así se lo prometió Dios.

 

En este sentido, en las escrituras conocemos, como Dios muestra y ejecuta. El plan sobre cómo era su gobierno, su linaje y redención como humano.

 

Después de la salida al desierto, le presentó su Tabernáculo a Moisés. El Tabernáculo cómo era en el cielo. Comprendiendo la unión del cuerpo humano terrestre, con el celestial del cielo. Su Tabernáculo. Para realizar la expiación. Ex 25:40.

 

4.2. El Desprecio.

Luego después de la salida del desierto del pueblo de Israel. Dios instituyó su gobierno a través de jueces y sacerdotes. Pasado el tiempo de gobernar los jueces. Su pueblo de Israel, desecha su gobierno a través de jueces, y pide reyes. Como los otros pueblos. Dándole Dios reyes. Siendo el último juez y sacerdote Samuel. Y gobiernan a su pueblo los reyes. Comenzando por el rey Saúl. Pero rey a quien Dios desecha. Por no obedecer a sus órdenes. Así como desecharon su gobierno de jueces. Y luego Dios coloca como rey, a David.

 

Pero tanto en el gobierno de Dios a través de los jueces, como el de los reyes. Fue despreciado. Fue menospreciado por los jueces de su pueblo.

 

Tanto que se encuentra una mujer llamada Débora profetisa, fue la cuarta Juez de Israel. Y ningún Juez se encuentra en la genealogía de Jesús. Ya que no todos pertenecían a la tribu de Judá.

 

Luego su gobierno en los reyes, ejercido en el linaje de Judá, del rey David. Igual en los sucesivos desecharon a los descendientes del rey David. Como sucesores de este, y descendientes de la promesa de redención.

 

Por tanto, al despreciar su gobierno, también despreciaron al Mesías. Su Ungido, al Hijo de Dios. En su simiente. En el linaje de Judá. Como el gobierno de Dios. Como Rey. Despreciando a sí mismo, a Dios. Y su promesa de redención. Isa 53:3; 52:14.

 

Porque Dios le había anunciado a su pueblo, que, de su linaje, el de Judá, nacería, el que regirá a Israel. Gen 49:10. Pero ellos despreciaron su linaje.

 

Primeramente, fue despreciado en los dos primeros hijos de Judá. Quienes no le dieron descendencia a Judá con Tamar su nuera. Quien sí le dio descendencia a Judá. Mat 1:3. Luego fue despreciado en la época de los Jueces en su descendencia. Y fue redimida Judá por Booz, hijo de Salmón y Rahab. Mat 1:5. De igual forma desprecian a los que Dios enviaba a gobernar como Jueces, en su linaje. Luego en los reyes fue despreciado. Matando la descendencia de Judá y colocando a otros reyes. Mat 1:8. Igualmente cuando llega el Mesías. También lo desprecian y no creen en él. Luc 3:23. Despreciando al Mesías como hombre y como Hijo de Dios. Dándole muerte igual que hicieron a sus jueces y a sus reyes. Juan 19:7.

 

4.3. El Nazareno.

Después de ir al exilio el pueblo de Israel. Después del gobierno de los reyes. Dios les indica a través de sus profetas. Que él le levantaría un renuevo justo. Para traer la redención a Israel. Ya que ellos no habían cumplido con él pacto que Dios había hecho con el rey David. En su descendencia, a través de su linaje, nacería el Mesías. El redentor.

 

Sin embargo, el Hijo de Dios, a pesar de ser Dios, se despoja de su gloria. Para venir a redimir a su pueblo. Haciéndose hombre. Para poder ejecutar la redención. Redención que ya había sido anunciada a sus profetas, y ellos a su pueblo. Que del linaje de David traería al Mesías. Y por esto el Apóstol Pablo en la carta a los romanos se los indica; era del linaje de David. Rom 1:3.

