III. El cumplimiento de las profecías.
A.
Jesús como Hijo de Dios e Hijo de Hombre.
1. La persona de
Jesús de Nazaret.
Es de gran valor, conocer a las personas. Y si esta persona es reconocida
mundialmente. Como un personaje único y de gran trayectoria. Conocer a esos
personajes, hace sentir una gran satisfacción. Por esto entre estos, uno de los
personajes más famoso en la tierra. Se llama Jesús de Nazaret.
Entre tanto, Jesús estuvo en esta tierra presente. Unos 33 años
aproximadamente. Y solo tres años en su ministerio. Y su ministerio transformó
la Historia, en antes y después. Jesús es el Ungido, que significa Mesías. El
Mesías prometido a Israel.
Pero, antes de venir a este mundo es Eterno. Como Dios Eterno anunció su
doctrina en la escritura. Peor ¿Cuál es su ideología, su legado, su mensaje?
¿Cuál es su doctrina a seguir? Estos aspectos importantes. Se han descrito de
diferentes y múltiples formas. Para una descripción avanzada en el conocimiento
y revelación. En su ideología, Jesús es la máxima expresión del amor de Dios.
Su sustancia e imagen. Su legado fue la herencia de la vida eterna. Su mensaje
fue anunciar, que el reino de los cielos se había acercado a su pueblo. Su
doctrina fue profetizada en Isaías 53. Y cumplida en él.
2. Jesús en la Historia.
En esta razón, cobra importancia en el Mundo, en el Universo y en la
Historia. Conocer fundamentalmente a este personaje y su doctrina. A Jesús y a su
doctrina. Hechos que están contenidos en la Historia Universal. Y en las
Escrituras. La fama de Jesús, divide a la Historia en antes y después.
De igual forma, la Historia y la Arqueología, han investigado la
veracidad de las Escrituras. Los hechos históricos de las Escrituras son
detallados con la Arqueología. A través de la Arqueología los registros de los
hechos narrados en las Escrituras. Ha sido comprobado. Tales como: personajes,
nombres, objetos, lugares y reinados. Confirmando así que las Escrituras son
veraces.
3. Jesús y la profecía Bíblica.
Entre los escritos importantes de las Escrituras, sobre el Mesías, se
encuentra el libro de Isaías. Y entre otros profetas, que hablaron de los
hechos. Que acontecieron hace unos dos milenios. Cobra importancia la profecía
de Isaías capítulo 53.
Fundamentalmente, para poder conocer cuál es la doctrina de Jesús. Es
necesario saber el contenido de la profecía de Isaías 53. Es importante conocer
¿Porque fue escrita? ¿Para quién fue escrita y por quién? ¿Cuál es su mensaje y
su significado en la doctrina de Jesús?
En todo caso, a medida que aprendamos la parte profética del libro de
Isaías. Las contenidas en los 12 versos de la profecía del capítulo 53 de
Isaías. Podemos comprender de igual forma todas las Escrituras. Y su anuncio
del Mesías Prometido. Y las palabras de Jesús. Con respecto a su doctrina.
Relatadas en el ministerio profético de Jesús. Escritas en el evangelio. Y que
describen a Jesús y su doctrina.
Por tanto, las Escrituras son la principal fuente para conocer a Jesús.
Ya que su tema principal es el Mesías. Jesús el Mesías. Las Escrituras fueron
escritas, antes y después de venir Jesús. Las Escrituras antes de venir Jesús,
se llaman Antiguo Testamento. Donde entre otros escritos, se encuentran los
profetas. Y las Escrituras después de venir Jesús, se llaman Nuevo Testamento.
Y comienza con los 4 escritos del evangelio. Las escrituras en el evangelio,
obedecen al cumplimiento de la profecía de Isaías 53. Estas representan a Jesús
y su doctrina. La profecía de Isaías 53, es el fundamento de la doctrina de
Jesús. Dada a continuación.
4. Jesús el Hijo de Dios.
En el evangelio de Juan Jesús es llamado Hijo de Dios. Como fue anunciado
en las profecías. Y como anuncio el ángel a María. Lucas 1:35. Juan anuncia que
él dio testimonio que Jesús es el Hijo de Dios. Juan 1:34. Igual indicó que
Jesús se llamo Hijo de Dios. Juan 9:35.
B. La
explicación de la profecía de Isaías 53.
La profecía de Isaías capítulo 53 contiene 12 versos. Su contenido
contextual es el capítulo 52 de Isaías. Fue escrita en primera persona. Su
mensaje: El sufrimiento del Mesías y su Gloria. Dirigida al pueblo de Israel.
Su contenido abarca las doctrinas fundamentales del Mesías. Cumplidas y
escritas, en su contenido profético en el evangelio. Escrito por cuatro
escritores.
Estos escritores son testigos de los hechos sucedidos. El evangelista
Lucas, investigó a profundidad las fuentes principales. Y de los testigos
presenciales de los hechos sucedidos del Mesías. El evangelista Juan escribe,
que lo vieron sus ojos, sus oídos escucharon, lo palparon sus manos, todo lo
que él escribió del Mesías, para que crean. El evangelista Marco, comienza el
evangelio diciendo: que es el evangelio de Jesucristo, el Hijo de Dios. El
evangelista Mateo comienza con la genealogía de Jesús, hijo de David, hijo de
Abraham.
En resumen, la doctrina de Jesús, en las escrituras, en el evangelio y en
la profecía de Isaías. Esta detallada de una forma sistemática de la siguiente
forma:
El profeta le hace una pregunta al pueblo de Israel en la profecía. Les
habla de un anuncio. El profeta escribe en primera persona, de parte de Dios, y
les dice así:
Isa 53:1 ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y sobre quién se ha
manifestado el brazo de Jehová?
Por su parte el pueblo de Israel se atribuye esta profecía. Pero Dios
Eterno les pregunta también. ¿Si ellos hicieron algún anuncio de su Mesías prometido?
Porque él. Fue el que les anunció desde un principio. Su redención a través de
la promesa del Mesías. Desde Abraham al rey David. Y les hace esta pregunta a
Israel, quien creyó en el anuncio que él había hecho del Mesías. Porque Dios
hizo pacto con Israel. No Israel con Dios. Pero ellos no habían creído. A pesar
de que Dios se lo manifestó de muchas maneras y de muchas formas. A través de
sus siervos los profetas, y a través de su brazo eterno en la tierra.
El profeta les sigue anunciando y les hace mención del pacto eterno de
Dios con su pueblo Israel, que ellos habían roto. Y les habla en la profecía lo
siguiente:
Isa 53:2 Subirá cual renuevo delante de él. Y como raíz de tierra seca;
no hay parecer en él. Ni hermosura; le veremos. Mas sin atractivo; para que le
deseemos.
El profeta Isaías escribe antes que la profecía de Jeremías, Daniel y
Zacarías. Que también hablaron del Renuevo. Y Jeremías les profetiza sobre el
Renuevo Justo. El Renuevo de David. Porque el pueblo de Israel y Judá. Fue al
exilio. Por haber incumplido el pacto eterno, que Dios había hecho con Israel.
Y sus príncipes fueron eunucos del rey de Babilonia. Fueron encarcelados,
muertos y quemados. Y en el exilio se mezclaron con otros pueblos. Y habían
perdido sus rasgos característicos. Su hermosura y atractivo. Y prácticamente
se quedaron sin descendencia. Por sus muertos, y sus viudas.
En esta razón, a través del profeta Jeremías, Dios le da la promesa del
Renuevo o Nazareno. Porque Renuevo significa Nazareno. Para traer de su
descendencia al Mesías prometido. Porque ellos no habían mantenido su linaje
puro. Porque se mezclaron con otros pueblos. Si Dios les había anunciado que de
su descendencia la de Judá. Dios les enviaría al Mesías prometido.
Por su parte el Eterno Dios, quien vendría a redimirlos, como también le
indica Isaías en la profecía. Les traería un Renuevo en su descendencia, para
traer al Mesías, en su linaje. A pesar de que ellos no cumplieron su pacto. El
Eterno Dios si cumplió con su pacto, trayendo de su descendencia un renuevo. El
Renuevo de la raíz de Isaí. Del rey David.
La profecía les sigue hablando y mencionando su nombre admirable, que ya
les había anunciado el profeta Isaías, diciendo:
Isa 53:3 Despreciado y desechado entre los hombres. Varón de dolores,
experimentado en quebranto. Y como que escondimos de él, el rostro. Fue
menospreciado. Y no lo estimamos.
Por supuesto que el pueblo de Israel también pasó penalidades, dolor y
quebranto. Por esto se atribuyen esta profecía. Pero fue por su pecado. Por
dejar a su Dios. Por quebrantar su pacto. Pero dejaron al Eterno Dios, que le
dio toda gloria y poder. En el reino de David y Salomón. Para ir detrás de los
ídolos, adorándolos y entregando los bienes que Dios les había dado.
Despreciando el pacto que Dios hizo con ellos, en su descendencia y linaje. Y
el Nombre de Dios fue profanado, entre los pueblos donde iban. Pero el
sufrimiento y padecimiento del Mesías. Fue lo que eligió Israel y Judá. Porque
ellos rompieron su Pacto.
Por su parte Dios les indica, fue su voluntad que el Mesías padeciera, o
fue lo que eligió Israel. Por romper el pacto eterno que Dios hizo con ellos.
Porque como hubiese sido todo, si ellos hubiesen obedecido su pacto.
Por esta misma razón, el Mesías sufrió y padeció igual que ellos.
Comparándose a todo el padecimiento de un Dios por su pueblo. Porque ellos no
le obedecieron. Por eso el Hijo de Dios, encontró a un pueblo desprovisto de
alimento, enfermo, con la peor degeneración de los pueblos. Ellos desecharon
los planes de Dios, rompieron su pacto. Pero después del Mesías cumplió con la
voluntad de su Padre. El Nombre de Dios fue santificado. Y se le dio un Nombre
que tiene todo Poder, Carácter y Autoridad.
La profecía les sigue indicando y mencionando. Todo lo que Dios les había
anunciado sobre el Mesías. Sería hombre. Porque descendería de su linaje. El
del rey David. De la descendencia de Judá.
Isa 53:4 Ciertamente
llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores. Y nosotros le
tuvimos por azotado. Por herido de Dios y abatido.
En este aspecto. El
pueblo de Israel, estaba enfermo, producto de todo el estrago de los pueblos
quienes lo subyugaron. Por la misma razón de haber roto con su pacto. Y el
Mesías lleva sus enfermedades, sufre sus mismos dolores. Pero ellos lo
menosprecian como Mesías. Y creen que es Dios quien lo hace. Y lo abaten.
Israel no comprende. Porque el Mesías, tiene que padecer y sufrir como hombre.
Ellos esperaban era un rey que los libertara. Que peleara por ellos, y los
libertara del imperio. Esperaban que les devolviera el poder económico del rey
David.
Por esta razón, Dios les aclara, que poderío económico podría haber
traído el Mesías. Porque ellos habían destruido a Israel, con su gloria y su
poderío económico. Era un despojo de los pueblos. Su pecado peor, que el de
Sodoma y Gomorra. Estaban pobres, endemoniados y enfermos. En estas condiciones
vino el Mesías.
El profeta les
profetiza un juicio, después de todo lo que se le ha mencionado, en lo
siguiente: Isa 53:5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones. Molido por
nuestros pecados. El castigo de nuestra paz fue sobre él. Y por su llaga fuimos
nosotros curados.
De la misma forma que padecieron ellos en juicio, unos siendo culpables
otros inocentes. Así tuvo que padecer el Mesías, en el juicio que le hicieron
en el sanedrín. Llevar sus heridas, por sus rebeliones. En su cuerpo. Destruido
con azotes. Por sus pecados. Por el castigo de la paz de Israel con Dios
eterno, que estaba airado con ellos. Por ellos romper su pacto eterno. Y todo
este sufrimiento. Y padecimiento del Mesías en su cuerpo. Los justificaría
delante de Dios Justo, y sanaría todas sus enfermedades.
Su gracia se refiere. A que ellos no obtuvieron la redención por obedecer
y guardar su pacto. Ni por cumplir sus leyes y mandamientos. La profecía les
habla de su don de la gracia, de esta forma:
Isa 53:6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas. Cada cual se apartó
por su camino. Pero Jehová cargó en él. El pecado de todos nosotros.
A pesar del pueblo de Israel abandonar a Dios y romper su pacto. Dios
cargó en Jesús el Mesías el pecado de todos ellos. Por su gracia. Ellos
terminaron siendo salvos por la gracia de Dios Eterno. Y no por cumplir con el
pacto. Porque lo rompieron.
La profecía
también les habla de la justicia de Dios Eterno, diciéndoles:
Isa 53:7 Angustiado él, y afligido. No abrió su boca. Como cordero fue
llevado al matadero. Y como oveja delante de sus trasquiladores; enmudeció y no
abrió su boca.
Isa 53:8 Por cárcel y por juicio fue quitado. Y su generación, ¿quién la
contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes. Y por la rebelión de
mi pueblo fue herido.
Por todo lo antes mencionado, Jesús el Mesías, tuvo que ir a cumplir la
voluntad de Dios. Después de su pueblo de Israel rompió su pacto. Dios hace un
nuevo pacto con su Hijo. Para Dios hacer justicia con él, a su pueblo que había
escogido y hecho con ellos pacto. Con angustia, se sometió a la voluntad de
Dios. Porque vería a su pueblo blasfemarle y despreciarle. Haciéndolo pasar por
el sufrimiento y padecimiento. El sería llevado como se llevaba al cordero para
trasquilar y sacrificar por el pecado. Pero fue igual que el corderito era
llevado al sacrificio, enmudeció y no abrió su boca. Pero porque no hablo nada.
Porque estaba delante de un pueblo ciego, y guías de ciegos. Y este pueblo le
hizo juicio, y lo condenó a muerte. Y por la rebelión de su pueblo, antes de
morir lo azotan.
La profecía nos
habla de la santidad del Mesías. Y nos dice:
Isa 53:9 Y se
dispuso con los impíos su sepultura. Pero con los ricos fue en su muerte.
Aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca.
El profeta habla de su Santidad. Porque, aunque fue sacrificado delante
de impíos. Y muere al lado de impíos. Pero lo llevan a sepultar como rico.
Nunca hizo mal a nadie. Ni hubo engaño en su boca. El Mesías va al sacrificio y
muerte con los delincuentes. Pero el Mesías era inocente de todo lo que lo
acusaban. No encontraron delitos para sentenciar a muerte. Pero el pueblo
decide soltar a un malhechor. Y entregar
a muerte de crucifixión o madero a Jesús. Y un rico pide su cuerpo para
sepultarlo.
La profecía
también indica que su vida sería entregada para expiación, de la siguiente
forma:
Isa 53:10 Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo; sujetándolo a
padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado. Verá
linaje. Vivirá por largos días. Y la voluntad de Jehová será en su mano
prosperada.
Por todo lo expuesto de su santidad. La voluntad de Dios lo sujetó a
padecimiento. Porque así lo eligió Israel. Que el Mesías padeciera por los
pecados de su pueblo. Tuvo que padecer y sufrir por causa de su pueblo. Y fue
entregado a Expiación. Puso su vida para ir a Expiación por los pecados de su
pueblo. Así como establecía la ley del Sacrificio Expiatorio. Él fue el cordero
en expiación por los pecados de su pueblo y de muchos. Después que muere,
resucita. Y vería su obra por el mundo. Y su linaje. Y su obra crecería en el
mundo. Y un pueblo para su Hijo seria grande en el mundo.
Dios hizo un plan de redención para su pueblo. Y su Hijo lo conocía. Por
eso el profeta describe lo siguiente en la profecía:
Isa 53:11 Verá el fruto de la aflicción de su alma. Y quedará satisfecho.
Por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos. Y llevará las
iniquidades de ellos.
Ese conocimiento que tenía su Hijo, justificó a muchos. Porque muchos han
creído en él. Sin haber visto nada. Sin saber en muchas ocasiones nada. Sin
saber de ley, sin saber de Dios. Creen en esta obra de Dios. En su sabiduría
con su Hijo. Para redimir al ser humano. A un pueblo que escogió. Y a un mundo
que creó. Y con este conocimiento justificar a muchos. Y llevar todas las
iniquidades de ellos. En su justicia, santidad y sabiduría.
Toda la
profecía se dio a conocer a su pueblo, también les hizo saber la resurrección
de los muertos. Y su Mesías resucitó después de padecer y ser muerto. Según nos
dice la profecía:
Isa 53:10 Con todo eso, Jehová quiso
quebrantarlo; sujetándolo a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en
expiación por el pecado. Verá linaje. Vivirá por largos días. Y la
voluntad de Jehová será en su mano prosperada.
Porque después de haberlo sujetado a padecimiento. Cuando puso su vida en
expiación por el pecado. Vivirá por largos días. Y solo hay días largos. En la
eternidad con Dios. Donde no hay tiempo. Como el de los hombres. Y luego de
esta resurrección. El Mesías vio prosperar todo lo que hizo. Porque sus
discípulos lo dieron a conocer en Jerusalén y en el mundo. Y su fama se
extendió por toda la tierra.
La profecía
indica también su grandeza, poder y gloria, diciendo:
Isa 53:12 Por tanto, yo le daré parte con los grandes. Y con los fuertes
repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte. Y fue contado
con los pecadores. Habiendo él llevado, el pecado de muchos. Y orado por los
transgresores.
Por toda la obra admirable hecha por el Mesías. De dar su vida en
sufrimiento, padecimiento y en expiación. Dar su vida para perdonar sus
pecados, y haber orado por los transgresores de la ley. Pidiendo a Dios no tome
en cuenta su pecado. Y cumplir la voluntad del Padre Eterno. Y resucitar como
él mismo profetizó, al tercer día. Dios le dio parte con los grandes. Le dio su
gloria como al principio, al lado de su Padre. Ahora con cuerpo de hombre,
sentado a la diestra de la gloria de Dios.
En este mismo orden, cuando se hizo la obra de erigir el tabernáculo.
Ordenado por Dios a Moisés. Y de haber
realizado el sacrificio expiatorio. A través de un corderito, como ordenaba la
ley de Sacrificio Expiatorio. Y de ser rociada la sangre del cordero en el
propiciatorio. Por los pecados del pueblo y los sacerdotes. La gloria de Dios
llenó el tabernáculo de reunión, en el desierto. Este era una figura o un
ejemplo como sucedería en el futuro al Mesías. Ex 40:35
Capítulo
4
IV. La
doctrina anunciada en las profecías.
A. La
doctrina de Jesús en el cumplimiento profético.
1. Su anuncio.
Dios anunció a través de sus testigos la venida del salvador. El pueblo judío
es testigo de que Dios anunció por las Santas Escrituras, por los patriarcas,
sacerdotes, jueces, reyes, y hombres de Dios, todo lo relacionado al Mesías. Se
había anunciado la promesa de redención. Su salvación había sido anunciada.
Desde la creación hasta Abraham. Luego desde Jacob a su pueblo Israel. Desde
los jueces, sacerdotes, gobernadores y reyes. Y al rey David se le hacen
promesas firmes. Promesa que conocía su pueblo de muchas formas y de muchas
maneras. A través de sus sacerdotes y profetas. Cuando llega el cumplimiento de
la promesa. Es anunciada su redención por ángeles. Y por su Espíritu a su
pueblo.
La profecía de Isaías comienza con una pregunta. Esta
pregunta se las hace Dios a Israel a través del profeta Isaías. Tan cierto que
el pueblo judío, se atribuye esta profecía. Pero Dios Eterno les pregunta: ¿qué anunciaron ellos? Ellos no anunciaron un
pacto de Dios con el pueblo de Israel. Quien se los anunció fue el Gran Yo Soy.
Como él se lo manifestó a Moisés. Toda la Escritura es clara a su anuncio. Y
fue Dios que hizo pacto con ellos. No ellos con Dios. Ellos no planificaron una
redención de Israel. Dios planificó la redención de Israel y del mundo.
Por lo antes mencionado el profeta en la profecía, les hace esta
pregunta: Isa 53:1 ¿Quién ha creído a nuestro
anuncio? ¿Y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová?
En el contexto nos dice: Isa 52:6 Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre
por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí estaré
presente.
Y en el evangelio se escribe: Juan
12:38 Para cumplirse la palabra del profeta Isaías, cuando dijo: ¿quién ha
creído a nuestro anuncio? ¿Y a quién se ha revelado el brazo del Señor?
Por otra parte, en el evangelio de Lucas, se escribe: Un ángel con una
multitud de huestes celestiales. anunciaron su nacimiento a unos pastores en la
región. Y estos se acercaron a Belén a ver lo que se le había sido manifestado.
Luc 2:8-18.
Por su parte, Jesús y su doctrina, les habla constantemente de su
palabra. Y que, en él, se tenía que cumplir, todo lo que estaba escrito de él.
Así se lo declara después de resucitado a unos discípulos, todo lo que las
escrituras decían de él. Luc 24:27.
2. Su Eternidad.
Los profetas habían detallado los hechos Eternos del Mesías. Quien
vendría a redimirlos. A salvarlos. Desde Moisés, cuando escribió los primeros
libros de las Sagradas Escrituras. Por otra parte, Dios habla como Dios
Omnipotente, el Todopoderoso a Abraham. Después como Padre Eterno a Moisés y a
su pueblo de Israel. Y los salva con sus brazos eternos. Le muestra el
tabernáculo en el cielo a Moisés. Y le ordena hacer un tabernáculo aquí en la
tierra. Como figura de lo que él vio en el cielo. Para Dios andar en medio de su pueblo aquí en
la tierra. Se construye el arca del pacto. De Dios con su pueblo Israel. Y se
introduce en el lugar santísimo del tabernáculo. Este tabernáculo era la
representación figurada, de su adoración en el cielo. Representado ahora en la
tierra.
De esta forma mencionada, para indicar, que el Mesías vendría del cielo a
la tierra, y al mismo tiempo sería humano. De una simiente humana. Y Dios había
escogido al pueblo de Israel. Después ese pueblo se convirtió en una Nación. Y
de su descendencia traería al Mesías. Y había escogido entre ellos a Judá. De
todos los hijos de Israel. Con este pueblo de Israel Dios había hecho pacto.
Y les hace promesas firmes en la descendencia de Judá, en el rey David.
Pero este pueblo de Israel, no cumplió con el pacto establecido con ellos.
Incumpliendo muchas veces el pacto. Se mezclaron con otros pueblos y naciones.
Se volvieron a los ídolos. Siendo llevados en cautiverio. Su descendencia llegó
a destruirse. Unos por ser quemados, otros siendo eunucos del rey, donde fueron
exiliados. Y otros porque los mataron.
En este sentido, sabiendo ellos que Dios Eterno vendría, como también se
lo indica a Isaías. Ellos tendrían que creerle. Porque Dios no mandó a
comprobar su Eternidad. Sino a creerle. Y él tendría que venir en un cuerpo
humano. Para poder redimirlos. Redimir este cuerpo de muerte. Es decir; volver
como en el principio. Por eso escoge a un pueblo. A un linaje. A un sacerdocio,
y a un rey. Como lo es el rey David de la tribu de Judá. Y el rey David
comprendía esta verdad. Que el Señor estaba en la diestra de su Padre. Cuando
escribe en los salmos y lo anuncia. Pero el pueblo de Israel destruyó el linaje
del rey David, matando a sus príncipes. Por otra parte, siendo eunucos del rey
en el exilio y mezclándose con otros pueblos.
Por este motivo Dios le promete un renuevo. Para mantener el linaje y
traer al Mesías. De la descendencia de Judá. Por esto el profeta nos dice en la
profecía:
Isa 53:2 Subirá cual renuevo delante de él. Y
como raíz de tierra seca; no hay parecer en él. Ni hermosura; le veremos. Mas
sin atractivo; para que le deseemos.
El contexto: Isa 52:7 ¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del
que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien,
del que publica salvación! Del que dice a Sión: ¡Tu Dios reina!
Isa 9:6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado
sobre su hombro. Y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte,
Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Isa 55:3 Estén atentos sus oídos. Y vengan a mí. Oigan, y vivirá vuestra
alma. Y haré con ustedes pacto eterno. Las misericordias firmes a David.
Isa 52:14 Como se asombraron de ti muchos, de tal manera fue desfigurado
de los hombres su parecer, y su hermosura más que la de los hijos de los
hombres.
Por consiguiente, en el evangelio se escribe las palabras de Jesús: Juan
8:23 Él les dijo: Ustedes son de aquí abajo. Yo soy de allá arriba. Ustedes son
de este mundo. Yo no soy de este mundo. Y Jesús declara su eternidad. Cuando
hace una oración al Padre, diciéndole que lo glorifique al lado suyo, como era
antes que el mundo fuese hecho. Juan 17:5.
3. Su Nombre.
El Mesías tiene un Nombre. Pero este Nombre representa su Autoridad, su
Carácter y su Poder.
En la profecía Isaías dice: que fue despreciado. Se está refiriendo al
desprecio que había hecho su pueblo Israel, de los planes que Dios tenía con
ellos de redención. Desde el comienzo se vio el desprecio. Desde su partida de
Egipto, hasta entrar en la tierra prometida. Luego desprecian su gobierno de
jueces. Piden reyes y le da reyes. Y desprecian al rey David. Su pacto eterno
en su linaje, de su Nombre, fue despreciado. Lo menosprecian. Y no estiman en
nada lo que Dios venía haciendo con ellos, de darle un Nombre, entre todas las
naciones.
Por esta razón, Dios no les dejó ver la tierra prometida a los
israelitas, que no creyeron. Y todos murieron en el desierto. Como testimonio a
los que dudan de sus planes. De lo que Dios tiene previsto y lo que ha
prometido en su palabra. Lo cumplió y cumplirá. Él lo dijo y él lo hará.
Porque fue despreciado en su descendencia como hombre. Y en su
generación. Padeció mucho por todo su pueblo, por los sumos sacerdotes y los
escribas de la ley. Sin embargo. Él se sometió a la obediencia a la voluntad
del Padre Eterno. Por esto su Nombre es Admirable. Como indica también el
profeta Isaías.
Por todo lo antes mencionado el profeta Isaías, escribe la profecía
diciendo:
Isa 53:3 Despreciado y desechado entre los
hombres. Varón de dolores, experimentado en quebranto. Y como que escondimos de
él, el rostro. Fue menospreciado. Y no lo estimamos.
En el contexto nos dice: Isa 52:6 Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre
por esta causa en aquel día. Porque yo mismo que hablo, he aquí estaré
presente.
Isa 9:6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado
sobre su hombro. Y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte,
Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Por tanto, en el evangelio se escribe las palabras de Jesús. Ya Jesús en
su doctrina, les había anunciado a sus discípulos, que pedirán en su nombre a
su Padre. Y les hará todo lo que pidieran. Y después de resucitado, les dio
órdenes e instrucciones a sus discípulos, escrita en el evangelio de Marco. Mar
16:17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi Nombre echarán fuera
demonios. Hablarán nuevas lenguas. Mar 16:18 Tomarán en las manos serpientes. Y
si bebieran cosa mortífera, no les hará daño. Sobre los enfermos pondrán sus
manos, y sanarán.
4. Su Humanidad.
Los profetas también anunciaron que el Mesías traería sanidad. En su
humanidad padecería. Para redimirlos. Para salvarlos. Para sanarlos. El
sufriría todos los padecimientos causados. Por romper el pacto de Dios con
ellos. Pero también ellos no aceptarían al Mesías. Ellos esperaban un Mesías
glorioso. Pero ellos olvidaron que ellos habían destruido el reino de Israel.
Pero el Mesías que se presentó. Vino a padecer y sufrir. Y no tenía poder
económico.
En este aspecto, eso fue lo que escogió el pueblo de Israel. Por
incumplir el pacto de Dios. Ellos creían que vendría un Mesías poderoso. Que
los libertará de los imperios. Y en esta época de su venida, reinaba el Imperio
Romano. Pero destruyen la gloria del reino de David, y la de su sucesor el rey
Salomón, con respecto a todos los pueblos. Destruyeron el reino de Israel.
Destruyeron los altares y se lo entregaron a los Dioses paganos. Por eso Dios
los entregó en cautiverio. Para poder dejar un remanente de ellos. Porque
también se destruyen con las guerras entre ellos.
Por eso el profeta dice en la profecía: Isa
53:4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores. Y
nosotros le tuvimos por azotado. Por herido de Dios y abatido.
En el contexto. Isa 52:15 Así asombrará él a muchas naciones; los reyes
cerrarán ante él la boca. Porque verán lo que nunca les fue contado, y
entenderán lo que jamás habían oído.
Por consiguiente, en el evangelio: Jesús y su doctrina. Les indicaba que
era necesario que el Mesías padeciera y sufriera como Hijo de Hombre. Y después
de resucitado. En el evangelio de Lucas les dice: Luc 24:39 ¡Miren mis manos y
mis pies! ¡Soy yo! Toquen y vean. Un espíritu no tiene carne ni huesos, como
pueden ver que yo tengo. Así de esta forma, les indica y muestra Jesús a sus
discípulos su humanidad.
5. Su Juicio.
Los profetas también anunciaron los juicios de Dios. Entre ellos el
profeta Isaías. De igual forma se le haría juicio al Mesías. Sería herido el
Mesías. Por causa de las rebeliones de su pueblo. Por sus pecados padecería y
sufriría. Así como ellos padecieron. Porque no obedecieron la palabra de Dios.
En consecuencia, el Mesías Jesús, pasó por Juicio. El juicio por
incumplimiento del pacto de su pueblo Israel. Juicio que ahora hará el Hijo de
Dios a Israel. Porque Jesús hizo un nuevo pacto con su cuerpo y su sangre. Marc
14:22-24. Y fue herido por las rebeliones de Israel. Por sus pecados fue
destruida su carne, y todo el castigo de la paz que no tenían con Dios. Porque
se había airado contra su pueblo, fue sobre Jesucristo. Y todo lo que no sanaba
la llaga enferma por no obedecer, lo sanaba Jesús en su cuerpo.
Todo el dolor sufrido, en todos estos años de desobediencia de su pueblo,
lo llevó Jesucristo. Él nos curó el cuerpo, el alma y el corazón. Jesús curó el
cuerpo enfermo por causa de la desobediencia. Al librarnos de la muerte eterna.
Por eso el profeta refiere:
Isa 53:5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones. Molido por nuestros
pecados. El castigo de nuestra paz fue sobre él. Y por su llaga fuimos nosotros
curados.
En el contexto. Isa 52:10 Jehová desnudó su santo brazo ante los ojos de
todas las naciones. Y todos los confines de la tierra verán la salvación de
nuestro Dios.
Por todo lo antes mencionado, Jesús y su doctrina, escrito en el
evangelio, les indica que el Juicio ahora a su pueblo lo hará él, diciéndoles:
Jua 5:22 Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo.
6. Su Gracia.
Los profetas también anunciaron su Gracia en las escrituras. El
evangelista Juan les dice: que su gracia y su verdad vienen por medio de su
Hijo Jesús. Por el mismo motivo de que su pueblo incumple su pacto. Dios los
salva por Gracia. Porque entrega a su Hijo en rescate por todos. Por eso el
profeta Isaías les dice:
Isa 53:6 Todos nosotros nos descarriamos como
ovejas. Cada cual se apartó por su camino. Pero Jehová cargó en él. El pecado
de todos nosotros.
El contexto. Isa 52:3 Porque así dice Jehová: De balde fuiste vendido.
Por tanto, sin dinero serás rescatado.
En esta razón, en el evangelio de Juan se escribe y les dice: Juan 1:17
La ley fue dada por medio de Moisés. Pero la gracia y la verdad vinieron por
medio de Jesucristo. En su gracia Jesús y su doctrina les aclara. Morirán en
sus pecados si no creen que él es el Mesías. Refiriéndose a su gracia. Porque
ellos incumplieron su pacto. Y Dios si cumplió su pacto. Les envió al Mesías.
Juan 8:24.
7. Su Justicia.
Dios en su Justicia. Justifica a su pueblo. Aunque incumplió su pacto. Ya
su justicia fue hecha. En su Hijo Jesús el Mesías. Por esto el profeta habla y
profetiza:
Isa 53:7 Angustiado él, y afligido. No abrió su
boca. Como cordero fue llevado al matadero. Y como oveja delante de sus
trasquiladores; enmudeció y no abrió su boca. Isa 53:8 Por cárcel y por juicio
fue quitado. Y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la
tierra de los vivientes. Y por la rebelión de mi pueblo fue herido.
En el contexto dice: Isa 52:9 Cantad alabanzas, alégrense juntamente,
soledades de Jerusalén; porque Jehová ha consolado a su pueblo, a Jerusalén ha
redimido.
Por tanto, Jesús y su doctrina, les indica, en el evangelio: Juan 16:10
Que los convencerá su Espíritu de justicia. Por cuanto fue al Padre, y no lo
verán más. Ya Jesús vino y la justicia de Dios ya se hizo. En Jesús.
8. Su Santidad.
El Santo ser que nació. En Belén de Judea. En
Jerusalén. De una virgen como había sido profetizado. Aunque se santificó, y es
Santo. Porque no hubo engaño en su boca. Ni anduvo haciendo mal. Sino bien,
sanando todas las enfermedades y padecimientos de su pueblo. Se santificó
cumpliendo lo correspondiente a lo establecido en la ley. Y así poder
santificar el Nombre de Dios profanado por su pueblo, ante las otras naciones.
Por eso el profeta anuncia lo siguiente:
Isa 53:9 Y se dispuso con los impíos su sepultura. Pero con los ricos fue
en su muerte. Aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca.
En el contexto: Isa 52:11 Apártense, apártense, salgan de ahí, no toquen
cosa inmunda, salgan de en medio de ella. Purifíquense los que llevan los
utensilios de Jehová.
Isa 52:7 ¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae
alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que
publica salvación! Del que dice a Sión: ¡Tu Dios reina!
En este sentido, en el evangelio se escribe las palabras de Jesús y su
doctrina. Diciendo a su Padre: Juan
17:17 Santificalos en tu verdad; tu palabra es verdad. Juan 17:18 Como tú me enviaste al mundo, así
yo los he enviado al mundo. Juan 17:19 Y por ellos yo me santifico a mí mismo,
para que también ellos sean santificados en la verdad.
En el tabernáculo de reunión donde se congregaba el pueblo de Israel, se
hacía cada año el acto Solemne de Expiación. Por el pecado de todos los
sacerdotes y del pueblo. La ofrenda del sacrificio expiatorio, un cordero o una
oveja sin mancha, y perfecto. Exigido por la ley de la ofrenda y el Sacrificio
Expiatorio. Este era sacrificado y su sangre rociada sobre el propiciatorio. Y
sobre el pueblo. Era para librarlos cada año de sus pecados. Así fue el Mesías
sacrificado en Expiación. Su muerte concedida en un madero o crucifixión de la
época romana. Por esto el profeta escribe en la profecía:
Isa 53:10 Con todo eso, Jehová quiso
quebrantarlo; sujetándolo a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en
expiación por el pecado. Verá linaje. Vivirá por
largos días. Y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.
En el contexto. Isa 52:10 Jehová desnudó su santo brazo ante los ojos de
todas las naciones. Y todos los confines de la tierra. Verán la salvación de
nuestro Dios.
Por este motivo, en el evangelio se indica y se escribe. De Jesús y su
doctrina lo siguiente: Mat 16:21 Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus
discípulos, que le era necesario ir a Jerusalén. Padecer mucho de los ancianos,
de los principales sacerdotes y de los escribas. Y ser muerto. Y resucitar al
tercer día.
10. Su Sabiduría.
En la sabiduría admirable de Dios Eterno. Planifica una salvación para el
hombre y su pueblo. En su conocimiento justificó a su pueblo y a muchos. En el
evangelio se indica su sabiduría y conocimiento. Muchos se admiraban de él y su
doctrina. Porque no lo hacía como los escribas.
En su sabiduría Jesús tenía el conocimiento del plan eterno de redención.
Su pueblo lo desconocía. Porque desecharon su pacto. Por eso el profeta
escribe:
Isa 53:11 Verá el fruto de la aflicción de su
alma. Y quedará satisfecho. Por su conocimiento justificará mi siervo justo a
muchos. Y llevará las iniquidades de ellos.
En el contexto. Isa 52:9 Cantad alabanzas, alegraos juntamente, soledades
de Jerusalén; porque Jehová ha consolado a su pueblo, a Jerusalén ha redimido.
Por tanto, en el evangelio se escribe. Las palabras de Jesús y su
doctrina en lo siguiente: Luc 21:15 Porque yo les daré las palabras y la
sabiduría, las cuales no podrán resistir ni contradecir todos sus oponentes.
11. Su Resurrección.
La resurrección ya era conocida por su pueblo.
Aunque algunos no creían. Pero en la promesa de redención. Está la resurrección
de los muertos. Y en esa promesa muchos murieron sin verla. Pero con la
esperanza de que su cuerpo será resucitado. A Dios cumplir su promesa del
Mesías redentor. El que los libraría de sus pecados. El evangelio describe su
resurrección. Y el ángel anuncia que no está en su tumba, ha resucitado. Mat
28:6. Por eso el profeta les dice:
Isa 53:10 Con todo eso, Jehová quiso
quebrantarlo; sujetándolo a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en
expiación por el pecado. Verá linaje. Vivirá por largos días. Y la
voluntad de Jehová será en su mano prosperada.
El contexto nos dice: Isa 52:9: Canta alabanzas, alegrate juntamente,
soledades de Jerusalén; Porque Jehová ha consolado a su pueblo, a Jerusalén ha
redimido.
Isa 52:12 Porque no saldrás apresurados, ni irás huyendo. Porque Él irá
delante de ustedes. Y los congregará Dios de Israel.
Isa 52:15 Así asombrará él a muchas naciones; los reyes cerrarán ante él
la boca. Porque verán lo que nunca les fue contado. Y entenderán lo que jamás
habían oído.
Entre tanto, después de cumplirse la profecía, se escribe en el
evangelio. Las palabras de Jesús y su doctrina diciendo: Luc 24:7 Es necesario
que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea
crucificado, y resucite al tercer día. Y después, cuando resucitó Jesús, camina
al lado de unos discípulos en el camino a Emaús. Y les declaraba todas las
cosas que hablaban de él, las escrituras. Lucas 24:26-27.
12. Su Glorificación.
Está escrito
en el libro del Éxodo. Cuando el tabernáculo fue erigido por Moisés en el
desierto. Y realizó por primera vez el acto solemne del Sacrificio Expiatorio.
La gloria de Dios cubrió todo el lugar del tabernáculo. De la misma forma
después del Mesías realizar el Sacrificio Expiatorio. Y resucitar de los
muertos. Fue al Padre a recibir su gloria al lado suyo. Como era antes, de que
hubiese mundo.
Por esta
razón, Esteban ve la gloria del Padre y a su Hijo sentado a su Diestra. Hech
7:55. Por eso el profeta escribe y dice en la profecía:
Isa 53:12 Por tanto, yo le daré
parte con los grandes. Y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó
su vida hasta la muerte. Y fue contado con los pecadores. Habiendo él llevado
el pecado de muchos. Y orado por los transgresores.
El contexto
dice: Isa 52:13 Mi siervo será
prosperado. Engrandecido y exaltado. Y puesto muy en alto.
Por tanto,
en el evangelio Jesús y su doctrina nos anuncia su glorificación, en lo
siguiente: Juan 17:5 Ahora pues, Padre, glorificame tú al lado tuyo, con
aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese. Les dijo a sus
discípulos, que él había salido del Padre y regresaría al Padre. Juan 16:28.
Cuando resucita les anuncia que va al Padre. Juan 20:17. Luego regresa y está
con sus discípulos. Después asciende otra vez a los cielos. Hech 1:9.
Jesús fue
glorificado, exaltado. Y vendrá en el poder de la gloria de su Padre. Y se
celebrará las bodas del cordero. Y será el gobierno Milenial en la Tierra.