 

En resumen, Jesús es la raíz de Isaí, padre del rey David. Y de esta raíz que se había cortado muchas veces, en el gobierno de los reyes, y en el exilio. Y había perdido su vigor. Y estaba casi seca. Ya que habían sido mezclados, muertos, dados en levirato, eunucos del rey en el exilio. Dios hace nacer un renuevo después del exilio. A Zorobabel. De la descendencia de David. Y de este renuevo, posteriormente, nace el Mesías.

 

En este aspecto, renuevo significa Nazareno. Pero el renuevo que Dios anuncia, es un renuevo Justo. Y no era Zorobabel como ellos creían. En el Imperio de los Medos Persas. Porque después del exilio cuando regresan a Jerusalén, con Zorobabel. Los profetas Esdras y Nehemías exhortan a volver a Jehová. Al pueblo que se había mezclado. Ed 10:44; Neh 13:23.

 

Entre tanto, pasaron unos 430 años, después que gobernó Zorobabel en Jerusalén. Para nacer el Mesías. Y en estos 430 años, continuaron mezclándose los judíos con otros pueblos a donde iban. Subyugados por otros pueblos. Después del último profeta Malaquías. Dios no habló más a través de sus profetas. Mal 1:1.

 

Por esta razón Jesús fue llamado Nazareno. Y habitó en Nazaret, ciudad del renuevo. Para ser llamado Nazareno. Jesús de Nazaret. Y así se anunció a Pablo, cuando se encontró con el Señor Jesús vía Damasco. Cuando perseguía a los seguidores de Jesús, o del camino. Como también fue mencionado. Jesús le dice a Pablo: Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigue. He 22:8.

 

5. El Juicio.

El pueblo de Dios pasó por juicio, unos siendo inocente, otros siendo culpables por desobedecer las leyes y mandamientos de Dios.

 

Por este mismo motivo. El Mesías, Jesús, pasó por cárcel y por juicio. Por las rebeliones de su pueblo. Por el juicio de la ley. Y siendo inocente de lo que se le acusaba.

 

Pero su pueblo de Israel creyó, fue Dios quien hizo juicio sobre él. Isa 53:4. Ellos no comprenden. Y hasta ahora parte de este pueblo, llamado ahora judío, permanece a ciegas. Creyendo que aún Dios no ha cumplido sus promesas. Pero si fueron cumplidas.

 

Por su parte, en este juicio que le hacen al Hijo de Dios, según nos indica Isaías. Fue herido. Siendo herido por la culpa y la pena de los pecados cometidos por su pueblo. Isa 53:5.

 

De igual forma, el juicio de Dios pasó sobre él. Porque fue herido por la sentencia, de las rebeliones de su pueblo. Isa 53:8. Según lo establecía la ley. El condenado tenía que recibir azotes, si así lo merecía. De 25:2-3. Jesús cumplió este juicio. Cuando ya lo sentenciaban a muerte de crucifixión. Porque Pilato mandó azotarle. Mar 15:15.

 

De tal forma, Dios ha sometido todo juicio, en las manos de Jesús. El Padre a nadie Juzga, sino que todo el juicio lo dio a su hijo. Juan 5:22. Y se escribe sobre su juicio en Isaías. Isa 9:7.

 

 El juicio de Dios, sobre los hombres, pasó sobre él. Porque fue herido por nuestras rebeliones. Isa 9:7. Molido por nuestros pecados. El castigo de nuestra paz fue sobre él. Y por su llaga fuimos nosotros curados. Isa 53:5.

 

6. La Gracia.

Por todo lo antes mencionado, del pueblo de Israel, y Judá. Ellos deberían cumplir las leyes, mandamientos y la palabra de Dios. Pero se apartaron del camino de Dios. Escogiendo sus propios caminos. Y Dios cargó en Jesús su Hijo, el pecado de todos ellos. Isa 53:6.

 

Porque este era el pacto que Dios había hecho con ellos, para redimirlos. Pero al no cumplir con el pacto de Dios. Dios los salva de pura gracia. Y les da su redención de gracia. Es así como les expresa Dios, tanto en los profetas, como en las cartas apostólicas. Rom 4:16

 

Finalmente, ellos al no cumplir con el pacto. En la promesa que Dios le había dado de redención. A su pueblo Israel. A través de su simiente. Por haber despreciado su simiente. Y quebrantado su pacto. No obtuvieron la redención. Por eso el profeta Oseas escribe que los amaré de pura gracia. Os 14:4.

 

Por consiguiente, es su gracia quien los salva. Recibiendo una nueva vida en Cristo. En el Mesías. El redentor. Quien sí cumplió con los planes de Dios.

 

Esta nueva vida, es la redención prometida a Israel. Como explica y escribe el Apóstol Pablo a los romanos, andemos en una nueva vida. Rom 6:4. Y así escribió el evangelista Juan. Participando todos de su plenitud, su gracia. Juan 1:16. Escribiendo también a los efesios Pablo les dice: somos salvos por su gracia. Efe 2:8.

 

Por tanto, los salvó de pura gracia. Porque su pueblo no cumplió con su pacto. Y el profeta Isaías escribe: Todos nosotros nos descarriamos como ovejas. Cada cual se apartó por su camino. Dios cargó en él. El pecado de todos nosotros. Isa 53:6. Siendo la gracia un regalo del amor de Dios, para su pueblo Israel y el mundo.

 

7. La Justicia.

Dios cumplió con toda justicia, a los hombres que creó. Y con toda su creación. Isa 5:16. La justicia de Dios está hecha en su Hijo. Jesús. Angustiado y afligido, callado, delante de sus trasquiladores. Fue el cordero de la pascua. Isa 53:7. Pasó por la cárcel y el juicio. Y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes. Y por la rebelión de mi pueblo fue herido. Isa 53:8.

 

El Hijo de Dios hace la voluntad de Dios. En la justicia de Dios. Con mansedumbre y humildad a pesar de ser Dios. Dios hace su justicia a través de su Hijo. Al desprenderse de él, y ser enviado para redimir al hombre. Y el cumplir su voluntad de redimir al hombre. Isa 53:7,8,11.

 

Por todo lo antes mencionado, Dios cumplió con toda justicia en él. 2 Cor 5:21. Enviando al salvador. El redentor vino. Pero también volvió al Padre. Si el corazón del hombre y de su pueblo, así no lo comprende. Jesús les envía su Espíritu Santo. Para convencer a su pueblo, al hombre. De que Dios hizo su justicia a través de su Hijo. Juan 16:10.

 

El Apóstol Pablo escribe a los romanos: La justicia de Dios, es por medio de la fe en su Hijo Jesús. Para todos los que creen en él.  Sin diferencia alguna. Es así que no sólo para el pueblo de Israel y los judíos es la justicia de Dios en Jesús. Sino para todo el que cree en él. En Jesús, el Mesías, Cristo o Jesucristo. Rom 3:22.

 

8. La Santidad.

Dios es Santo. Jesús el Santo Ser, como indicó el Ángel a María. Luc 1:35. Es Santo, y se santificó como hombre. Para poder santificarnos. Isa 5:16,19. Se dispuso con los impíos su sepultura. Y con los ricos su muerte. Aunque nunca hizo maldad. Ni hubo engaño en su boca. Así lo expresa el profeta Isaías. Isa 53:9. 

 

Él nos santificó, en su obediencia e inocencia. Fue santo en sus actos humanos. Isa 53:9. Él es Santo y su Nombre fue santificado. Ez 36:23. Según las promesas hechas a Abraham. Luc 1:75.

 

Por su parte, Jesús Santificó el gran Nombre de Dios, profanado por su pueblo. Eze 36:21-23. Jesús santificó el Nombre de Dios. Restaurando la imagen de Dios en el hombre. Jesús se santificó.