Capítulo
5
V. La profecía de Isaías y Jesús.
La profecía
de Isaías 53, es una de las profecías mas importantes de la Biblia. En el
Antiguo Testamento. Porque anuncio todos los pormenores de los acontecimientos
ocurridos en Jesús. Desde su nacimiento hasta su ascensión al cielo. Para ser
glorificado y exaltado. Explica en sus doce versos, detalladamente, un análisis
profundo, de las doctrinas anunciadas con anterioridad de Jesús. Cumplidas en
su estadía en este mundo. Y que fueron citadas por los escritores del evangelio,
en su fiel cumplimiento.
El libro de
Isaías fue escrito hace unos 700 años. Antes de la venida del Mesías. Pero
habla en resumidas cuentas de toda la obra del Mesías. El Mesías o Ungido de
Dios, llamado Jesús. Este libro de Isaías habla de Jesús y su doctrina. La obra
que haría en la Tierra Jesús el Mesías. Anunciado en las Sagradas Escrituras.
La obra fue escrita y escrita por 4 escritores. Llamada Evangelio. La obra que
realizó a causa de su pueblo Israel.
Por otro
lado, el pueblo de Israel se atribuye la profecía de Isaías 53. Pero está claro
que fue escrita para ellos. Pero para mostrarle que a pesar de ellos. Dios
cumplió su promesa de redención a su pueblo.
Esta
profecía de Isaías 53, fue escrita en primera persona. Comienza diciendo: ¿Quién
ha creído a nuestro anuncio? ¿Y sobre quién se le ha manifestado el brazo de
Jehová? Isa 53:1. Y culmina anunciando la gloria del Ungido, el Mesías. Del
enviado de Dios. De su Hijo. De Jesús. Isa 53:12.
Su anuncio, está relacionado con la
comunicación del mensaje Divino a un pueblo escogido. Y la profecía explica lo
siguiente:
A.
Anuncio.
1.
Comunicación del mensaje anunciado.
a. ¿Quién ha creído a nuestro anuncio?
La profecía de Isaías 53. Contiene
preguntas muy interesantes y comprometedoras. Dirigidas a su pueblo Israel. Al
respecto se les había anunciado los pormenores de cómo vendría el Ungido, el
Mesías. Esta se había revelado a los hombres. A su pueblo Israel. A través de
sus profetas.
Por esta razón, el profeta Isaías
les recuerda este anuncio o mensaje, haciendo estas preguntas. En otras
palabras: ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y a quién se le ha manifestado
la voluntad del Padre? Isa 53:1.
Con referencia a esta pregunta: ¿Quién
ha creído a nuestro anuncio? Realizada en la profecía de Isaías. Isa 53:1. Nos
habla el salmista que Jacob no había creído a Dios, ni confiado en su
salvación. Sal 78:21-22. En el Salmo el salmista habla de Jacob, refiriéndose a
él como pueblo de Israel, escogido por Dios. Porque Dios escoge a Jacob y lo
llama Israel. Y Jacob es padre de doce hijos. Y son llamados las 12 tribus de
Israel.
En tal sentido, de los doce hijos de
Israel. Dios escoge a la tribu de Judá. Para enseñar y anunciarle a la
humanidad. De ellos, de Judá, en su descendencia nacería su simiente Santa. El
Mesías. Igual escoge a Belén en Jerusalén, como la Ciudad Santa donde nacería
el Mesías o Ungido de Dios. Sal 78:68.
En ese momento cuando se escribe el
Salmo, era la época de los reyes. Los de Israel habían rechazado el plan de
salvación y tentaron a Dios, al igual que en el desierto. También lo hicieron
cuando envió a gobernarlos a través de los jueces.
Por su parte, el pueblo de Israel se
atribuye esta profecía. Y este anuncio era para ellos. Porque años más tarde a
esta profecía, sucede el exilio. Pero Dios Eterno le indica a Israel: que ellos
no anunciaron una redención para ellos. Quien la anuncia es Dios. Desde un
principio. Porque fue Dios que hizo pacto con Israel en el desierto. No Israel
con Dios. Ni ellos enviaron al Mesías prometido. Para su redención. Fue el Gran
Yo Soy. Que se los envío. Ellos debían
creer y esperar en esta promesa. Pero Israel no había creído en este plan de
salvación, que Dios le había trazado. Y a través del profeta les pregunta:
¿Quién había creído a su anuncio? A su anuncio de salvación a Israel.
b. ¿Quién creía el mensaje cuando vino el Mesías?
Jesús y su doctrina, reprocha la
incredulidad de su pueblo Israel y Judá. Respecto a lo anunciado por los
profetas. Escrito en el evangelio de Lucas. Luc 24:25. Y en el evangelio de
Juan. Juan escribe y dice en el capítulo 12:37-38. A pesar de que Jesús hizo
muchas señales delante de ellos, no creían en Jesús. Y se cumplió lo que dijo
el profeta Isaías.
Por otra parte, el apóstol Pablo, judío
y ciudadano romano, habla sobre el asunto diciéndoles: que no todos obedecieron
al anuncio del evangelio. Y el mismo apóstol Pablo fue convencido por el mismo
Señor Jesús. Para que creyera en él. Cuando apareció en Damasco. Romanos 10:16.
Hechos 9.
El evangelista Juan llegó a la conclusión, de que los hombres aman más la gloria de
los hombres, que la gloria de Dios. Juan 12:43. Todo lo escrito del Mesías en
su venida a la tierra, a la ciudad de Jerusalén, en las Sagradas Escrituras se cumplió. Cuando el Hijo de Dios vino. Jesús
el Mesías. Pero todo el pueblo de la época no lo creyó y no lo comprendió. Juan
12:16.
c. ¿Y sobre quién se le ha manifestado el brazo de Jehová?
El mensaje de su venida había sido
profetizado, y anunciado. ¿Pero a quien
se le reveló o iluminó? Es decir; ¿quién creyó en su salvación? Tan cierto es,
les fue revelado a Simeón y Ana. Cuando ellos fueron al templo. Y vieron a
Jesús en brazos de María. ¿Y para quién era el mensaje? Para Israel y Judá. La
revelación del mensaje anunciado a los patriarcas, sacerdotes, jueces,
gobernadores, reyes y profetas. ¡No lo creyeron!
En tal sentido, el brazo poderoso.
Fue su brazo de gloria. Los guíos por su diestra. Al pueblo de Israel. En
muchas ocasiones. Está narrado en el libro de Éxodo, y se escribe en casi todos
los libros del Antiguo Testamento. Cuando el pueblo huía del Faraón. Los
condujo por un camino que ellos no conocían. Y se dividió el mar. Para ellos
poder pasar al otro lado, y librarlos del Faraón.
Pero ellos no creyeron cuando se
manifestó a Israel, en el poder de su Espíritu Santo. Juan 12:38. El profeta
Isaías les pregunta a Israel, ¿Cuántas veces salvó el brazo fuerte de Dios
Eterno a Israel? Muchas veces. Isaías 63:12. Su brazo poderoso, se refiere a la
acción para ejecutar su voluntad. La voluntad del Padre Eterno. El Brazo de
Dios se manifestó a Israel y no le creyeron. Ante todas las naciones él siempre
los libró de sus enemigos y no creyeron. Deuteronomio 33:27.
En todo caso, sabiendo el pueblo de
Israel, que con su brazo los redimió. Según está escrito en los Salmos. Sal
77:15. Israel no le creyó. También se escribe en los Salmos: Tuyo es el brazo
potente. Fuerte tu mano. Exaltada tu diestra. Sal 89:13. Refiriéndose a la
manifestación de su brazo, su diestra. Revelada a su pueblo. Para que creyeran
en él. El Mesías, el Ungido de Dios. Su diestra. Enviado a Israel por voluntad
de Dios. Él es la manifestación de su voluntad.
d. La manifestación de su voluntad.
Según el profeta Malaquías nos dice:
Para ser manifestado a Israel su Mesías. Mal 3:1. Enviaría a su mensajero,
delante de él, es decir; a Juan el Bautista.
En este sentido el evangelista Juan,
refiriéndose a Juan el Bautista. Escribió las palabras de Juan el Bautista
cuando dijo: que él no lo conocía. Era por esto que él bautizaba con agua.
Porque Dios le indicó a Juan. Cuando Juan viera al Espíritu Santo posarse sobre
él. Sería aquel que bautizaría con Espíritu. Refiriéndose a Jesús y su
manifestación a Israel. Juan 1:33. Y Jesús dijo a su Padre: He manifestado tu
Nombre a los hombres que del mundo me distes. Juan 17:6.
El apóstol Pablo refiere, la
manifestación de la justicia de Dios. Que fue testificada por la ley y los
profetas. Romanos 3:21. Y ahora es manifestado a toda la gente. Para que
obedezcan a la fe en Jesús. Romanos 16:26. Este misterio oculto ha sido manifestado
a sus santos. La manifestación de Cristo, que vino a traernos la vida. Porque
él es la vida. Aunque ahora no vemos esa vida. La veremos cuando venga en su
Gloria. Colosenses 1:26; 3:4.
Continúa
diciendo, el apóstol Pablo: Esta manifestación de Dios de su voluntad. Dios la
manifiesta a los Apóstoles. La manifestación de haber venido en carne.
Justificado en el Espíritu. Visto por los Ángeles. Predicado a los gentiles y
creído en el mundo. Y recibido arriba en gloria. 1 Timoteo 3:16. La gracia de
Dios se manifestó para salvación a todos los hombres. Tito 2:11. Manifestó el
camino al lugar Santísimo. Rasgando el velo de su carne. Heb 10:20. Y
rociándonos con su sangre. Para llevarnos al lugar Santísimo. Escribe el
apóstol Pablo. Según describe el evangelio de Mateo. Mat 27:51. Es a través de
Cristo, Jesús el Mesías, que llegamos al lugar santísimo, ¡no hay otro camino!
Hebreos 9:3,8.
Porque para llegar al lugar
Santísimo, había una separación de un velo en el Tabernáculo. En este caso el
Templo. Y estaba el arca del pacto. Y el arca del pacto era rociada, con la
sangre de un cordero sobre el propiciatorio. Cada año por el sumo sacerdote.
Para la remisión del pecado del pueblo y de los sacerdotes.
En este sentido, cuando muere Cristo,
el velo del Templo se rasga en dos. El templo que habían construido los
romanos. Dando a entender así. Que ya el lugar Santísimo. Estaba purificado
eternamente y para siempre. Con la sangre del sacrificio del cordero. Jesús el
Mesías. Jesús el Cristo. Jesucristo. Y su sacrificio en su cuerpo, abrió la
puerta para entrar al lugar santísimo. Heb 9:12. Esta vez por el cordero que
quita el pecado del mundo, Jesús el Mesías. Como se indicó en el evangelio de
Juan. Juan 1:29.
B.
Eterno.
a. Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra
seca. Isa 53:2.
En este aspecto, al mencionar la
profecía de Isaías un renuevo. Cobra importancia la profecía del profeta
Jeremías y toda la profecía del profeta Ezequiel. Pero lo más importante fue
que Dios le dice a Israel: que su juicio, fue por menospreciar al cetro de su
Hijo. Ez 21:10. Al igual que Jesús mismo le dijo a Israel, morirán en sus
pecados si no creen en mí. En este aspecto, después de haber dado muerte a
Gedalías. El cual colocó el rey de Babilonia en Jerusalén, después del exilio.
Dios le dio esta profecía a Ezequiel, sobre el renuevo. Ez 17:22-24.
Porque para ese tiempo, del último
rey de Judá. Dios había hecho Juicio en el rey de Judá Sedequías. Y luego
Babilonia coloca a Gedalías como rey de Judá. Y lo matan. 2 Re 25:21. Pero a
través del profeta Ezequiel les dice: cómo pueden invalidar su pacto, acusando
a la descendencia de David de hacerlo. Eze 17:12-22. Y Ezequiel en ese preciso
momento, profetiza sobre el renuevo. Ez 17:22-24.
De igual forma profetiza Jeremías. En
la profecía de Jeremías 23:5-6. Les dice: Dios levantará un renuevo Justo.
Refiriéndose al Mesías. Llamará su nombre Jehová Justicia Nuestra. Y Dios le
dice: qué dirán vive Jehová, que trajo su descendencia de las naciones que los
hizo ir. Jer 23:8. También en este tiempo, escribe el profeta Isaías. Y si
quedara aún en ella la décima parte, ésta volverá a ser destruida. Pero como el
roble y la encina, que al ser cortados aún queda el tronco, así será el tronco,
la simiente Santa. Isaías 6:13.
En tal razón, explicando lo antes
mencionado de la profecía. Se refiere a la promesa del advenimiento del Mesías.
Esta promesa ellos, Israel y Judá, la habían frustrado. Por causas políticas,
económicas y sociales, internas e internas del reino. También podemos decir;
que por desconocimiento de su palabra. Y por Israel trazar sus propios planes.
Sin tomar en cuenta los planes de Dios. Podemos decir; que Dios elige a David
para ser rey, y tuvo conflicto con el rey que había puesto el pueblo, a Saúl. Y
la sucesión del reinado de la dinastía del rey David. Siguió teniendo conflicto
después de los sucesores de la generación del rey Salomón.
En este sentido, los conflictos se
agudizaron y tuvieron guerras entre sí. Y Dios tuvo que castigar muchas veces a
su pueblo. Hasta el punto de deportarlo y llevarlo en cautiverio a Babilonia.
Fue quemada toda Jerusalén, a sus príncipes y a los grandes dieron muerte. Pero
para Dios poder dejar un remanente de los hijos de Israel y Judá. Los lleva en
cautiverio. Para que no fuesen destruidos en totalidad. Es por esto que el
profeta nos dice; que el reinado del Mesías vendrá como un renuevo, como si
fuera una raíz en tierra seca.
En esta razón, la evidencia de su
poder manifiesta; de la simiente como raíz en tierra seca, nace el Mesías. Esta
raíz o simiente, había sido apagada, no cultivada, y secada su tierra. Y la
raíz de su descendencia ya estaba sin vigor, sin fuerza, como para dar un
brote. El Mesías nace en esta sequedad y brota su retoño de la raíz de Isaí.
Porque después del destierro continuaron las guerras. Y en Zacarías 3:8, nos
indica que Dios traerá a su siervo, el cual es el renuevo. La simiente
prometida. El Mesías.
Por todo lo antes mencionado, se
puede comprender la comparación de la raíz y su brote de hojas. Porque para
poder crecer un árbol. Tienen que brotar
las hojas. Y la descendencia del Mesías cortada como una raíz. Porque los hijos
príncipes de Israel, yacían muertos, mutilados, quemados, eunucos y dados en la
ley del levirato. Esta raíz de la descendencia, tenía que brotar. Es decir;
nacer.
Sin embargo, la esperanza del
nacimiento del Mesías había cesado. No tenían esperanza. Por esto Dios les
habla del renuevo. De esta raíz de Isaí. Padre del rey David. Según la promesa
que le había dado Dios, que de su descendencia nacería el que regirá a
Israel.
b. No hay parecer en él, ni
hermosura; le veremos, más sin atractivo para que le deseemos.
Los reyes de Israel y de Judá se
caracterizaban: Porque su aspecto, era de hermoso parecer. Y de un poderío
económico, político y social. Israel y Judá, esperaban a un Mesías que los
librase de la esclavitud del imperio romano. Estaban acostumbrados a las
batallas, a las guerras. Así conquistaron Naciones y Países. Pero el Mesías que
se les presentó fue muy pacificó. No
tenía nada que ver con guerras, ni gobierno, ni reinado. Tuvo que ver con
enseñar el derecho de su verdad.
En este aspecto, en el entorno donde
creció Jesús era pobre. Las clases sociales judías venían de una devastación
imperial. Eran esclavos muchos de ellos, empleados de los romanos, agricultores
y pescadores. Sus recursos eran de la agricultura y del campo. Si Jesús hubiese
venido después de Salomón. En un estado de satisfacción económica, política y
social. Con un ejército y muchas ciudades amuralladas. Así era lo que esperaba
Israel y Judá del Mesías.
En este sentido, ese era el Jesús que
esperaba la gente judía. Pero qué poder económico podría tener Israel. Les
indica Dios. Si por la lucha y el deseo de poder después de los sucesores del
rey Salomón. Israel resultó destruida. Y completamente exiliada después de 380
años aproximadamente. Y su reino en el reinado del rey Roboam fue dividido. En
Judá e Israel. Cuando el rey Roboam, consideró colocarles escudo de bronce a su
ejército. Porque el rey de Egipto se llevó los de oro, que había construido
Salomón. 1 Rey 14:27.
En lo sucesivo, en los reinados de
Judá e Israel, ni siquiera permitían que los herederos gobernaran. Eran dados a
muerte. Muertos antes de su tiempo. Como en el caso de Atalía. Que mató a todos los descendientes de
Josafat, después que muere su hijo Ocozías. Para quedarse con el poder del
reino.
En todo caso, el parecer humano de
Jesús no concordaba con sus expectativas. Pero ellos se habían mezclados con
otros pueblos. Sus rasgos genéticos que lo caracterizaban. Ellos al estar mezclados
con otros pueblos, lo habían cambiado. Mucho menos el hecho de la posición
económica de Jesús. Podría ser igual. Y Dios Eterno les dice: Pero qué poder
económico le podía ofrecer Jesús. Si el reino de Israel y Judá estaba destruido
económicamente. Porque ellos habían destruido la gloria económica de Israel y
Judá.
En este aspecto, Dios Eterno les
sigue diciendo: Al Gran Yo Soy. Que apareció a Moisés entre la zarza. Para
libertad a un pueblo de la esclavitud de Faraón, no le creyeron. Igual en la
época de Jesús, no le creyeron. Tuvo más credibilidad para ellos Salomón que
Jesús. Salomón representaba el poderío real. Y Jesús les dice: Aquí está ante
ustedes uno mayor que Salomón, y no lo comprendieron.
Porque explica Jesús. La reina Saba
viajó de lejanas tierras para ver la sabiduría de Salomón, dada por Dios. Y a
Jesús no le creen, cuando presenta la verdadera imagen de Dios. No hay imagen
para ellos precisa. Cuando ellos han manipulado todo. No consultando a Dios.
Para elegir a un rey.
En tal sentido, destruyeron todo lo
conquistado por David. Igual acabaron con la gloria del reino de Salomón.
Hicieron todo lo que Dios les dijo que no hicieran. Lo malo, resume el
cronista. Por esto Dios los envía al exilio Asirio. Luego a Egipto y al
Babilónico. Fueron luego dominados por el Imperio Persa y Medos. Luego los de
Grecia. En lo sucesivo, los reinos de las subsiguientes épocas, siguieron
subyugando a Israel y Judá. Terminando Israel y Judá en poder del Imperio
Romano. Para esta época se llaman judíos, desde el exilio.
Por esta razón, en la genealogía de
Jesús no fueron incluidos unos 8 reyes de Judá. Y ninguno de los de Israel. Por
causa de no haber cumplido con lo establecido por Dios. Israel y Judá. Llamados
ahora judíos, rompieron el pacto que Dios hizo con ellos en el desierto.
En tal sentido, porque Israel y Judá,
se fueron tras los ídolos, mataron a sus príncipes y no cuidaron su
descendencia en el linaje del rey David. Ya que se mezclaron con otros pueblos,
donde fueron en el exilio. Su descendencia perdió las características genéticas
de su linaje humano. Por esto la profecía dice: No hay parecer en él, ni
hermosura; le veremos, más sin atractivo para que le deseemos.
C.
Nombre.
Isa 53:3 Despreciado
y desechado entre los hombres. Varón de dolores, experimentado en quebranto. Y
como que escondimos de él, el rostro. Fue menospreciado. Y no lo estimamos. Despreciado
y desechado entre los hombres. Escribe el profeta Isaías 53:3. En comparación
al profeta Oseas 9:17.
En este sentido, los judíos tienen
inconvenientes en aceptar la genealogía de Mateo. Desprecian a Jesús como el
Mesías, así como desprecian los mandamientos de Dios y desecharon a sus Jueces,
pidiendo rey. No se sometieron a nada de lo que Dios le ordenó. Y por eso Dios desechó
a Israel en la descendencia del Mesías.
En este orden, a Israel no le importó
la descendencia real, de la cual procedería el Mesías. Fue más grande para
ellos las ansias del poder, y era lo que querían. En la lectura de los escritos
de los Reyes, las Crónicas y los profetas. Podremos comprender mejor el
desprecio que hicieron a nuestro Mesías Jesús.
Cuando Isaías dice que fue
despreciado, se está refiriendo al desprecio que había hecho su pueblo, de los
planes que Dios tenía de redención. Desde el comienzo se vio el desprecio.
Desde su partida de Egipto, al entrar en la tierra prometida. Hubo una
murmuración constante.
Cabe destacar, que todo el pueblo no
creyó y murmuró contra el plan de Dios con los Israelitas. Diciendo: que los
llevó al desierto a pasar hambre, que no tenían agua. Y pensaban en los
privilegios que tenían en Egipto. Se olvidaron de la esclavitud, de su llanto
por liberación. Del clamor hecho ante Dios. Y luego de ser liberados de Egipto.
Se olvidaron de las maravillas de ser guiados por un camino desconocido para
ellos. Pero que los libraría de la persecución de Faraón. Pronto se olvidaron
para empezar a protestar y a dudar del plan de Dios con su pueblo.
En fin, les dice Dios Eterno: ¿Quién
creyó en el anuncio? En el Imperio Romano. Cuando se cumplió la bendición
profética de Noé. Cuando fue engrandecido Jafet. Moraba y gobernaba en las
tierras de Sem. Y Cam era su siervo. Tal como indicó Noé profética, bendiciendo
a sus hijos. Diciéndoles: engrandezca Dios a Jafet. Habite en la tierra de Sem.
Y sea Cam su siervo. Así sucedió en este preciso momento, cuando nace el Mesías
prometido. Por no creer en mí, dice el Señor.
Por su parte, Sem son los habitantes
de Jerusalén. Sem vino a estar gobernada por Roma. Sem habitaba en Canaán. En
Canaán estaba Jerusalén. Porque Dios le entregó a Sem a Canaán. Para que
habitará en ella. Porque Dios se lo había prometido a Abraham. Pero Sem después
de poseer la tierra de Canaán. Se mezcló con los habitantes que quedaron en
ella. Los que no fueron conquistados por los Israelitas.
En tal sentido, cuando llega el
cumplimiento del tiempo y nace el Mesías. Roma imperaba y gobernaba en
Jerusalén. Jerusalén donde habitaban judíos. Descendientes de Sem. Este pueblo
de Dios. Llamado Israel. Se había dividido en dos, en época de los reyes.
Llamado Israel y Judá. Pero se volvió a unir después del exilio. Desde entonces
llamado pueblo judío.
En este sentido, los descendientes de
Sem. Habitaban en Jerusalén, cuando los romanos conquistaron Jerusalén. E imperó
roma, es decir; Jafet. Siendo todo el territorio europeo actualmente. Y Sem
eran los judíos que habitaban en Jerusalén. Y Cam era los pueblos subyugados
por roma, en los alrededores de Jerusalén. Todo estaba siendo dominado por el
Imperio Romano. Y el gobierno de los romanos fue establecido en Jerusalén.
De igual forma Israel, así les indica
el Señor: tal como en el desierto, Israel no creyó lo que Dios iba a ser en el
futuro. Cuando llegó el cumplimiento del tiempo y envió al Mesías. Precisamente
como indican las profecías. Todo se cumplió. Y no le creyeron. ¿Cómo hubiese
sido todo si le hubiesen creído a Dios? Despreciaron el plan de Dios en el
desierto. Cuando les mostraba el tabernáculo. Que era una figura de lo que
tenía que venir. Que era la representación del Mesías Príncipe. El Tabernáculo
de Dios entre los hombres.
Por esta razón, Dios no les dejó ver
la tierra prometida a los israelitas que no creyeron. Y todos murieron en el
desierto. Como testimonio a los que dudan de sus planes. De lo que Dios tiene
previsto y lo que ha prometido en su palabra. Lo cumplió y cumplirá. Él lo dijo
y él lo hará. Así lo advierte el apóstol, ¿quiénes fueron los que no reposan de
sus obras y gozaron de lo prometido? Los que dudaron. Así sucederá a todos los
que dudan de la salvación de su Hijo Jesús. Él les manda a creer solamente.
Cree solamente y será salvo.
De hecho, es cosa difícil creer. Pero
no les parece dice Dios Eterno: que fue difícil soportar a un pueblo por el
desierto. Que no creía lo que iba yo hacer. De darles una tierra que ellos no siembran
y unas casas que no construyeron. Y se las di, poseyeron la tierra prometida.
Pero al poseerlas ¿qué pasó? Tampoco hicieron como les dije, dejaron pueblos, y
fue su ayo. Porque ellos mismos fueron su perdición y corrupción. Llegaron a
ser peor que Sodoma y Gomorra. Y su pecado mayor que el de ellos.
Luego como iban a creer, si se iban
tras los ídolos obra de sus manos, tras lo que veía sus ojos. Porque les di
jueces, y siempre se desviaba de su camino. Nunca escucharon a mis profetas, ni
mucho menos a mis jueces. Condenaban las generaciones de mis profetas y de mis
jueces. Los criticaban y los mataban. Me enojé otra vez con ellos, hasta que
desecharon mi gobierno a través de jueces. Y pidieron reyes. Le di reyes. Reyes
que también desecharon y mataron. Se emparentaron con pueblos extranjeros.
Entre ellos también se mezclaron. Y todos pueden criticar el linaje puro de mi
pueblo, que no ha sido puro. Porque no me obedecieron.
Continúe con mi plan, y de su linaje
todo ligado, con sangre extranjera, es mi linaje real, de David a Jesús. Ahora
pretende Israel sacar de su descendencia a el salvador del mundo. Y como todos
también pueden criticar, ¿de qué descendencia? Será las que ellos realizan con
los semitas y todas las organizaciones fundadas por ellos. De esta, saldrá el
anticristo, de un linaje de muertos y de un linaje que mezclaron con todos los
pueblos. Y dirán que es puro del linaje de David. Y se lo creerán. Y no
creyeron en mí. Cuando estuve con ellos.
Ahora bien, Dios Eterno les sigue
diciendo: Cumplí con la promesa, les envié al salvador. Pero: Les envié el
salvador que había planificado. ¡No mi pueblo Israel! Establecí un plan de
salvación. No fueron ellos los que planificaron una salvación. El pueblo judío.
No estableció un plan con David, ni su descendencia. Fue El Gran Yo Soy, que lo
estableció. El pueblo judío no tiene el derecho de presentar ninguna
genealogía. Pero así les dice el Señor. Es mi genealogía verdadera. Y esa es la
que tienen que respetar. La que está en el evangelio de Mateo y la de Lucas. De
esas dos unidas está el linaje del Mesías príncipe.
Por esta razón, les dice a través del
profeta Isaías: Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores,
experimentado en quebranto. Y como que escondimos de él el rostro. Fue
menospreciado, y no lo estimamos. Despreciaron el plan de Dios que tenía desde
el principio. No estimaron todo lo que él estaba haciendo. Su tabernáculo fue
hecho y fue visto. Por la vista de todos ellos. Todos lo miraron, fue el modelo
entregado de cómo funciona en el cielo. Cómo es mi gobierno en la tierra y cómo
será. Es un modelo que le mostré del tabernáculo y ellos lo tuvieron.
La explicación profética, es la
siguiente: Despreciaron el modelo de mi tabernáculo y la forma como juzgaba a
mi pueblo a través de jueces. Le di reyes, y también despreciaron su linaje,
matándolos a todos. Así como mataron a los jueces. Les envié profetas y también
los mataron. No estimaron nada de lo que hice. Escondieron el rostro, de él. Quién
iba a imaginarse que nacería el Mesías. De este linaje destruido. Para que en
la actualidad pretendan tener una descendencia mesiánica.
Es importante destacar, el
sufrimiento experimentado desde los comienzos. Con el comportamiento de mi
pueblo. Todo fue un experimento de quebranto por la humanidad. Comparado al
quebranto de un Dios por su pueblo. El azote por los pecados, es comparado con
todo lo que sufrió mi brazo poderoso por venir. Su copa de su sufrimiento en el
Getsemaní. Fue la copa que venía cumpliéndose. Vería a su pueblo negarlo una
vez más. Despreciarlo una vez más. Menospreciarlo una vez más.
Humanamente es imposible explicar
todo esto, solo Dios podría explicarlo. Pero porque se han negado y han
sumergido a una humanidad en ignorancia. Es el mismo motivo de siempre de
menospreciar el plan de Dios y establecer humanamente sus planes.
Por tal razón, la descendencia del
Mesías, fue fracturada muchas veces en los jueces. En los reyes primero, en el
rey Abías. Luego en el rey Josafat. Luego en Ocozías. Luego en Josías. Finalmente,
en Sedequías y Gedalías.
Luego Dios inviste a otros reyes que
lo gobernaran. Dice que el rey de Babilonia es su siervo y hará todo lo que le
pida. Y él cumplirá sus propósitos. Observamos en las escrituras proféticas. A
un Rey de Persia dominando Babilonia. Porque tampoco Babilonia se alineó al
plan de Dios. Fue donde sus siervos fueron eunucos. Tristemente la genealogía
fue fracturada nuevamente. Luego levanta al rey de Persia y domina el mundo
entero. Y se estima una nueva esperanza con la tribu de Benjamín, a través de
Mardoqueo y Ester.
En este sentido, continúa diciéndoles
Dios: constituí imperios más poderosos, y subyugué nuevamente a Egipto. A
quienes mi pueblo Israel y Judá querían servir. Le levanté a Babilonia, luego
los medos y los persas. Por último, el Imperio Romano. Y actué secretamente, no
les di más profetas, que les hablaran. Hasta que vino el Mesías príncipe. Por
eso se observa este periodo de silencio. Desde el final del imperio Medo persa
hasta la concepción del Mesías.
Por tal motivo Jesús el Mesías, tuvo
que padecer, pasar por sufrimientos y heridas. Y ser desechado entre los
hombres. Y los principales de su pueblo Israel y Judá. Por ellos no haberse
sometido a su pacto. Y haber incumplido sus leyes, mandamientos y preceptos.
Merecían un juicio, una pena y un castigo. Por este motivo, de la culpa
cometida del pueblo de Israel y Judá. El Hijo del Hombre, la diestra de Dios
hecho hombre, padeció. Para llevar en su carne, el castigo que ellos merecían.
Por las razones expuestas, de haberse
sometido a la voluntad de Dios, y llevar en su cuerpo. Los padecimientos de su
pueblo. Por invalidar su pacto hecho con ellos. Jesús se sometió al más cruel
padecimiento y sufrimiento. Siendo Dios, en un cuerpo humano. Para llevar en su
cuerpo toda la culpa de su pueblo. Por eso su nombre es Admirable. Y es un
nombre sobre todo Nombre. El cual refleja su carácter, su autoridad y poder.
Respecto a todo lo creado, en el cielo y en la tierra. Según nos indica el
profeta Isaías. Isa 9:6.
D.
Hombre.
El profeta Isaías, continúa en la
profecía habla sobre: él ciertamente llevó nuestras enfermedades, y sufrió
nuestros dolores. Refiriéndose al Mesías en su humanidad o como hombre. Y
nosotros le tuvimos por azotado. Por herido de Dios y abatido. Refiriéndose a
Israel y los judíos. Isa 53:4.
Pero el pueblo de Israel creía, que
cuando viniera el Mesías. Vendría un Mesías poderoso. Que los libertará de los
imperios. Y en esta época de su venida, reinaba el Imperio Romano.
En este aspecto, Dios Eterno, les
sigue preguntando y hablando: ¿Qué hicieron ellos con la gloria del reino de David?
Y cuando engrandeció a Salomón, con respecto a todos los pueblos. Destruyeron
el reino. También los altares y el templo, se lo entregaron a los ídolos
paganos. Israel destruyó el reino de David, y de Salomón. Y toda su gloria y
riqueza pereció en manos de los pueblos que lo subyugaron, después del rey
Roboam sucesor del rey Salomón.
Por eso, a través de los profetas les
dice Dios: los entregó a lloro y lamento. Como el estiércol era su estado,
desprovistos de alimentos, y enfermo. Así encontró su Hijo, a un pueblo que le
había dado toda gloria. El pueblo de Israel gozó de gloria y poder, en el
reinado del rey David. Siendo ampliado el reino y subyugando los pueblos, con
mayor gloria. En el reinado de Salomón sucesor del rey David.
En este aspecto mencionado, la
profecía explica: Él llevó las enfermedades que le produjo su pecado, el de
Israel. Por el abandono de las leyes, de los mandamientos y de los preceptos.
En los profetas habla su hacedor y Dios, reprochando la actitud de Israel.
Diciéndoles: que le dieron sus dioses, que me menospreciaron a mí. Sus dioses
que ellos decían que les daba todo y estaban contentos ¿Que le dieron? Por esto
sometieron a sus descendientes al más terrible lamento.
En este estado, encontró el Hijo de
Dios a un pueblo enfermo. Él tuvo que seguir sufriendo sus dolores. Luego con
todo esto lo azotaron, lo hirieron y lo abatieron. Lo mismo que pensaban
ustedes pueblo de Israel y Judá, que Dios le daba padecimiento. Cuando fueron
traídos en cautiverio a Babilonia. Luego en el gobierno Imperial Persa. Porque
no entendían. Así mismo Jesús sufrió todas estas penalidades. Por causa de
ustedes.
En estos aspectos mencionados, el
evangelista Juan describe a Jesús, el Hijo de Dios como la palabra hecha carne.
Porque toda la palabra escrita del Eterno Dios se cumplió. Cuando vino el
Mesías a Jerusalén. Juan 1:14.
E.
Juicio.
El profeta Isaías escribe en la profecía. Mas él herido fue
por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz
fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Isa 53:5. En este
aspecto, en las Escrituras siempre se habla de los juicios de Dios. Los
profetas anunciaron y comunicaron siempre los juicios de Dios. Por esto el
pueblo de Dios pasó por juicio, unos
siendo inocente, otros siendo culpables por desobedecer las leyes y
mandamientos de Dios. Pero estos juicios son terrenales. El juicio, al que se
refiere el profeta Isaías. Es el juicio de castigo. El juicio por romper el
pacto que Dios hizo con su pueblo Israel en el desierto.
Por este mismo motivo. El Mesías, Jesús, pasó por cárcel y por juicio. Por las
rebeliones de su pueblo. Por el juicio de la ley. Por el incumplimiento de su
pueblo del pacto hecho con ellos. Por la razón ya mencionada. El profeta
describe proféticamente el motivo del sufrimiento del Mesías. Profetizado en Isaías 53:5. Mas él fue herido por nuestras rebeliones. Molido por nuestros pecados. El
castigo de nuestra paz fue sobre él. Y por su llaga fuimos nosotros curados.
Este sufrimiento que tuvo que padecer Jesús por todo su pueblo. Es el mismo
dolor que pasó el pueblo de Israel y Judá por no comprender a su Dios. Que lo
sacó con su brazo poderoso de Egipto.
Por tal motivo, el herido fue el Hijo
de Dios. Por las rebeliones de Israel. Por sus pecados fue destruida su carne.
Y todo el castigo de la paz que no tenían con Dios, fue sobre él. Porque Dios
se había airado contra su pueblo. Porque habían roto su pacto. Muchas veces.
Por esto, Jesús pasa por el Juicio. El juicio que los condenaba a muerte
eterna. Así Jesús fue condenado a muerte. Y todo lo que no sanaba la llaga
enferma por no obedecer. Lo sana Jesús en su cuerpo. Todo el dolor sufrido en
todos estos años lo llevó Jesús. Y él nos curó el cuerpo. El alma y el corazón.
Jesús curó el cuerpo enfermo por causa de la desobediencia. Al librarnos de la
muerte eterna.
Ahora podemos comprender todo su
sufrimiento. No era un Mesías sufrido el que esperaba Israel y Judá. Sino el
Mesías glorioso. El que trajera paz y felicidad. Y les dice el Eterno Dios.
Pero qué paz y felicidad si tu pecado era una llaga podrida. ¡Oh Pueblo de
Israel! ¡Si lo que quería, era que mi gloria se manifestará en ti! ¡Y fuiste un desecho de la gloria del Dios Altísimo!
Por esto la humanidad meneo su cabeza. Pero ¡Era ese mi propósito que
sufrieran!, ¡o que sufriera mi Hijo! Te digo: ¡Eso fue lo que tu escogiste
pueblo de Israel y Judá! Los profetas así lo anunciaron.
En todo esto ya mencionado, los
profetas les explicaron hablándoles de mi parte siempre. Ahora les dice Dios.
Mi propósito no era el sufrimiento. Fue el que escogió mi pueblo por
desecharme. Me desecharon a mí. Por eso los deseche a todos ellos. ¡Y solo es
mi pueblo! todo aquel que cree en mi Hijo. De igual manera con su publicidad
del ¡Pueblo escogido! han menospreciado a mi pueblo ¡que sí creen en mí! y lo
tienen como indigno y los matan por creer en mí. Pero ustedes deben creer en
mí. Pueblo de Israel y Judá. Para ser librados del juicio.
F.
Gracia.
La profecía de Isaías 53:6. Continúa
diciendo: Todos nosotros nos descarriamos como ovejas. Cada cual se apartó
por su camino. Pero el Padre Eterno. Dios Eterno. Jehová como es mencionado en
algunas traducciones. Cargó en él. En su Hijo. El pecado de todos nosotros.
Nosotros se refiere al pueblo de Israel.
Por consiguiente, ellos se apartaron
del camino antes y después del Mesías. Escogieron otros caminos. Pero no el
camino a la vida eterna. No el camino del Hijo. Pues lo despreciaron. Y Jehová cargó
en Jesús el pecado de todos ellos. Puesto que cumplió con sus planes. Aunque
ellos se desviaron y lo incumplieron.
Pero él fue fiel a sus planes y
propósitos. Y les envió la promesa del salvador. A pesar de que su pueblo no cumplió
con su pacto. Por esta razón, fue su gracia quien los salvó. Porque un pacto se
rompe cuando una de las partes lo incumple. En tal caso Dios, si cumplió con su
parte del pacto. Y les dio su gracia para poder consolidar, consumar su obra.
Pagar en su totalidad la deuda de Israel con Dios. A través del sacrificio de
su Hijo.
En el
contexto de Isaías 53:5, en Isaías 52:3.
Nos dice el profeta: Porque así dice Jehová: De balde fuiste vendido.
Por tanto, sin dinero serás rescatado. Refiriéndose a la gracia de Dios para
con su pueblo Israel y el mundo. Puesto que rescato a muchos. Y muchos han
creído en él. Y a pesar de su pueblo incumplir su pacto. Su gracia nos redimió.
G.
Justicia.
1. La Justicia de Dios a los
hombres.
Dios tenía que hacer justicia a los hombres que había creado.
Por eso envió a su diestra. A su Hijo, como hombre. Y fue llamado el Hijo de Hombre.
Y el profeta Isaías nos habla de la
humanidad del Mesías. Para venir a hacer la justicia de Dios. En lo siguiente:
Angustiado él, y afligido, no abrió su boca. Como cordero fue llevado al
matadero. Y como oveja delante de sus trasquiladores. Enmudeció y no abrió
su boca. Isa 53:7.
Explicando la profecía de Isaías del
Mesías. Jesús nos indica y explica: ¿Qué hablar? ante un pueblo totalmente de
espalda a él, sin entendimiento. Manejados por ciegos, y guías de ciegos. Como
ovejas que van mansa. Cuando la van a trasquilar o a recortar su pelaje. Para
ser degollada para la matanza. Para ser entregada por el pecado y ser
sacrificada. Al igual que iba el corderito, así fue Cristo.
Por su parte, las ovejas se habían
utilizado para realizar el sacrificio por el pecado. Era un modelo de cómo sería
el Mesías. Era el cordero pascual, de la ley de expiación por el pecado. De
igual forma resultó ser Cristo. La oveja que los trasquiladores llevaban. Para
ser degollada en sacrificio. No decía nada, ni abrió su boca. Cual oveja al
matadero fue Jesús. La posición de Jesús frente a sus adversarios, frente al
pecado. Fue sumisión total, indefenso totalmente.