 

Para que nosotros en esa verdad seamos santificados. Siendo él, inocente de las acusaciones contra él.

 

Por esta razón, pidió al Padre: Santificalos en tu verdad. Porque tu palabra es verdad. ¿Cuál verdad?  Que Jesús obedeció, se santificó. Haciendo la voluntad de Dios, de venir a redimir al hombre. Bajo los parámetros establecidos por Dios. No los del hombre. Juan 17:17.

 

9. La Expiación.

Según la profecía: A pesar de ser inocente. Santo. Dios lo sometió al quebranto. Sujetándolo a padecimientos. Colocó su vida en expiación por el pecado. Vio linaje en todo los que han creído en él. Isa 53:10.

 

La expiación, es tomar el lugar del otro. Ser sacrificado, padecer y ser muerto. En lugar del otro culpable. Para rescatar la vida del condenado, y declararlo libre de culpa. Y siendo librado de la culpa, tener una nueva vida. Y vida eterna. Ser librado de la muerte eterna. Porque Dios hizo al hombre eterno. Pero por haber desobedecido a Dios, perdió esa vida. Y Jesús le regresa esa vida en la justicia de Dios.

 

Por este motivo, él dispuso colocar su vida, para dar vida. Fue condenado en expiación por el pecado. Para redimir a su pueblo. Así como un cordero. Ya que su pueblo necesitaba un cordero en expiación. Para ser perdonado por su pecado, cada año, según la ley. Él fue el cordero sacrificado en expiación por el pecado de su pueblo. Isa 53:10; 52:9-10.

 

10. La Sabiduría.

En la sabiduría de Dios. Pro 8.  La aflicción de su alma fue su satisfacción. Porque salvó a muchos, al justificarlo por su conocimiento. Y llevó las iniquidades de ellos. Isa 53:11. En su sabiduría ejecutó su gran proyecto. Y en el conocimiento de su Hijo, lo manifestó a la humanidad. Juan 17:6. 

 

En la sabiduría admirable de Dios. Jesús toma el lugar que le corresponde al hombre. Para pagar a Dios lo adeudado por el hombre ante Dios. Primordialmente, porque se declara, un juicio sobre el hombre, después que muera. Heb 9:27.

 

Principalmente de esta forma, Jesús hace la justicia de Dios. De declararnos justos ante él. Por la obra hecha por su Hijo. Por él haber santificado al cuerpo humano. Isa 53:11.

 

En su sabiduría de santificarnos en su cuerpo, participando de su naturaleza divina. Para poder recibir nosotros su Espíritu Santo, en nuestro cuerpo. Redimiendo de los pecados y desobediencia a la palabra de Dios. Para darnos una nueva vida en él. En su Hijo Jesús. 1 Cor 1:30.

 

En esta razón, es una nueva creación. La que crea Dios, en su Hijo. No de concepción humana sino del Espíritu de Dios. Juan 1:12-13.

 

10.1. El Conocimiento.

Por su conocimiento. Él justificó a muchos. Tomando su lugar. Muriendo en su lugar. Padeciendo en su lugar. Por los pecados cometidos por el hombre. Isa 53:11.

 

11. La Resurrección.

Es de suma importancia, la resurrección de Jesús. Porque nos da a conocer la vida, después de la muerte. Ya que nadie había resucitado de los muertos. Y Jesús lo hizo. Resucitó. Para dar a conocer al hombre su eternidad. Ec 3:11.

 

En este sentido, la esperanza de los que creemos en él, es garantizada con la resurrección de Jesús. Hech 2:32. Él lo había prometido por sus profetas y así lo cumplió, en su Hijo Jesús. Ose 6:2. Isa 52:12.

 

Porque, así como él resucitó, nosotros también resucitáremos. 2 Cor 4:14. Y en cuanto a la resurrección de los muertos Jesús habló sobre Moisés, cuando llama a Dios. Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Dios es un Dios de vivos, no de muerto. Porque para él todos viven. Luc 20:37.