Por tal motivo, él llevó la justicia
de su Padre, en su cuerpo. Para poder justificar al hombre ante el Padre. Jesús
nos justificó. Llevando todo el pecado de su pueblo en su cuerpo. Él recibió
todo el juicio, la culpa, la pena, y la condena. Siendo sentenciado a muerte,
siendo inocente.
La profecía nos indica, según Isaías
53:8. Que él pasó por un Juicio. En este juicio recibe heridas. Por la rebelión
de su pueblo. Y es condenado a muerte. La profecía dice: Por cárcel y por
juicio fue quitado. Y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de
la tierra de los vivientes. Y por la rebelión de mi pueblo fue herido. Así
como fueron puestos sus príncipes, nadie contó la generación de Daniel y sus
compañeros príncipes. Así mismo fue la historia de Jesús. Fue por juicio y por cárceles
como sus príncipes en Babilonia. Y en Persia, con Ciro, en la historia de
Mardoqueo y Esther.
En tal sentido, el juicio de Dios,
fue sobre su Hijo. Para hacer la justicia de Dios, a través del juicio hecho a
su Hijo. Dios a través de este juicio hecho a su Hijo, nos declara justo ante
él. Al creer en él. Estamos justificados. Porque el Hijo de Dios, ya vino e
hizo su justicia. Su gracia y su Justicia, que se reciben por la fe, al creer
en él. Rom 5:1-2.
H.
Santificación.
1. La Santificación del Hijo del
Hombre.
Continuando, dice la profecía: Se
dispuso con los impíos su sepultura, más con los ricos fue en su muerte. Aunque
nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca. El pueblo de Israel desechó el
plan de Dios de salvación. Su diestra ocupó el lugar de malhechores y de
impíos, por la rebelión de su pueblo.
De igual forma, lo hubiesen matado
con honores de rico, si el poderío del Rey David hubiese llegado hasta sus
tiempos: Porque igual mataron a sus príncipes y reyes. Hubiesen hecho juicio
contra Jesús y le hubiesen tratado como un malhechor, pues desecharon sus
palabras. ¡Todo hubiese sido igual con el poderío del Reino, que sin él! Jesús
era inocente de los Juicios, igual que muchos pueblos que fueron al exilio. Por
la culpabilidad de todos. Pero siempre Dios les indicó que el remanente será
salvo.
Según la
profecía de Isaías nos habla diciendo: Y se dispuso con los impíos su
sepultura. Pero con los ricos fue en su muerte. Aunque nunca hizo maldad, ni
hubo engaño en su boca. Isa 53:9. Respecto a la profecía. El Hijo del Hombre
fue santo. Puesto que nos dice: A pesar
de ocupar el lugar de malhechores, no hizo maldad, ni hubo engaño en su boca. Y
cumplió el tiempo de su sacrificio. Jesús habló con su Padre diciéndole: que él
se santificaba el mismo. Para que sus discípulos fueran santificados en su verdad.
Juan 17:19.
De esta
misma manera, para que seamos santificados, y recibir en nosotros a su Espíritu
Santo. Jesús se santificó, siendo santo. Para santificar en su cuerpo, las
enemistades de su pueblo. La imagen y el Nombre de Dios profanado entre los
pueblos. Por su pueblo Israel. Ya que somos hechos a su imagen. Ahora somos
santificados y transformados en la imagen de su Hijo Jesús. Porque él es el
resplandor de su gloria, la imagen y la sustancia de Dios. 2Cor 3:18; Heb 1:3.
I.
Expiación.
1. La Expiación del Hijo de
Dios.
Sigue diciéndonos la profecía de
Isaías 53:10. Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándolo a
padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado. Verá
linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano
prosperada.
En este sentido, Jehová es el nombre
que se le da a Dios en la profecía de Isaías. Refiriéndose al Padre Eterno. Y
de acuerdo a lo mencionado, con todo esto, se refiere: a pesar de Jesús ser
inocente. Dios lo sometió a padecimiento. El plan de Dios en su voluntad tenía
que cumplirse en él. Dios lo había trazado y lo cumplió. Lo plantío al primer
hombre Adán que a través de la simiente de la mujer habría enemistad. Que
saldría herido en el calcañal y el otro en la cabeza. Un pueblo salió y se dividió en dos. El
pueblo de Israel y Judá. Luego se volvieron enemigos. Enemigos de la Cruz y el
sufrimiento de Cristo. La cabeza pensante y sabia de un pueblo instruido en la
ley. Y otro pueblo pagano que no fue instruido en la ley.
Por consiguiente, la ley se le volvió
contraria y tropezaron en la piedra que rechazaron los edificadores, ¿quiénes
edificaban?, los que construían un plan diferente al de Dios creador. ¿Quiénes?
los adversarios de Dios, que hacían planes sin Dios. Que construían y
construyen una salvación del hombre sin Dios. ¿A Quiénes hirió Dios en la
cabeza? a ellos. Y todavía siguen esperando al Mesías, al salvador del mundo.
En este orden de ideas, a los que son
hijos de vuestro padre el Diablo, como dijo Jesús. Terminaron hiriendo al
Mesías y él les hirió en la cabeza. Porque triunfó sobre ellos. Un pueblo que
escogió Dios. Para ser su pueblo, obedeció más al diablo que a él. Pues Dios se
volvió también contrario. Y Jesús la piedra que ellos desecharon, fue la cabeza
del Ángulo, de todo el edificio de Dios.
Jesús vino a ser el cordero, la
oveja, trasquilada, siendo la ofrenda para la expiación por el pecado. Cuando
lo sometieron a cárcel y lo juzgaron por hacerse pasar como Hijo de Dios.
Estaban también sentenciando su condenación, igual estaban preparando la
ofrenda única por el pecado. De ellos y del mundo. Ellos estaban preparando la
expiación por el pecado. Un sacrificio humano. ¡Y vio Linaje! ¡Porque muchos
creyeron en él!
Cuando Jesús cumplió la voluntad de
Dios. Cuando Dios reposó de toda su obra en Cristo. Fue prosperado todo lo que
él hizo. Los apóstoles comenzaron a anunciar el evangelio. Su nombre comenzó a
ser conocido por el mundo. Y su fama se extendió en el mundo.
En el
contexto de Isaías 53:9, en Isaías 52:10. Les dice el profeta: Jehová desnudó
su santo brazo. Ante los ojos de todas las naciones. Y todos los confines de la
tierra. Verán la salvación de nuestro Dios. Refiriéndose a la expiación de
Jesús.
La expiación era el acto solemne que se hacía en el tabernáculo. Para
ofrecer un cordero, una oveja. Pura y sin manchas. Macho, como ofrenda por el
pecado del pueblo. Esto se hacía una vez al año. Para quitar el pecado del
pueblo. Se tenía que ofrecer en sacrificio un cordero o una oveja. Este cordero
representaba al Mesías. Quien presentaría de una vez y para siempre esa
ofrenda. La ofrenda de su cuerpo en sacrificio por el pecado.
Por tal razón, Jesús fue como un cordero en Sacrificio Expiatorio. Por el
pecado de su pueblo. Eso fue lo que ellos decidieron al incumplir el pacto de
Dios con ellos. El sacrificio y padecimiento del Mesías prometido. Él dispuso
colocar su vida, para dar vida. Fue condenado en expiación por el pecado de su
pueblo Israel y Judá. Para redimirlos. Así como un cordero. Ya que su pueblo
necesitaba un cordero en expiación. Para ser perdonado por su pecado, cada año,
según la ley. Él fue el cordero
sacrificado en expiación. Pero de una vez y para siempre. Por el pecado de su
pueblo. Isa 53:10; 52:9-10.
J.
Sabiduría.
1. La sabiduría del Hijo de
Dios.
Verá el fruto de la aflicción de su
alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a
muchos, y llevará las iniquidades de ellos. El fruto de la aflicción de su
alma. Significa, que su expiación por el pecado, salvó a la humanidad de la
condenación eterna. Libertó al hombre de la esclavitud del pecado. Y nos dio la
participación de una nueva naturaleza. La divina. Esto no lo podría hacer
ningún hombre, solo el Hijo de Dios.
El conocimiento de su palabra, que
desconocía su pueblo. Por qué los levitas que él escogió. Para enseñar e
instruir a su pueblo. No enseñaron a su pueblo la ley, ni instruyeron a los
hombres de su pueblo en sus mandamientos y ordenanzas. Sino torcía el derecho
de la palabra y exponían otras ordenanzas. Ordenanzas que Dios no les envió a
enseñar. Y sumergieron al pueblo en completa ignorancia.
Por la razón mencionada, Jesús por su
conocimiento justificó al que no conocía nada de él. A todo un pueblo que
creyó. ¿Quién tenía conocimiento de él, de los gentiles? nadie. Pero él lo
justificó por su conocimiento.
Continuando, el conocimiento que tenía Jesús del plan de Dios
Eterno. No lo tenía nunca su pueblo. Porque lo desecharon. Pero Jesús su
siervo, si tenía el conocimiento de la justificación a través del único camino,
la verdad y la vida que es él. El los justificó, llevó sus iniquidades. Él nos justificó. Su
conocimiento nos Justificó. No el plan de los hombres. La ley no justifica.
Solo Jesús nos justificó.
De acuerdo a lo expuesto, Jesús crecía en conocimiento y sabiduría. Desde
los 12 años se encuentra hablando con los doctores de la ley en el templo.
Todos se maravillaban de él cuando lo escuchaban. Hablaba con autoridad, no
como los maestros de la ley. También Jesús les dijo a sus discípulos: Que le
dará palabras de sabiduría, la cual nadie podrá resistir, ni contradecir. Luc
21:15.
K.
Resurrección.
1. La Resurrección del Hijo de
Dios.
Continúa diciendo la profecía de Isaías: Con
todo eso, Jehová quiso quebrantarlo; sujetándolo a padecimiento. Cuando haya
puesto su vida en expiación por el pecado. Verá linaje. Vivirá por
largos días. Y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Isa 53:10.
En el contexto de Isaías 53:10. En Isaías 52:12. El profeta escribe: Porque no
saldrás apresurados, ni irás huyendo. Porque Él irá delante de ustedes. Y los
congregará Dios de Israel. En este contexto: Jesús se encuentra caminando con
sus discípulos después de resucitado. Y dándoles instrucciones, que sus
discípulos se quedaran en Jerusalén, hasta enviar la promesa del Padre. La
promesa del Espíritu Santo. Promesa entregada después de Jesús ser Glorificado.
Otro contexto. Se encuentra en Isaías
52:15. Y el profeta habla de lo siguiente: Así asombrará él a muchas naciones;
los reyes cerrarán ante él la boca. Porque verán lo que nunca les fue contado.
Y entenderán lo que jamás habían oído.
Respecto a
la resurrección de Jesús, los profetas anunciaron: El Hijo de Dios resucitaría
en un cuerpo humano. entre ellos Isaías, Ezequiel y Oseas. Isa 26:19; Ez 37:3;
Ose 6:2.
Por su
parte, Jesús anunció su resurrección. Y estuvo 40 días después de resucitar
entre sus discípulos. A quienes apareció varias veces. Dándole instrucciones. Y
en los evangelios se encuentran evidencias precisas de la resurrección de
Jesús. Entre ellas, el cuerpo de Jesús. Su tumba se encuentra vacía. Y su
cuerpo nunca se encontró en esta.
L.
Glorificación.
1. La Glorificación del Hijo de
Dios.
En las
Escrituras se habla de la gloria de Dios en el Tabernáculo. Después de haber
realizado Moisés todo lo ordenado por Dios. Y haber hecho el acto solemne de
Expiación. Luego la gloria de Dios llenó todo el lugar del Tabernáculo. Ex
40:34.
En esta
razón, Jesús después de haber realizado la Expiación. Y haber resucitado,
recibe su gloria de nuevo como era en el principio. El último verso de la
profecía dice: Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes
repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado
con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por
los transgresores. Isa 53:12.
En este sentido, de acuerdo a la
profecía de Isaías. Jesús ora por los transgresores de la ley. Cuando dijo a su
Padre: no le tomes en cuenta sus pecados. Porque no saben lo que hacen. Jesús
sabía que ellos ignoraban lo que hacían, cuando mataron al Hijo de Dios.
De conformidad con el cumplimiento de
su voluntad. Dios le dio parte con los grandes. Jesús pide al Padre ser
glorificado, con la misma gloria que tenía a su lado. Y fue glorificado. Así
Jesús anunció después de resucitar. Que iría al Padre y luego regresó y
apareció a sus discípulos. Luego asciende a los cielos, donde es Glorificado. Y
está sentado a la diestra de Dios. ¿Quién es más grande que Jesús? Está
igualado en la historia con los grandes. Él es el más grande de todos. Y en
todas las generaciones ha sido comparado y puesto con los grandes.
Luego en su reino. El reino de Dios, será cuando él repartirá su reino
como él quiere. Con él se sentarán a reinar patriarcas, reyes, los apóstoles y
todo cuanto él escoja. Quien ha hecho
una obra más grande que la que hizo Jesús, de dar su vida por la humanidad, de
entregar su vida hasta su muerte, siendo contado como un pecador. Y luego
resucitar de los muertos, levantarse como nunca jamás había hecho nadie. El
plan excelso de Dios cumplido en Jesús.
Capítulo
6
VI. La Doctrina de Jesús en su Evangelio.
En su evangelio, Jesús declaró su doctrina. La anunciaba con autoridad. Y
no como los escribas. El evangelio cita el cumplimento profético de la
Escritura, la Biblia, en todos los desenlaces de Jesús. Detalla cada evento
sucedido a Jesús. Escrita para que crean en Jesús el Hijo de Dios, como lo anunció
Juan. Para dar a conocer, el cumplimiento de la promesa del rey de los judíos a
Israel, como detalla Mateo. Lucas escribió, para dar a conocer la humanidad e
Jesús. Y Marcos para darlo a conocer al mundo.
Es muy importante conocer la profecía de Isaías 53. Porque en esta, se
encuentra fundamentada, la doctrina de Jesús. Escrita en el evangelio, como
cumplimiento. Fue transmitida oralmente a su pueblo en la antigüedad, desde un
principio. Es recordada y anunciada oralmente en el evangelio, por Jesús entre
su pueblo. Cuando estuvo en esta tierra, en la ciudad de Jerusalén y sus
alrededores.
Esta profecía, comienza haciendo una pregunta, muy importante y
comprometedora para Israel, el pueblo escogido de Dios. Y culmina dando a
conocer la Gloria de su Ungido, de Jesús. Del Hijo de Dios, como ya se ha
mencionado. Después de Jesús haber cumplido la voluntad de su Padre. Aunque el
pueblo de Israel se atribuye personalmente esta profecía. En resumidas cuentas,
en los 12 versos de Isaías 53, se relata la doctrina de Jesús. Doctrina
cumplida, escrita y anunciada en 4 evangelios.
A.
La doctrina en el evangelio de Jesús.
En todo caso, Jesús y su doctrina. Fue anunciada a su pueblo Israel. Y la
profecía de Isaías 53, define en resumen a Jesús y su doctrina, relatada en el
evangelio, de la siguiente manera:
1.
Fue anunciado.
La doctrina de Jesús fue anunciada. En las Sagradas Escrituras. Para
conocerla y poder seguir sus ideales, sus legados. Y también para tener
credibilidad en ella. A la medida de su establecimiento. Y esta doctrina fue
cumplida. Se encuentra escrita en el evangelio.
Evangelio escrito por 4 escritores, Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
En esta razón en primer lugar, la profecía de Isaías 53, empieza
preguntando por un anunció. De igual manera la credibilidad de este anunció.
Isa 53:1. Un anuncio que se había dado a conocer a través del tiempo. Específicamente a un pueblo escogido. Al
pueblo de Israel. A sus patriarcas, a
sus jueces, gobernantes, reyes, sacerdotes y profetas. Este anuncio se había
realizado en primera persona. Anunciado de una forma oral. Como es el caso de
Abraham, Isaac, Jacob y David. Y
posteriormente se escribe. Finalmente está escrita en las Santas Escrituras.
En este sentido en el anuncio, se había especificado el linaje, el tiempo
y la obra del Mesías. En este anuncio está debidamente establecida su
procedencia. El linaje del Mesías, del Ungido, del Hijo de Dios. Y su mensaje
anunciaba la familia del linaje real de Judá. Judá, uno de los hijos de Jacob.
De la descendencia del rey David. Linaje escogido anunciado y descrito en las
Escrituras. Siendo bien organizada su genealogía en toda la Escritura.
Posteriormente, fue organizada y escrita su
genealogía en el evangelio. Por Mateo y Lucas. Presentando Mateo y Lucas una
destacada genealogía del Mesías prometido, a su pueblo. Tanto la genealogía
presentada por el evangelista Mateo, como Lucas, son complementarias. Puesto
que no están completas. Mateo 1. Lucas 3.
De igual forma, el Mesías fue anunciado eternamente, según los propósitos
de su Padre. Y en el cumplimiento del tiempo en su voluntad. Fue enviado a su
pueblo. Su Hijo, quien se lo manifestó personalmente a su pueblo. Manifestando
de igual forma el Nombre de su Padre ante ellos. Juan 17
En concordancia con toda la Escritura, se había hecho el anuncio de su
venida. De todos los pormenores que conllevaba esta llegada a la Tierra de su
Hijo. Y se había revelado a los hombres a su pueblo Israel. De muchas formas y
de muchas maneras. Y se le había anunciado a su pueblo Israel, a través de sus
patriarcas, jueces, sacerdotes, reyes, gobernadores y profetas.
De conformidad con lo establecido, se había dejado constancia, por
escrito de este anuncio. Y a través del profeta Isaías le hace esta pregunta
escrita, muy comprometedora para ellos de esta forma: ¿Quién ha creído en
nuestro anuncio? ¿Y sobre quién se ha manifestado el brazo de Dios? El anuncio
de su venida a esta tierra. Y su ejecución a través de su brazo. Su brazo
representa, quien ejecutó su voluntad. El Hijo de Dios. Isa 53:1.
Por consiguiente, esta pregunta está dirigida en primera persona. Está
realizada a su pueblo Israel. Porque ellos, no habían creído en el anuncio. Que
les fue entregado. Referente al Mesías. El cual su pueblo ha debido de creer. Y,
por otro lado, ¿a quién se le manifestó el brazo de Dios? Metafóricamente
señala su brazo. Para referirse a la ejecución de su voluntad. Es decir; ¿a
quién se le reveló la voluntad de Dios? Por supuesto a su pueblo Israel, desde
un principio. En tal aspecto; la voluntad de él, venir a librar a su pueblo.
Por consiguiente, el brazo ejecutor de su voluntad es su Hijo. Porque
Jesús se refiere al Padre, que él manifestó su Nombre, a los hombres que él les
dio. Es decir; su pueblo Israel y los judíos.
También el evangelista Juan habla sobre: que no todos creyeron en el anuncio y
se cumplió esta profecía de Isaías. La profecía de Isaías anunciaba los
pormenores de cómo vendría Jesús. Esta se había revelado a los hombres. A su
pueblo Israel.
En otras palabras, a través del profeta Isaías se les recuerda haciendo
esta pregunta: ¿Quién ha creído en este anuncio? ¿Y a quién se ha manifestado
la voluntad del Padre? Isa 53:1. Y el evangelista Juan escribe, que la profecía
fue cumplida. Porque no todos creyeron en este anuncio. Juan 12:38.
Por tanto, la profecía, se refiere a que el anuncio ha debido creerse.
Porque su cumplimiento profético se encuentra escrito en el evangelio. Jesús en
su doctrina. Habló sobre la luz y las tinieblas. En luz andan los que creen en
él. Y en las tinieblas los que no creen. Jesús enfatizó mucho en el hecho de
que debía de creerse, todo lo que las escrituras anunciaban de él.
Por esta razón, gran parte del mensaje doctrinal de Jesús. Se basó en
creerle a él. Y en el anuncio de las escrituras sobre él. En todo lo que se
tenía que cumplir en él. Y el evangelista Juan. Detalla y escribe unos 100
versos referente a creerle a Jesús. Y Juan nos indica: que a pesar de que Jesús
hizo muchas señales entre su pueblo, muchos no creyeron en él. Para dar
cumplimiento a la profecía de Isaías. Juan 12:37-38.
Por tanto, la doctrina de Jesús fue anunciada, transmitida oralmente a su
pueblo Israel, sus patriarcas, jueces, sacerdotes, reyes, gobernadores y
profetas. Debidamente escrita. En las Santas Escrituras. Y cumplidas en su
totalidad respecto a la llegada del Mesías. Escrita posteriormente en el
Evangelio. Había sido previamente transmitido oralmente su mensaje. Del
cumplimiento de las escrituras por sus discípulos y los profetas. Unos 20 años
antes de escribirse los evangelios. Y como constancia se escriben los
evangelios años más tarde. Doctrinas que hasta ahora permanecen. Y constituyen
a Jesús y su doctrina.
2.
Es Eterno.
Por su parte en la profecía de Isaías 53:2. En el contexto de Isaías 53,
en el capítulo 52, refiere que el Eterno Dios vendría. Isa 52:6. Y sería en su
venida el Nazareno o un Renuevo. Explica la profecía; es un renuevo, como raíz
en tierra seca. Sin apariencia. Ni hermosura. Sin atractivo para desear. Isa
53:2.
Pero ¿porque el profeta Isaías se refiere a que sería en su venida un
Renuevo? Y Renuevo traducido significa Nazareno. Porque su pueblo fue en
cautiverio, después de 400 años de incumplir el pacto de Dios hecho con Israel.
En el desierto. Después del tiempo de los reyes. Y fue deportado a Asiria,
luego a Egipto, a Babilonia y por último a los Medos Persas. En años siguientes
sus príncipes fueron hechos eunucos de los reyes donde iban en cautiverio,
quemados, mutilados y se mezclaron con otras naciones.
Por esta razón, les dice Dios, que, de su linaje, aunque fue cortado como
raíz en tierra seca. Nacería un Renuevo, el Mesías. Porque habían perdido la
esperanza del Mesías prometido. La hermosura, el atractivo, la buena apariencia
de los reyes de Israel y Judá. Con los cuales se acostumbraron a reinar. Y
había desaparecido tras el cautiverio. En este tiempo se dieron en Liberato. Es
decir; si moría el príncipe heredero, el hermano tomaba su lugar. Para
procreale descendencia al difunto, con la viuda. Para continuar el nombre del
linaje del difunto y la esperanza del Mesías prometido.
En este aspecto, las genealogías de Mateo y Lucas, tienen dificultad en
su credibilidad por parte de su pueblo Israel y judío. Ya que faltan
personajes. Y los judíos no la reconocen como real. Pero dichos personajes se
encuentran complementados en las dos genealogías. Porque Lucas indaga e
investiga más allá. Y recoge los personajes antes de Abraham, en la que
comienza la genealogía de Mateo. Y después de la deportación a Babilonia, en la
que culmina la genealogía de Mateo.
En este mismo sentido, el profeta Jeremías nos habla del Renuevo de
David. Jer 23:5. Sería un Renuevo o Nazareno. Porque su pueblo incumplió el
pacto establecido con ellos en el desierto. De ser una Nación Santa. Y a través
de su simiente, o carne humana. Dios les traería a Jesús, el Mesías. El
Redentor de Israel. El Nazareno. Y habitó en Nazaret, según los evangelios. Y
fue llamado Jesús de Nazaret.
En detallados aspectos, Jesús y su doctrina. Reveló que él es Eterno.
Jesús dijo: que era antes de Abraham. Y no era de este mundo. Juan 8:23. Es el
principio, así escribe el evangelista Juan. Todas las cosas fueron hechas por
él. Juan 1:1-3. Es Eterno y vendría como indica la profecía de Isaías. Isa
52:6. Sería el Nazareno o un Renuevo. El renuevo del rey David. De apariencia,
sin atractivo, sin hermosura. Como raíz en la tierra seca. En su humanidad. Isa
53:2.
En este aspecto Natanael, cuando fue presentado delante de Jesús,
reconoció a Jesús como Hijo de Dios. Y como el Rey de Israel. Juan 1:49. De
igual forma, cuando se preguntó por la llegada del Mesías. Por unos Sabios, que
siguieron la estrella de David en Jerusalén. Y se investigó donde nacería, se
habló de ser la ciudad de Belén. Tal como describió el profeta Malaquías. Y
detalló que sus salidas eran desde el principio, desde los días de la
eternidad. Determinando como Eterno al Mesías. Miq 5:2; Mat 2:6.
Por tanto, Jesús y su doctrina, describe su
eternidad. Diciendo que su doctrina no es de él, sino de su Padre quien lo
envió. Juan 7:16. Y se dirige en una oración única
ante el Padre. Y le pide que lo glorifique al lado
suyo. Con aquella gloria que tenía antes de que el mundo fuese. Escrita por el
evangelista Juan. Juan 17:5.
3.
En el Nombre.
En contraste con la profecía, el
profeta Isaías habla de su Nombre, es Admirable. Isa 9:6. Así como se le revela
a Manoa el padre de Sansón. Su nombre es Admirable. Jueces 13:18. Pero respecto
a la profecía de Isaías 53, habla sería despreciado y desechado entre los
hombres. Varón de dolores. Experimentado en quebranto. Como que escondimos de
él el rostro. Lo menospreciamos y no lo estimamos. Refiriéndose la profecía, no
al pueblo, sino al Mesías prometido en su humanidad. Isa 53:3.
Similarmente con la profecía de Isaías 53, Jesús y su doctrina. Proclamó
sus sufrimientos, padecimientos, y de ser despreciado. Por causa de su pueblo.
Ellos lo menospreciaron y no lo estimaron como profetizó, el profeta Isaías.
Isa 53:3. Jesús anunció su padecimiento y sufrimiento antes de morir en el
madero o crucifixión. Igual Jesús profetizó, sería desechado por los ancianos,
por los principales sacerdotes y por los escribas. Este fue un hecho admirable.
Ninguno había dado su vida por sus amigos y por el mundo. Pero Jesús les
advirtió a sus discípulos, a quienes llamó también amigos. Era necesario que él
pasara por todo esto. Marcos 8:31; Lucas 9:22; 17:25.
En este sentido, los principales sacerdotes y ancianos, habían
despreciado. A todos aquellos que Dios escogía para ser juez de Israel. Igual a
los reyes, gobernantes y aún a los profetas.
En un razonable ejemplo, así fue despreciado el juez, sacerdote y profeta
Samuel. Por lo que Dios le levantó rey a Israel. Diciéndole a Samuel, que no lo
han despreciado a él, sino a Dios. Escogió a David para que fuese rey de
Israel, y parte de Israel lo despreció. Despreciaron también a los sucesores
del rey David, en el trono de David. Así fue despreciado el Mesías de Israel.
Por lo cual le explica a Israel Jesús, a través de una parábola. Sobre el
despreció que hicieron al hijo del Hombre. Y que él, es la piedra angular que
desecharon los edificadores. Mateo 21:33-42.
Cuando se hace referencia, en las Escrituras del Nombre. No se refiere a
un nombre específico. Por eso le dice a Moisés que Él es, Yo soy. Porque el
Nombre es el carácter, la autoridad, el poder para realizar las cosas. Según
los evangelios, todos se maravillaban de Jesús, y preguntaban con qué autoridad
hace todas estas cosas. Narran también los evangelios, Jesús mismo sintió el
poder que salió de él. Cuando una mujer lo toca con fe. Para ser sanada del
flujo de Sangre. Mar 5:30. Y sus discípulos se sorprendieron de que él tenía
carácter. Aún para ordenar a los vientos y las tempestades que le obedezcan.
Marcos 4:41.
Por consiguiente, Jesús y su doctrina. Hizo hincapié en su Nombre.
Diciéndoles a sus discípulos. Que hasta ahora no habían pedido nada en su
Nombre. Pero que pidieran al Padre en su Nombre y todo le será hecho. Juan
14:13; 16:26. Jesús les delegó su Autoridad, Carácter y Poder a sus discípulos.
Mat 10:1.
También, después de resucitado. Les dijo: que se le había dado todo poder
y autoridad en el cielo y en la tierra. Les ordenó que en su Nombre ellos
harían todo lo que él les enviaría hacer. Mat 28:18-20. A los que creían en él.
Mar 16:15-20. Antes de ascender al cielo. Les dio órdenes precisas. Para
anunciarle, ante el mundo y los confines de la tierra. Y sería ejecutada cuando
su Espíritu Santo vendría con ellos y en ellos. El evangelista Lucas refiere
que no hay otro Nombre en que podamos ser salvo. Hech 4:12.
4.
El Hombre.
Entre tanto la profecía de Isaías 53, continúa indicando, sería humano.
Pues anuncia sus heridas. Porque fue hecho igual a los hombres. Por eso fue
llamado Hijo de Hombre. Como escribe el salmista. Sal 80:17.
Aunque el evangelista Juan, es quien muestra en sus escritos su condición
Divina y humana. Nos dice: Que él es el principio. Y era Dios. Y es Dios. Juan
1:1. Y todo lo que se anunciaba de él. El Verbo fue hecho carne. Refiriéndose a
su humanidad. Juan 1:14. En contraste el evangelista Lucas, nos habla que nació
de su simiente humana. Luc 1:35. En comparación con Isaías. Porque nos habla,
de que él llevó nuestras enfermedades. Sufrió nuestros dolores. Él llevó la
culpa del pueblo. Cuando dice el profeta. Pensamos que era Dios quien lo
azotaba, lo hería y abatía. Isa 53:4.
En este aspecto, el evangelio relata los padecimientos del Hijo de Dios,
el Mesías, sus sufrimientos, las heridas causadas. Un ejemplo es cuando lo
llevan ante el sanedrín atado. Para ser acusado y llevarlo a ser condenado a
muerte ante Pilato. Quien lo envía a azotar injustamente. Cuando Pilato quiso
negociarlo. Para soltarlo por Barrabas. Para calmar la turba de la gente.
Quienes indican que lo crucifiquen. Como no pudo hacer nada, mandó a azotar a
Jesús, y después a crucificarlo.
Ante todo, Jesús fue hecho igual a los hombres. Por eso fue llamado Hijo
de Hombre. Según nos indica el Salmo 80:17. Y de acuerdo a lo escrito por Juan.
Es el verbo hecho carne. Es Dios. Juan 1:1. Y se hizo hombre. Juan 1:14.
Por tanto, Jesús y su doctrina, declararon su procedencia humana. Después
de resucitado. Diciéndoles a sus discípulos, que miraran sus manos y sus pies.
Y palparan, para que vean, él tiene carne y hueso. Y no es un Espíritu. Luc
24:39. Y el evangelista Lucas escribe detalladamente su concepción humana,
según le indica él Ángel a María. Luc 1:34-35. Y el profeta Isaías escribe.
Porque él llevó nuestras enfermedades. Y sufrió nuestros dolores. Y pensamos
que era Dios quien lo azotaba, lo hería y abatía. Refiriéndose a su humanidad.
Isa 53:4.
5.
El Juicio.
La profecía de Isaías 53, habla del juicio de Dios, sobre los hombres. Y
ese juicio pasó sobre él. Porque fue herido por nuestras rebeliones. Isa 9:7.
Molido por nuestros pecados. El castigo de nuestra paz fue sobre él. Y por su
llaga fuimos nosotros curados. Isa 53:5. Esto solo se refiere a Jesús. No al
pueblo. Porque el pueblo fue herido por sus pecados. Mientras Jesús fue herido,
por los pecados que condenaban a su pueblo en Juicio. Por sus rebeliones, como
lo indica el profeta Isaías.
En este sentido, todo juicio es dado al Hijo. El Padre a nadie juzga,
sino el Hijo. El juicio que hará a su pueblo Israel, por no creerle. A las
naciones, a los incrédulos, a los impíos, al diablo y sus ángeles. Todo juicio
fue entregado al Hijo de Dios por su Padre. Así lo indica Jesús, escrito en el
evangelio. Juan 5:22.
Jesús y su doctrina, enseñó sobre los juicios de Dios. Hizo comparaciones
con ciudades, con reinos, con personas y sobre la Blasfemia contra su Espíritu
Santo. Marc 3:29. También la profecía de Isaías 53 habló del juicio de Dios,
sobre los hombres. Este juicio pasó sobre él. Porque fue herido por nuestras
rebeliones. Isa 9:7. Molido por nuestros pecados. El castigo de nuestra paz fue
sobre él. Y por su llaga fuimos nosotros curados. Isa 53:5.
6.
La Gracia.
Después de tanto. Terminó Dios salvando a su pueblo Israel de pura
gracia. Les dio un don, un regalo. Porque su pueblo no cumplió con su pacto.
Ose 14:4. Porque el profeta dice: Todos nosotros nos descarriamos como ovejas.
Cada cual se apartó por su camino. Dios cargó en él. El pecado de todos
nosotros. Isa 53:6.
La gracia de Dios se revela también desde el cielo. A todos los hombres.
Porque Dios le levantó los celos a otro pueblo. Al que cree en el Mesías. Y
porque Dios amó tanto al mundo. Para que todo aquel que en él crea, no se pierda,
sino que viva para siempre. Juan 3:16. Habló de igual forma Jesús a sus
discípulos, que ellos han recibido de gracia, de gracia de todo lo que él les
dio, enseñó y anunció. Mat 10:8.
También el evangelista Juan describió su gracia, que la tomamos todos de
su plenitud. Es gracia sobre gracia. Así lo indicó Juan. Para referirse al don
de la gracia. Y decirles a sus discípulos que este don venía de su Hijo Jesús.
Juan 1:16-17. Y luego se explica en las cartas del apóstol Pablo a las
iglesias, esta gracia. Diciendo que es un don de Dios, un regalo. Que se recibe
también por un don de fe, dado por Dios. Para ser salvo. Efe 2:8.
Por tanto, Jesús y su doctrina hablan de la gracia de Dios, dada a los
hombres a través de su Hijo Jesús. Recibiendo por la fe en el Hijo de Dios. La
fe en la obra realizada por él. La obra de salvación hecha por su Hijo, a su
pueblo Israel. Para libralos de la muerte eterna. Y del mundo por amor a su
Nombre. Dios lo entregó, les dio a su Hijo. Para que todo el que crea en él,
pueda tener la vida eterna. Pueda ser salvo, no condenado a muerte eterna. Juan
3:16.
7.
la Justicia.
Por su parte, Dios cumplió con toda justicia, a los hombres que creó. Y
con toda su creación. Isa 5:16. La justicia de Dios está hecha en su Hijo.
Jesús. Porque nos habla la profecía: Angustiado y afligido, callado, delante de
sus trasquiladores. Isa 53:7. Él entregó su carne, su cuerpo, por la vida del
mundo. Para vivir para siempre. Esta verdad, Jesús la explica diciendo: que él
es el pan de vida. Su pueblo fue sustentado con pan del cielo. Y Jesús
representa ese pan, para darles vida. Juan 6:51.
En este aspecto, fue el cordero de la pascua. El cordero establecido por
la ley. Para librarlos cada año de sus pecados. A este lo llevaban a cortarle
el pelo. A trasquilar. Este corderito no decía nada, iba callado. Así pasó con
Jesús.
Por otra parte, pasó por la cárcel y el juicio. Y su generación, ¿quién
la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes. Y por la rebelión
de mi pueblo fue herido. Isa 53:8. Así indica el profeta todo lo sucedido a Jesús.
Dios realizó su justicia a los hombres que él creó. Por cuanto él vino y
regresó al Padre. Así lo indica el evangelio. Juan 16:10.
Por tanto, Jesús es toda justicia. Nos justificó ante Dios Padre. Porque
nosotros no podemos justificarnos delante de Dios Santo. Estando en la
condición de condenación. Por causa de estar en un cuerpo de muerte. Porque
todos morimos irremediablemente. Y Jesús justificó a este cuerpo de muerte. Al
participar de la misma naturaleza humana. Pero resucita de los muertos en esta
naturaleza humana. Venciendo la muerte. Siendo justificados gratuitamente por
él. Al creer en él. Porque Jesús dijo: El que cree en él no morirá para
siempre. Sino que tendrá la vida eterna. Juan 6:47.
8.
La Santidad.
Continuando habla el profeta de su Santidad. Y el evangelio lo atestiguan
en sus escritos. Dios es Santo. Jesús el Santo Ser, como indicó el Ángel a
María. Luc 1:35. Es Santo, y se santificó como hombre. Para poder
santificarnos. Juan 17:19; Isa 5:16,19. Porque el profeta anunció y escribió en
la profecía: Se dispuso con los impíos su sepultura. Y con los ricos su muerte.
Aunque nunca hizo maldad. Ni hubo engaño en su boca. Isa 53:9.
Por tanto, al santificar este cuerpo de muerte, estando en la condición
de hombre. El Hijo de Dios. Nos santifica a nosotros haciéndonos partícipe de
su naturaleza divina. Así lo explicó Pedro, quien estuvo al lado de Jesús
escuchando sus palabras de cerca. 2 Ped 1:4. Para poder recibir nosotros otro
don. El don del Espíritu Santo. Como lo explica Pedro en el libro de los
Hechos. Hech 2:38.
9.
La Expiación.
El Soberano Dios nos habla en las Escrituras: Sacrificio y ofrenda no te
agradó. Vengo como está escrito en el libro de mí. Sal 40:6-7. Jesús a pesar de
ser inocente. Santo. El profeta Isaías escribe. Dios lo sometió al quebranto.
Sujetándolo a padecimientos. Colocó su vida en expiación por el pecado. Vio
linaje en todo los que han creído en él. El Eterno Hijo de Dios, realizó una
obra muy grande, y su fama se ha extendido hasta nuestros días. Isa 53:10.
En este aspecto, la expiación era el sacrificio de un cordero. Entregado
para tomar el lugar del pecador. Tenía lugar una vez al año. Para remisión de
los pecados del pueblo. Jesús hizo la expiación una vez y para siempre. Para
perdonar los pecados de su pueblo, del mundo y de muchos. De una vez y para
siempre al creer en esta expiación. En el Hijo de Dios. Eres perdonado y libre
para siempre de tus pecados. Así lo especifican los evangelios.
10.
La Sabiduría.
Según el proverbio, en contraste con la profecía
de Isaías. En la sabiduría de Dios. La aflicción de su alma fue su
satisfacción. Porque salvó a muchos, al justificarlo por su conocimiento. Y
llevó las iniquidades de ellos. Pro 8.
Isa 53:11. En su sabiduría ejecutó su gran obra. Y en el conocimiento de
su Hijo, lo manifestó a la humanidad. Juan 17:6.
En este contexto, en su sabiduría, nos justificó y santificó. Para
salvarnos de una condenación eterna. Que de otra forma no hubiese tenido lugar.
Y pudiera ser posible. Estando en un cuerpo de muerte. Por cuanto todos
morimos. Pero en su sabiduría, fue librado este cuerpo de juicio. Por
participar el Hijo de Dios de este mismo cuerpo humano. Y santificar este
cuerpo.
El profeta escribe: Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará
satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará
las iniquidades de ellos. Isa 53:11. El fruto de la aflicción de su alma, es
que su expiación por el pecado, salva a la humanidad de la condenación eterna.
Libertó al hombre de la esclavitud del pecado. Y nos dio una nueva naturaleza.
La divina. Esto no lo podría hacer ningún hombre, solo el Hijo de Dios.
En consecuencia, el conocimiento de su palabra, que desconocía su pueblo.
Porque los levitas que ordenó instruir a su pueblo. Para enseñar a su pueblo.
No instruyen a los hombres de su pueblo. Torcía el derecho de la palabra.
Exponían otras ordenanzas que Dios no envió a decir. Y sumergieron al pueblo en
completa ignorancia.
Por esta razón, Jesús por su conocimiento justificó al que no conocía
nada de él. A todo un pueblo que creyó. Porque ¿Quién tenía conocimiento de él,
de los gentiles? De las personas que no eran judías, nadie. Pero él los
justificó por su conocimiento.
El conocimiento que tenía Jesús del plan de Dios eterno. No lo tenía
nunca su pueblo, porque lo desecharon. Pero Jesús su siervo, si tenía el
conocimiento de la justificación a través del único camino, la verdad y la vida
que es él. El los justificó, llevó sus iniquidades. Él nos justificó. Su
conocimiento nos Justificó. No el plan de los hombres. La ley no justifica.
Solo Jesús nos justificó.
11.
La Resurrección.