 

12. La Glorificación.

Como ya se ha mencionado, en las Escrituras en el libro de Éxodo. En el antiguo testamento se observa la gloria de Dios, en el tabernáculo de reunión, después de haber realizado Moisés todo el acto solemne, del Sacrificio Expiatorio. Luego en el Nuevo Testamento. Esteban cuando fue apedreado ve la gloria de Dios, y a Jesús sentado a la diestra de Dios. Hech 7.

 

Después de ser sacrificado, Jesús y muere. El velo del templo de Jerusalén se raja en dos. Y este hecho lo escribe el evangelista Mateo. Y luego el apóstol Pablo por revelación, conociendo lo ocurrido. Indica, este es el nuevo camino abierto. Por el velo de su carne. Por el sacrificio de su carne, al lugar santísimo, y por la sangre de Jesús. Heb 10:19-20.

 

Por tanto, Dios le glorificó en grande, y estarán con él, en su gloria, sus grandes siervos que le han creído a él. Por cuanto derramó su vida hasta la muerte. Fue contado con los pecadores y cargó con el pecado de muchos. Y ora por los que incumplieron su ley. Isa 53:12. Después de resucitar, ascendió al cielo. Recibe de nuevo su Gloria. Juan 17:5.

 

Jesús recibió su glorificación, después de resucitado. He 3:13. Y su glorificación es Eterna. Porque él siempre había estado en la gloria. Juan 17:5. Y Él es glorificado, es exaltado. Sería puesto en alto según la profecía de Isaías. Isa 52:13; 53:12.

 

En esta razón, es glorificado. Y luego de ser glorificado le entrega la promesa a su pueblo. La promesa de la vida eterna. 1 Ped 4:11.

 

Al profeta Daniel se le revela aspectos de su glorificación y escribe: Se le fue dado dominio, gloria y reino. Para que todos los pueblos de la tierra le sirvieran. Y su dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido. Dan 7:14.

 

En este aspecto, Jesús se lo indica a sus discípulos, y es escrito en el evangelio de Mateo. Mat 28:18.

 

El Reino de Dios, será cuando él repartirá su reino como él quiere. Con él se sentarán a reinar patriarcas, reyes, los apóstoles y todo cuanto él escoja. 

 

También el Salmo lo indica. Después de estar Jesús en la angustia. Dios Glorificó a su Hijo. Salmo 91:15.

 

Jesús vendrá otra vez en Gloria.  La venida en gloria se refiere a que ya él realizó la obra expiatoria de redención, dejando su gloria. Pero ahora no dejará su gloria. Vendrá con toda su gloria a regir a las naciones. Como el rey de la gloria. Cuando el venga en su gloria. Regirá a las naciones, y ellas se tendrán que someter a él. Y entre todos los pueblos, el pueblo de Israel, por el cual viene. No se trata de que tendremos que irnos al cielo. Sino que Jesús vendrá a ejercer su dominio sobre la tierra.  

 

Cuando la Biblia habla de cielo nuevo y tierra nueva. Esto sucederá después que Jesús ejerza su gobierno. Unos mil años. Luego sucederán los otros juicios. Y luego habrá tierra nueva y cielos nuevos. En el reino de los cielos. Estamos esperando el reino de Dios, primeramente. Que es, el gobierno de Jesús el Mesías en la tierra. 

 

En este sentido, Jesús anunció muchas veces, su venida en gloria, escrito en el evangelio. Anunció que vendría en la gloria de su Padre con sus ángeles. Vendrá en las nubes con gran poder y gloria. Y cuando los muertos escuchen su voz, saldrán de los sepulcros. Anunció que su venida nadie la sabe, solo el Padre. Estemos atentos y esperando por ello. 