El profeta Isaías. Indica y escribe. Anunciando su resurrección a su
pueblo. Isa 26:19. La resurrección de Jesús. En la Santa palabra profética se
escribe. Resucitó y hay júbilo. Porque
se escucha en los cantos de alabanzas, y se alegran juntamente con él los
ángeles, en Jerusalén. Isa 44:23. Porque consoló a su pueblo, a Jerusalén ha
redimido. Isa 52:9. Regocijate y canta, oh moradora de Sión. Porque grande es
en medio de ti. El Santo de Israel. Isa 12:6.
Por su parte, en el evangelio se relata su resurrección de los muertos.
Lo vieron sus discípulos. Y él les muestra sus heridas en las manos y su
costado. Y palparon y observaron que no era un espíritu. Como Jesús les indicó
que tenía hueso y carne. Y estuvo en la tierra durante 40 días. Después de
resucitado. Antes de ascender a los cielos. Y muchos muertos también
resucitaron. Porque los sepulcros se abrieron. Y se cumple en parte la profecía
de Ezequiel.
12.
La Glorificación.
Culmina la profecía anunciando su Glorificación. Y se escribe. Por tanto,
Dios le glorificó en grande, y estarán con él, en su gloria, sus grandes
siervos que le han creído a él. Por cuanto derramó su vida hasta la muerte. Fue
contado con los pecadores y cargó con el pecado de muchos. Y ora por los que
incumplieron su ley. Isa 53:12.
Entre tanto en los evangelios se escribe. Después de resucitar, ascendió
al cielo. Recibe de nuevo su Gloria. En las Escrituras se habla de la gloria de
Dios en el Tabernáculo. Después de haber realizado Moisés todo lo ordenado por
Dios. Y haber hecho el acto solemne de Expiación. Luego la gloria de Dios llenó
todo el lugar del Tabernáculo. Ex 40:34. Y Jesús recibió su glorificación,
después de resucitado. Después de haber sido sacrificado en expiación.
En el evangelio, Jesús describe y anuncia el reino de Dios y
del Cielo. El reino de Dios, es el Milenio. Sucederá después de venir en
gloria. Y del juicio en el Trono de Cristo. El juicio de méritos y galardones.
También habla de las bodas, pero en parábolas. Luego en Apocalipsis es aclarado
por Juan. Las bodas, y la cena de las bodas del
cordero con su iglesia.
Capítulo
7
VII. La doctrina de Jesús y la Biblia.
A. Jesús
y la Biblia.
Jesús es el tema central de la Biblia. Es el personaje mas importante en
las enseñanzas de la Biblia. Según el Nuevo Testamento es el Hijo de Dios
encarnado. También llamado en la lengua española Jesucristo. El Cristo. Y Jesús
de Nazaret. La enseñanza doctrinal de Jesús, es fundamental en la fe, del
cristianismo. Es la manifestación de amor de Dios por su pueblo escogido, y la
humanidad. Su doctrina fue anticipada antes de su venida a la tierra. Y se
escribe en el evangelio, para certificar su cumplimiento profético. Su fama se
extendió por toda la tierra. Que Jesús transformó la Historia en antes y
después. Las doctrinas de Jesús en la Biblia son las siguientes:
1.
Anunciado.
Dios había anunciado su venida. Y se había revelado a los hombres. A su
pueblo Israel. Y a través del profeta Isaías le hace esta pregunta: ¿Quién ha
creído en nuestro anuncio? ¿Y sobre quién se ha manifestado el brazo de Dios?
Isa 53:1.
En este sentido Dios anunció. En las escrituras. Desde el
principio de la creación. Todo lo relacionado a su propósito con la creación
del hombre y su redención. La redención que haría al hombre, su Hijo, en
condición de hombre. Ya que es Dios. Anunciado a sus patriarcas, jueces, reyes,
gobernadores, profetas y a su pueblo.
En este orden, la redención, desde un principio fue
anunciada. Dios enviaría al redentor. Siendo la redención, volver al estado
eterno, como Dios había creado al hombre. A su imagen y semejanza.
En todo caso, muchos murieron, esperándola sin verla. Pero
muchos la esperaban y la vieron. Tal es el caso de Simeón, que cuando la vio
pudo decir: despide a tu siervo en paz. Porque mis ojos han visto tu salvación.
Luc 2:29-32.
En este sentido, desde el principio Dios escoge a una familia. Y esta familia formó un pueblo. Y este pueblo se hizo una nación. De la
descendencia de Adán. Siendo Adán, el primer hombre creado por Dios. Y en
desobedecer la palabra de Dios.
En este mismo orden, en la descendencia de Adán, la de su
hijo Set, escoge a Abraham, de la descendencia de Sem hijo de Noé, descendiente
de Set. Y en su simiente, trajo Dios la redención
en su descendencia.
A dichos descendientes se le fue transmitiendo, los
propósitos que Dios tenía con ellos, de generación en generación. Y se les
anunció que, de su descendencia en el cuerpo físico, vendría el que los redimirá de sus pecados o desobediencias, a su
pueblo escogido.
Pero este pueblo, que se hizo una Nación llamado Israel. No
cumplió con lo que Dios le estableció. Con los
propósitos que Dios tenía con ellos. De redimirlos, siendo fiel a Dios y a su
palabra. Cumpliendo el pacto que Dios hizo con Moisés e Israel. Ex 34:27.
Por esta razón le da al profeta Isaías. Una profecía. Y se
escribe la profecía en Isaías 52 y 53. Diciéndoles que el mismo que hablaba
vendría. Isa 52:6.
Fundamentalmente, en esta profecía en Isaías 53. Dios a su
pueblo, a quien escogió. Para anunciar sus propósitos con la humanidad. A ellos
después de haber sido una Nación. Después de haber pasado unos 3300 años. Le
pregunta: ¿Quién creyó en este anuncio? Que Él ya había hecho. Y les hace esta
pregunta, en esta profecía de Isaías 53.
En tal sentido, en resumidas cuentas, se había anunciado
oralmente y se había escrito este mensaje. En las Sagradas Escrituras. Por sus
siervos los profetas. Repitiéndose muchas y reiteradas veces, de diversas
formas. Anunciada por el Creador en las Sagradas Escrituras.
1.1. Creador.
El evangelista Juan explica: todas las cosas por él fueron hechas. Y sin
él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida y la vida era
la luz de los hombres. Juan 1:3-4. Refiriéndose al Hijo de Dios. El Mesías
prometido.
En este aspecto corrobora esta palabra, la dicha por los profetas y los
salmos. En el principio creaba a través de la palabra. Él sustenta todas las
cosas con su palabra de su poder. Esta palabra está confirmada en la carta que
escribió el Apóstol Pablo a los hebreos. Heb 1:3.
1.2.
Redención anunciada.
La redención fue anunciada. Y el redentor vino. Mat 1:23.
Emanuel Dios con nosotros. Como fue profetizado por Isaías. Isa 7:14. Dios
estuvo con su pueblo. Hay muchos ejemplos, del mensaje dado por Dios a su
pueblo, de su anuncio de redención. En
su anuncio como creador.
En los siguientes libros de las escrituras, es anunciado como
creador:
a. En el libro de Génesis escribe Moisés, Dios nos creó. El nombre de
Dios en Génesis es Elohim. Dios se describe en plural. Ya que dice: Hagamos,
descendamos, confundamos. Gen 1:26; 11:7.
Este hecho antes mencionado, habla de la pluralidad de Dios. Describe
tanto a Dios Omnipotente. Como su diestra, el Todopoderoso. También Abraham le
dice Señor. Cuando apareció con dos ángeles a Abraham. Hablándole como creador,
capaz de anunciar la destrucción sobre Sodoma y Gomorra. Gen 18:1-33.
También en el libro de Génesis, se anunció su redención. Gen 3:15; 22:18.
En el libro de la Ley les anunció igual su redención. Ex 6:6. De la misma forma
anunció en el libro de los Salmos su redención como creador. Sal 80:17. En los
libros de los profetas anuncia todos los pormenores de su redención. Isa 52-53;
2 Sam 7:16; Dan 7-9-10.
b. En el Antiguo Testamento. Fue anunciado el Hijo de Dios, el redentor,
como la diestra de Dios. Ex 15:6; Isa 41:10; 63:12. Igual anuncian los Salmos.
Él, es su diestra, antes de venir, como Hijo de Dios y redentor. Sal 16:8;
20:6; 89:13; 98:1; 110:1.
c. A través de sus siervos: Los patriarcas. En las escrituras se anuncia
su redención. Gen 49:10. También en el tiempo de los jueces es anunciada. Rut
4:7. Es igual revelada en la bendición dada por Moisés a Israel. Deu 33:7.
Después, en la época de los Reyes, se le revela a David, por el profeta
Samuel. 2 Sam 7:13-16. Y David lo escribe en los Salmos. Sal 49:8; 111:9.
Revelado a sus profetas, tal es el caso de Isaías. Isa 52:6,10; 53.
Por supuesto este anuncio llegó a la profetisa Ana, quien como Simeón
daba gracias a Dios. Y anunciaba a todos la llegada del Hijo de Dios. A los que
esperaban la redención en Jerusalén. Luc 2:38.
De igual forma Natanael, cuando vio a Jesús, le dijo: Maestro tú eres el
Hijo de Dios. Tú eres el rey de Israel. Juan 1:49. Las tinieblas al ver a
Jesús, se postraban delante de él. Diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Marc 3:11; Luc 4:41. Las tinieblas
representan a los hombres dominados por el diablo, el enemigo. Sal 143:3.
2.
Eternidad.
El Eterno Dios vendría. Isa 52:6. Sería en su
venida el Nazareno o un Renuevo. Es un renuevo, como raíz en tierra seca. Sin
apariencia. Ni hermosura. Sin atractivo para desear. Isa 53:2.
Según las escrituras. Es la diestra de Dios. Los brazos
eternos de Dios. Luego es el Hijo de Dios, cuando fue revelado o manifestado a
Israel. Cuando vino a este mundo
como hombre y caminó por las calles de Jerusalén entre ellos. Isa 52:7, 10;
Juan el evangelista escribe y dice: Yo le vi, y he dado testimonio de que es el
Hijo de Dios. Juan 1:34.
Las escrituras nos indican. Él es el principio. En la creación. Y el
profeta Miqueas escribió: Que él es, desde el principio, de la eternidad. Y su
plan de redención, estaba desde el principio de la fundación del mundo. Miq
5:2. Siendo confirmada esta palabra en la carta a los hebreos por el Apóstol
Pablo. Heb 9:12.
Por lo antes mencionado, el evangelista Juan escribe con toda seguridad;
él es Dios. Juan 1:1-3. Confirmando la profecía del profeta Isaías. Isa 52:6.
También nos habla las Escrituras. De la salvación que traería, la venida
del Hijo de Dios. Siendo esta planificada en la eternidad. Dios vendría. Isa
52:6. Él les prolonga su misericordia por su amor eterno. Jer 31:1-3. E hizo un
pacto eterno con ellos. Que jamás olvidará. Jer 32:40; 50:5.
Seguidamente en las escrituras. El Hijo de Dios Eterno. Es llamado Padre
Eterno. Isa 9:6. Y por eso, él ora al Padre como el Hijo Eterno de Dios. Para
ser glorificado con la misma gloria, que tuvo antes de crear al mundo, en la
eternidad. Juan 17:5. Su dominio, es Eterno, que nunca pasará, escribe el
profeta Daniel. Dan 7:14.
Por tal razón, los propósitos de Dios son eternos. Y lo hizo en Cristo
Jesús nuestro Señor. Efe 3:11. Dios es el Eterno refugio. Y aquí en la tierra
los brazos Eternos. De 33:27. Estaba en la diestra de Dios. Fue la diestra de
Dios. Isa 53:1 b. Y está a la diestra de Dios. Después de hacer la obra de
redención, se sentó a la diestra de Dios. Heb 10:12.
Jesús es Eterno, él estaba con Dios. En la eternidad estaba a su diestra.
Y es el Hijo de Dios. Cuando vino como hombre. Se limitó como Dios. Para
redimir al hombre. Él fue el renuevo. El Nazareno. Fue llamado Jesús de
Nazaret. Hech 10:38; Isa 53:2. Y Jesús pide a su Padre, que lo glorifique al
lado suyo. Juan 17:5.
3.
El Nombre.
El profeta Isaías escribe. Su nombre es Admirable. Isa 9:6. Despreciado
entre los hombres. Varón de dolores. Experimentado en quebranto. Escondimos de
él el rostro, lo menospreciamos y no lo estimamos. Isa 53:3.
Las escrituras nos hablan de su Nombre. Por sus profetas fue
anunciado, que su Nombre es admirable. Isa 9:6. Y se llamaría Nazareno o
renuevo. Es el renuevo de David. Para cumplir los propósitos de Dios con su
pueblo. Jer 23:5. Por lo que habitó en Nazaret, y se
cumplió la profecía. Como indica el profeta Isaías. Isa 53:2. Se llama Jesús de Nazaret. Que significa renuevo. Mat 2:23. Es el
renuevo. Zac 6:12. Porque su pueblo escogido, destruyó su linaje y
descendencia. Mezclados con otros pueblos. Y
su descendencia fue cortada en varias ocasiones. Y fueron eunucos, esclavos de los reyes que los subyugaron.
En esta razón, su nombre
representa su Poder, Carácter y su Autoridad. Mat
7:29. Y su nombre es Admirable. Es llamado el hijo de
Dios. Porque Dios cumplió sus propósitos, a pesar de su pueblo Israel. Luc
1:35.
En este sentido fue enviado, el Hijo de Dios. Para que conocieran su
Nombre. Mar 6:14. El Nombre del Eterno Dios Omnipotente. Ex 6:3. Y en la misma
oración que hace Jesús ante su Padre, le indica que ha manifestado su nombre a
los hombres que del mundo le había dado. Juan 17:6. A pesar de haber sido
despreciado por los hombres, como Jesús indicó. Luc 17:25. Dando cumplimiento a
la profecía. Isa 53:3.
4.
Su Humanidad.
Fue hecho igual a los hombres. Por eso fue llamado Hijo de Hombre. Sal
80:17. Era Dios. Juan 1:1. Y nació de su simiente humana. Luc 1:35. Nos habla
el profeta Isaías. Porque llevó nuestras enfermedades. Sufrió nuestros dolores.
Pensamos que era Dios quien lo azotaba, lo hería y abatía. Isa 53:4.
Para cumplir la promesa de redención. De salvar a su pueblo
de sus pecados. De volver a la vida que se
había perdido. Por causa del pecado o desobediencia a la palabra de Dios. La
diestra de Dios vino como humano. Para restaurar la imagen de Dios en el
hombre.
Por eso la profecía decía, que una virgen concebirá y dará a luz un hijo, que salvará a su pueblo de
sus pecados. Y así sucedió el redentor vino como humano. Mat 1:22-23.
Desde el principio de la creación el ser humano hablaba con
Dios. Dios comienza hablando directamente con el primer hombre que Creó. Con
Adán. Y con los hijos de Adán, Abel y Caín. Y Dios le muestra la redención a
Adán, sacrificando un animal, para vestirlos de pieles. Gen 3:21.
En primer lugar, Dios había prometido su redención. Porque
por causa de la muerte, y que la muerte pasó a todos los hombres. Por motivo de la desobediencia de
Adán. Dios también había planificado y transmitido su propósito de redención a
los hombres. Desde Adán. Pero no le hicieron caso. Y en la generación de Noé.
Dios destruye la tierra con un diluvio. Porque los seres humanos sobre la
tierra se habían vuelto muy violentos y malos. Y quedó solo Noe y la familia de sus tres hijos. Y el mundo
comenzó de nuevo.
Por eso, Dios escoge a un pueblo. Que fue el pueblo de
Israel. De la generación de Noé, de su hijo Sem. Y de la generación de Sem,
nace posteriormente Abraham. Y de la generación de Abraham escoge a Judá. Para
traer en el cuerpo humano la redención. A través de su descendencia. Ya que de
otra forma no podría ser.
Por su parte, en segundo lugar, Dios trazó su plan desde un principio. Y lo
comunicó. Qué sería de su simiente humana. Y
así sucedió. Dios trajo su redención a través de la simiente humana. Del linaje
de David, de Judá.
En tercer lugar, Dios cumplió todo su propósito de redención
con su pueblo. El Mesías vino y redimió a su pueblo de sus pecados. Vino como
humano. De su simiente humana. Y es Dios. Porque fue concebido por el Espíritu de Dios. Estaba a la diestra de
Dios. Fue concebido en la simiente humana. Como él lo había establecido para
perdonar sus pecados. Luc 1:77.
4.1. El pecado.
Siendo Adán probado en la fidelidad a Dios. Es hallado
fallando a Dios. Este fallo, es la desobediencia a la palabra de Dios. Se
conoce como pecado. Entendiéndose por error, fallo, pecado, desobediencia; es
no acatar una orden establecida por Dios en su palabra. Inmediatamente a este
fallo. Dios transmite a Adán su
plan de redención. Por haberle desobedecido.
Luego habla con Noé. Descendiente
de Set, hijo de Adán. Sobre su plan de redención. Y en la descendencia de Noé.
Escoge a Abraham, de la descendencia de Sem, hijo de Noé, como hemos
mencionado. Y le promete a Abraham, su redención, en su descendencia. De su
simiente.
En lo sucesivo en la descendencia de Abraham, de los hijos de
Isaac, de su hijo Jacob, escogió a Judá. Para
que, de su descendencia, procediera el Mesías en su linaje.
Comprendiendo que el Mesías vendría en cuerpo físico humano.
Del linaje de Judá, del rey David, como así se lo prometió Dios.
En este sentido, en las escrituras conocemos, como Dios
muestra y ejecuta. El plan sobre cómo era su gobierno, su linaje y redención
como humano.
Después de la salida al desierto, le presentó su Tabernáculo
a Moisés. El Tabernáculo cómo era en el cielo. Comprendiendo la unión del
cuerpo humano terrestre, con el celestial del cielo. Su Tabernáculo. Para
realizar la expiación. Ex 25:40.
4.2. El Desprecio.
Luego después de la salida del desierto del pueblo de Israel.
Dios instituyó su gobierno a
través de jueces y sacerdotes. Pasado el tiempo de gobernar los jueces. Su
pueblo de Israel, desecha su gobierno a través de jueces, y pide reyes. Como
los otros pueblos. Dándole Dios reyes. Siendo el último juez y sacerdote
Samuel. Y gobiernan a su pueblo los reyes.
Comenzando por el rey Saúl. Pero rey a quien Dios desecha. Por no obedecer a
sus órdenes. Así como desecharon su gobierno de jueces. Y luego Dios coloca como rey, a David.
Pero tanto en el gobierno de Dios a través de los jueces,
como el de los reyes. Fue despreciado. Fue menospreciado por los jueces de su pueblo.
Tanto que se encuentra una mujer llamada Débora profetisa,
fue la cuarta Juez de Israel. Y ningún Juez se encuentra en la genealogía de
Jesús. Ya que no todos pertenecían a la tribu de Judá.
Luego su gobierno en los reyes, ejercido en el linaje de
Judá, del rey David. Igual en los sucesivos
desecharon a los descendientes del rey David. Como sucesores de este, y
descendientes de la promesa de redención.
Por tanto, al despreciar su gobierno, también despreciaron al
Mesías. Su Ungido, al Hijo de Dios. En su simiente. En el linaje de Judá. Como
el gobierno de Dios. Como Rey.
Despreciando a sí mismo, a Dios. Y su promesa de redención. Isa 53:3; 52:14.
Porque Dios le había anunciado a su pueblo, que, de su linaje, el de
Judá, nacería, el que regirá a Israel. Gen 49:10. Pero ellos despreciaron su
linaje.
Primeramente, fue despreciado en los dos primeros hijos de Judá. Quienes no le dieron descendencia a
Judá con Tamar su nuera. Quien sí le dio descendencia a Judá. Mat 1:3. Luego
fue despreciado en la época de los Jueces en su descendencia. Y fue redimida
Judá por Booz, hijo de Salmón y Rahab. Mat 1:5. De igual forma desprecian a los
que Dios enviaba a gobernar como Jueces, en su linaje. Luego en los reyes fue
despreciado. Matando la descendencia de Judá y colocando a otros reyes. Mat
1:8. Igualmente cuando llega el Mesías. También lo desprecian y no creen en él.
Luc 3:23. Despreciando al Mesías como hombre y como Hijo de Dios. Dándole
muerte igual que hicieron a sus jueces y a sus reyes. Juan 19:7.
4.3. El Nazareno.
Después de ir al exilio el pueblo de Israel. Después del
gobierno de los reyes. Dios les indica a través de sus profetas. Que él le
levantaría un renuevo justo. Para traer la redención a Israel. Ya que ellos no
habían cumplido con él pacto que Dios había hecho con el rey David. En su
descendencia, a través de su linaje, nacería el Mesías. El redentor.
Sin embargo, el Hijo de Dios, a pesar de ser Dios, se despoja
de su gloria. Para venir a redimir a su pueblo. Haciéndose hombre. Para poder
ejecutar la redención. Redención que ya había sido anunciada a sus profetas, y
ellos a su pueblo. Que del linaje de David traería al Mesías. Y por esto el
Apóstol Pablo en la carta a los romanos se los indica; era del linaje de David.
Rom 1:3.
En resumen, Jesús es la raíz de Isaí, padre del rey David. Y
de esta raíz que se había cortado muchas veces, en el gobierno de los reyes, y
en el exilio. Y había perdido su vigor. Y estaba casi seca. Ya que habían sido
mezclados, muertos, dados en levirato, eunucos del rey en el exilio. Dios hace
nacer un renuevo después del exilio. A Zorobabel. De la descendencia de David.
Y de este renuevo, posteriormente, nace el Mesías.
En este aspecto, renuevo significa Nazareno. Pero el renuevo
que Dios anuncia, es un renuevo Justo. Y no era Zorobabel como ellos creían. En
el Imperio de los Medos Persas. Porque después del exilio cuando regresan a
Jerusalén, con Zorobabel. Los profetas Esdras y Nehemías exhortan a volver a
Jehová. Al pueblo que se había mezclado. Ed 10:44; Neh 13:23.
Entre tanto, pasaron unos 430 años, después que gobernó
Zorobabel en Jerusalén. Para nacer el Mesías. Y en estos 430 años, continuaron mezclándose
los judíos con otros pueblos a donde iban. Subyugados por otros pueblos.
Después del último profeta Malaquías. Dios no habló más a través de sus
profetas. Mal 1:1.
Por esta razón Jesús fue llamado Nazareno. Y habitó en Nazaret, ciudad del renuevo. Para ser
llamado Nazareno. Jesús de Nazaret. Y así se anunció a Pablo, cuando se
encontró con el Señor Jesús vía Damasco. Cuando perseguía a los seguidores de
Jesús, o del camino. Como también fue mencionado. Jesús le dice a Pablo: Yo soy
Jesús de Nazaret, a quien tú persigue. He 22:8.
5.
El Juicio.
El pueblo de Dios pasó por juicio, unos siendo inocente, otros siendo culpables
por desobedecer las leyes y mandamientos de Dios.
Por este mismo motivo. El Mesías, Jesús, pasó por cárcel y por juicio. Por las
rebeliones de su pueblo. Por el juicio de la ley. Y siendo inocente de lo que
se le acusaba.
Pero su pueblo de Israel creyó, fue Dios quien hizo juicio
sobre él. Isa 53:4. Ellos no comprenden. Y hasta
ahora parte de este pueblo, llamado ahora judío, permanece a ciegas. Creyendo
que aún Dios no ha cumplido sus promesas. Pero si fueron cumplidas.
Por su parte, en este juicio que le hacen al Hijo de Dios,
según nos indica Isaías. Fue herido. Siendo herido por la culpa y la pena de
los pecados cometidos por su pueblo. Isa 53:5.
De igual forma, el juicio de Dios pasó sobre él. Porque fue herido por la
sentencia, de las rebeliones de su pueblo. Isa 53:8. Según lo establecía la
ley. El condenado tenía que recibir azotes, si así lo merecía. De 25:2-3. Jesús
cumplió este juicio. Cuando ya lo sentenciaban a muerte de crucifixión. Porque
Pilato mandó azotarle. Mar 15:15.
De tal forma, Dios ha sometido todo juicio, en las manos de
Jesús. El Padre a nadie Juzga, sino que todo el juicio lo dio a su hijo. Juan
5:22. Y se escribe sobre su juicio en Isaías. Isa 9:7.
El juicio de Dios, sobre los
hombres, pasó sobre él. Porque fue herido por nuestras rebeliones. Isa 9:7.
Molido por nuestros pecados. El castigo de nuestra paz fue sobre él. Y por su
llaga fuimos nosotros curados. Isa 53:5.
6.
La Gracia.
Por todo lo antes mencionado, del pueblo de Israel, y Judá.
Ellos deberían cumplir las leyes, mandamientos y la palabra de Dios. Pero se
apartaron del camino de Dios. Escogiendo sus propios caminos. Y Dios cargó en
Jesús su Hijo, el pecado de todos ellos. Isa 53:6.
Porque este era el pacto que Dios había hecho con ellos, para
redimirlos. Pero al no cumplir con el pacto de Dios. Dios los salva de pura
gracia. Y les da su redención de gracia. Es así como les expresa Dios, tanto en
los profetas, como en las cartas apostólicas. Rom 4:16
Finalmente, ellos al no cumplir con el pacto. En la promesa
que Dios le había dado de redención. A su pueblo Israel. A través de su
simiente. Por haber despreciado su simiente. Y quebrantado su pacto. No
obtuvieron la redención. Por eso el profeta Oseas escribe que los amaré de pura
gracia. Os 14:4.
Por consiguiente, es su gracia quien los salva. Recibiendo una nueva vida en Cristo. En
el Mesías. El redentor. Quien sí cumplió con los planes de Dios.
Esta nueva vida, es la redención prometida a Israel. Como
explica y escribe el Apóstol Pablo a los romanos, andemos en una nueva vida.
Rom 6:4. Y así escribió el evangelista Juan. Participando todos de su plenitud,
su gracia. Juan 1:16. Escribiendo
también a los efesios Pablo les dice: somos salvos por su gracia. Efe 2:8.
Por tanto, los salvó de pura gracia. Porque su pueblo no cumplió con su
pacto. Y el profeta Isaías escribe: Todos nosotros nos descarriamos como
ovejas. Cada cual se apartó por su camino. Dios cargó en él. El pecado de todos
nosotros. Isa 53:6. Siendo la gracia un regalo del amor de Dios, para su pueblo
Israel y el mundo.
7.
La Justicia.
Dios cumplió con toda justicia, a los hombres que creó. Y con toda su
creación. Isa 5:16. La justicia de Dios está hecha en su Hijo. Jesús.
Angustiado y afligido, callado, delante de sus trasquiladores. Fue el cordero
de la pascua. Isa 53:7. Pasó por la cárcel y el juicio. Y su generación, ¿quién
la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes. Y por la rebelión
de mi pueblo fue herido. Isa 53:8.
El Hijo de Dios hace la voluntad de Dios. En la justicia de Dios. Con mansedumbre y humildad a pesar de ser
Dios. Dios hace su justicia a través de su Hijo. Al desprenderse de él, y ser
enviado para redimir al hombre. Y el cumplir su voluntad de redimir al hombre.
Isa 53:7,8,11.
Por todo lo antes mencionado, Dios cumplió con toda justicia
en él. 2 Cor 5:21. Enviando al salvador. El redentor vino. Pero también volvió
al Padre. Si el corazón del hombre y de su pueblo, así no lo comprende. Jesús
les envía su Espíritu Santo. Para convencer a su pueblo, al hombre. De que Dios
hizo su justicia a través de su Hijo. Juan 16:10.
El Apóstol Pablo escribe a los romanos: La justicia de Dios,
es por medio de la fe en su Hijo Jesús. Para todos los que creen en él. Sin diferencia alguna. Es así que no sólo
para el pueblo de Israel y los judíos es la justicia de Dios en Jesús. Sino
para todo el que cree en él. En Jesús, el Mesías, Cristo o Jesucristo. Rom
3:22.
8.
La Santidad.
Dios es Santo. Jesús el Santo Ser, como indicó el Ángel a María. Luc
1:35. Es Santo, y se santificó como hombre. Para poder santificarnos. Isa
5:16,19. Se dispuso con los impíos su sepultura. Y con los ricos su muerte.
Aunque nunca hizo maldad. Ni hubo engaño en su boca. Así lo expresa el profeta
Isaías. Isa 53:9.
Él nos santificó, en su obediencia e inocencia. Fue santo en sus actos humanos. Isa 53:9. Él es Santo y su Nombre fue santificado. Ez 36:23. Según las
promesas hechas a Abraham. Luc 1:75.
Por su parte, Jesús Santificó el gran Nombre de Dios, profanado por su
pueblo. Eze 36:21-23. Jesús santificó el Nombre de Dios. Restaurando la imagen
de Dios en el hombre. Jesús se santificó.
Para que nosotros en esa verdad seamos santificados. Siendo él, inocente
de las acusaciones contra él.
Por esta razón, pidió al Padre: Santificalos en tu verdad. Porque tu
palabra es verdad. ¿Cuál verdad? Que
Jesús obedeció, se santificó. Haciendo la voluntad de Dios, de venir a redimir
al hombre. Bajo los parámetros establecidos por Dios. No los del hombre. Juan
17:17.
9.
La Expiación.
Según la profecía: A pesar de ser inocente. Santo. Dios lo sometió al
quebranto. Sujetándolo a padecimientos. Colocó su vida en expiación por el
pecado. Vio linaje en todo los que han creído en él. Isa 53:10.
La expiación, es tomar el lugar del otro. Ser sacrificado,
padecer y ser muerto. En lugar del otro culpable. Para rescatar la vida del
condenado, y declararlo libre de culpa. Y siendo librado de la culpa, tener una
nueva vida. Y vida eterna. Ser librado de la muerte eterna. Porque Dios hizo al
hombre eterno. Pero por haber desobedecido a Dios, perdió esa vida. Y Jesús le
regresa esa vida en la justicia de Dios.
Por este motivo, él dispuso colocar su vida, para dar vida. Fue condenado en expiación por el
pecado. Para redimir a su pueblo. Así como un cordero. Ya que su pueblo
necesitaba un cordero en expiación. Para ser perdonado por su pecado, cada año, según la
ley. Él fue el cordero sacrificado en expiación por el pecado de su pueblo. Isa
53:10; 52:9-10.
10.
La Sabiduría.
En la sabiduría de Dios. Pro 8. La
aflicción de su alma fue su satisfacción. Porque salvó a muchos, al
justificarlo por su conocimiento. Y llevó las iniquidades de ellos. Isa 53:11.
En su sabiduría ejecutó su gran proyecto. Y en el conocimiento de su Hijo, lo
manifestó a la humanidad. Juan 17:6.
En la sabiduría admirable de Dios. Jesús toma el lugar que le
corresponde al hombre. Para pagar a Dios lo adeudado por el hombre ante Dios.
Primordialmente, porque se declara, un juicio sobre el hombre, después que
muera. Heb 9:27.
Principalmente de esta forma, Jesús hace la justicia de Dios. De declararnos justos
ante él. Por la obra hecha por su Hijo. Por él haber santificado al cuerpo
humano. Isa 53:11.
En su sabiduría de santificarnos en su cuerpo, participando
de su naturaleza divina. Para poder recibir nosotros su Espíritu Santo, en
nuestro cuerpo. Redimiendo de los
pecados y desobediencia a la palabra de Dios. Para darnos una nueva vida en él.
En su Hijo Jesús. 1 Cor 1:30.
En esta razón, es una nueva creación. La que crea Dios, en su
Hijo. No de concepción humana sino del Espíritu de Dios. Juan 1:12-13.
10.1. El Conocimiento.
Por su conocimiento. Él justificó a muchos. Tomando su lugar. Muriendo
en su lugar. Padeciendo en su lugar. Por los pecados cometidos por el hombre.
Isa 53:11.
11.
La Resurrección.
Es de suma importancia, la resurrección de Jesús. Porque nos da a conocer
la vida, después de la muerte. Ya que nadie había resucitado de los muertos. Y
Jesús lo hizo. Resucitó. Para dar a conocer al hombre su eternidad. Ec 3:11.
En este sentido, la esperanza de los que creemos en él, es garantizada
con la resurrección de Jesús. Hech 2:32. Él lo había prometido por sus profetas
y así lo cumplió, en su Hijo Jesús. Ose 6:2. Isa 52:12.
Porque, así como él resucitó, nosotros también resucitáremos. 2 Cor 4:14.
Y en cuanto a la resurrección de los muertos Jesús habló sobre Moisés, cuando
llama a Dios. Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Dios es un Dios de vivos,
no de muerto. Porque para él todos viven. Luc 20:37.
12.
La Glorificación.
Como ya se ha mencionado, en las Escrituras en el libro de Éxodo. En el
antiguo testamento se observa la gloria de Dios, en el tabernáculo de reunión,
después de haber realizado Moisés todo el acto solemne, del Sacrificio
Expiatorio. Luego en el Nuevo Testamento. Esteban cuando fue apedreado ve la
gloria de Dios, y a Jesús sentado a la diestra de Dios. Hech 7.
Después de ser sacrificado, Jesús y muere. El velo del templo de
Jerusalén se raja en dos. Y este hecho lo escribe el evangelista Mateo. Y luego
el apóstol Pablo por revelación, conociendo lo ocurrido. Indica, este es el
nuevo camino abierto. Por el velo de su carne. Por el sacrificio de su carne,
al lugar santísimo, y por la sangre de Jesús. Heb 10:19-20.
Por tanto, Dios le glorificó en grande, y estarán con él, en su gloria,
sus grandes siervos que le han creído a él. Por cuanto derramó su vida hasta la
muerte. Fue contado con los pecadores y cargó con el pecado de muchos. Y ora
por los que incumplieron su ley. Isa 53:12. Después de resucitar, ascendió al
cielo. Recibe de nuevo su Gloria. Juan 17:5.
Jesús recibió su glorificación, después de resucitado. He 3:13. Y su
glorificación es Eterna. Porque él siempre había estado en la gloria. Juan
17:5. Y Él es glorificado, es exaltado. Sería
puesto en alto según la profecía de Isaías. Isa 52:13; 53:12.
En esta razón, es glorificado. Y
luego de ser glorificado le entrega la promesa a su pueblo. La promesa de la vida eterna.
1 Ped 4:11.
Al profeta Daniel se le revela aspectos de su glorificación y
escribe: Se le fue dado dominio, gloria y reino. Para que todos los pueblos de
la tierra le sirvieran. Y su dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno
que no será destruido. Dan 7:14.
En este aspecto, Jesús se lo indica a sus discípulos, y es
escrito en el evangelio de Mateo. Mat 28:18.
El Reino de Dios, será cuando él repartirá su reino como él
quiere. Con él se sentarán a reinar patriarcas, reyes, los apóstoles y todo
cuanto él escoja.
También el Salmo lo indica. Después de estar Jesús en la
angustia. Dios Glorificó a su Hijo. Salmo 91:15.
Jesús vendrá otra vez en Gloria. La venida en gloria se refiere a que ya él
realizó la obra expiatoria de redención, dejando su gloria. Pero ahora no
dejará su gloria. Vendrá con toda su gloria a regir a las naciones. Como el rey
de la gloria. Cuando el venga en su gloria. Regirá a las naciones, y ellas se
tendrán que someter a él. Y entre todos los pueblos, el pueblo de Israel, por
el cual viene. No se trata de que tendremos que irnos al cielo. Sino que Jesús
vendrá a ejercer su dominio sobre la tierra.
Cuando la Biblia habla de cielo nuevo y tierra nueva. Esto
sucederá después que Jesús ejerza su gobierno. Unos mil años. Luego sucederán
los otros juicios. Y luego habrá tierra nueva y cielos nuevos. En el reino de
los cielos. Estamos esperando el reino de Dios, primeramente. Que es, el
gobierno de Jesús el Mesías en la tierra.
En este sentido, Jesús anunció muchas veces, su venida en
gloria, escrito en el evangelio. Anunció que vendría en la gloria de su Padre
con sus ángeles. Vendrá en las nubes con gran poder y gloria. Y cuando los
muertos escuchen su voz, saldrán de los sepulcros. Anunció que su venida nadie
la sabe, solo el Padre. Estemos atentos y esperando por ello.
Jesús anunció su reino. Su reino
tendrá lugar después de venir en gloria. De haber sucedido su juicio en el
Trono de Cristo, para repartir sus méritos. Y galardones. No se hará aún
un juicio de condenación. Pues los muertos en Cristo son resucitados
primero.
En consecuencia, los que queden muertos tendrán lugar, en la
segunda resurrección, después del Milenio. Bienaventurado dice el libro de
Apocalipsis, el que tenga parte en esta primera resurrección. Jesús anunció el
reino de Dios y los pormenores, escrito de igual forma en el evangelio. Después
de aquellos días, después del Milenio. Cuando se revelen los reyes de la tierra
contra el Mesías y su gobierno. Diciendo rompamos sus ligaduras. Sal 2:3.
Luego, sucederán los otros juicios y la tierra será destruida.
Después, será un nuevo cielo y tierra nueva. Se harán los
juicios y se entregará el dominio de todo, al Dios Padre. Quién gobernará en su
reino de los cielos, eternamente y para siempre. Con su pueblo escogido, fiel y
santo.
Entre tanto, Jesús también habla de las bodas del cordero. En
parábolas. En Apocalipsis. Se invita a gozarse y alegrarse. Y habrá una cena en
esta boda. Siendo Bienaventurados todos aquellos llamados a esta cena. Este es
un evento único. Donde Jesús se encontrará con su Iglesia. Sus escogidos,
quienes han sido fiel a él. Llamados,
elegidos y fieles. Apo 17:14; 19:7-9.
Por último, el profeta Habacuc, anunció su venida en Gloria. En una preciosa alabanza. Dios vendrá de Temán, y el Santo desde
el monte de Parán. Su gloria cubrió los cielos, y la tierra se llenó de su alabanza. Y el resplandor fue
como la luz; Rayos brillantes salían de su mano, Y allí estaba escondido su
poder. Hab 3:3-4.
Conclusión.
Dios había planificado una salvación en la creación. Y un pueblo salvado
para su Hijo. Y había anunciado que él vendría a salvarlos. El mismo que
hablaba vendría de forma humana.
En este aspecto, en la unidad. Para poder venir, sucede, en una
explicación humana, la unión de la naturaleza Divina y humana en una sola
persona. Es lo que se llama unión hipostática.
En esta razón fue concebido el Hijo de Dios. Jesús. El Hijo de Dios,
primordialmente, es Divino y Humano. Fue engendrado por el Espíritu Santo, no
fue creado. Y fue hecho hombre. Encarnado, Emanuel, Dios con nosotros.
En este sentido fue llamado el Hijo del Hombre. También se llama Hijo de
Dios. Fue manifestado en carne y justificado en el Espíritu. Porque vino al
mundo y tomó su humanidad. Participando de carne y sangre. Así como los
humanos. Para poder redimir su condición humana de muerte a vida.
Siendo igual a Dios y estando en la condición de hombre. No se aferró a
ser igual a Dios. Para portarse como tal. Si no como hombre. Estando en el
cuerpo humano obedeció a Dios. Y muere como hombre. Para redimir a su pueblo. A
todos los que han creído en él.
En todo lo dicho, comprendemos, que Dios en Unidad planificó, enviar a su
Diestra. A su Hijo, para ejecutar el plan de salvación. Planificado por Dios.
Porque antes de venir, a ser manifestado. Es la Diestra de Dios en el
Cielo.
Luego de ascender al cielo, está a la diestra de Dios. La Diestra vino,
ejecutó la obra vicaria en la Tierra. La obra vicaria es la Expiación, hecha
por su Hijo.
El significado de esta obra vicaria. No es otra cosa que el sacrificio y
resurrección de Cristo. Porque a través de esta obra, recibimos la gracia de
Dios. Y el apostolado, para seguir anunciando su verdad. En la obediencia a la
fe en él.
En este sentido, Jesús, después de ascender al cielo, fue glorificado y
está sentado en la Diestra de Dios.