 

Jesús anunció su reino. Su reino tendrá lugar después de venir en gloria. De haber sucedido su juicio en el Trono de Cristo, para repartir sus méritos.  Y galardones. No se hará aún un juicio de condenación. Pues los muertos en Cristo son resucitados primero. 

 

En consecuencia, los que queden muertos tendrán lugar, en la segunda resurrección, después del Milenio. Bienaventurado dice el libro de Apocalipsis, el que tenga parte en esta primera resurrección. Jesús anunció el reino de Dios y los pormenores, escrito de igual forma en el evangelio. Después de aquellos días, después del Milenio. Cuando se revelen los reyes de la tierra contra el Mesías y su gobierno. Diciendo rompamos sus ligaduras. Sal 2:3. Luego, sucederán los otros juicios y la tierra será destruida.  

 

Después, será un nuevo cielo y tierra nueva. Se harán los juicios y se entregará el dominio de todo, al Dios Padre. Quién gobernará en su reino de los cielos, eternamente y para siempre. Con su pueblo escogido, fiel y santo. 

 

Entre tanto, Jesús también habla de las bodas del cordero. En parábolas. En Apocalipsis. Se invita a gozarse y alegrarse. Y habrá una cena en esta boda. Siendo Bienaventurados todos aquellos llamados a esta cena. Este es un evento único. Donde Jesús se encontrará con su Iglesia. Sus escogidos, quienes han sido fiel a él.  Llamados, elegidos y fieles. Apo 17:14; 19:7-9.

 

Por último, el profeta Habacuc, anunció su venida en Gloria.  En una preciosa alabanza. Dios vendrá de Temán, y el Santo desde el monte de Parán. Su gloria cubrió los cielos, y la tierra se llenó de su alabanza. Y el resplandor fue como la luz; Rayos brillantes salían de su mano, Y allí estaba escondido su poder. Hab 3:3-4.

 

 

 

Conclusión.

 

Dios había planificado una salvación en la creación. Y un pueblo salvado para su Hijo. Y había anunciado que él vendría a salvarlos. El mismo que hablaba vendría de forma humana.

 

En este aspecto, en la unidad. Para poder venir, sucede, en una explicación humana, la unión de la naturaleza Divina y humana en una sola persona. Es lo que se llama unión hipostática.

 

En esta razón fue concebido el Hijo de Dios. Jesús. El Hijo de Dios, primordialmente, es Divino y Humano. Fue engendrado por el Espíritu Santo, no fue creado. Y fue hecho hombre. Encarnado, Emanuel, Dios con nosotros.

  

En este sentido fue llamado el Hijo del Hombre. También se llama Hijo de Dios. Fue manifestado en carne y justificado en el Espíritu. Porque vino al mundo y tomó su humanidad. Participando de carne y sangre. Así como los humanos. Para poder redimir su condición humana de muerte a vida.   

 

Siendo igual a Dios y estando en la condición de hombre. No se aferró a ser igual a Dios. Para portarse como tal. Si no como hombre. Estando en el cuerpo humano obedeció a Dios. Y muere como hombre. Para redimir a su pueblo. A todos los que han creído en él.

  

En todo lo dicho, comprendemos, que Dios en Unidad planificó, enviar a su Diestra. A su Hijo, para ejecutar el plan de salvación. Planificado por Dios.

              

Porque antes de venir, a ser manifestado. Es la Diestra de Dios en el Cielo.

 

Luego de ascender al cielo, está a la diestra de Dios. La Diestra vino, ejecutó la obra vicaria en la Tierra. La obra vicaria es la Expiación, hecha por su Hijo.

 

El significado de esta obra vicaria. No es otra cosa que el sacrificio y resurrección de Cristo. Porque a través de esta obra, recibimos la gracia de Dios. Y el apostolado, para seguir anunciando su verdad. En la obediencia a la fe en él.

 

En este sentido, Jesús, después de ascender al cielo, fue glorificado y está sentado en la Diestra de Dios.

 

 

 

 

 

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Jesús y su Doctrina

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