Jesús y su Doctrina: Moya Noriega, Maritza: Amazon.es: Libros
I. El significado de la Expiación
A. Jesús, la expiación por el pecado.
1. La Expiación del Hijo de
Dios.
Sigue
diciéndonos la profecía de Isaías 53:10. Con todo eso, Jehová quiso
quebrantarlo, sujetándolo a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en
expiación por el pecado. Verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de
Jehová será en su mano prosperada.
En este sentido, Jehová es el nombre que se le da a Dios en la profecía de Isaías. Refiriéndose al Padre Eterno. Y de acuerdo a lo mencionado, con todo esto, se refiere: a pesar de Jesús ser inocente. Dios lo sometió a padecimiento. El plan de Dios en su voluntad tenía que cumplirse en él. Dios lo había trazado y lo cumplió. Lo plantío al primer hombre, Adán, que a través de la simiente de la mujer habría enemistad. Que saldría herido en el calcañal y el otro en la cabeza. Un pueblo salió y se dividió en dos. El pueblo de Israel y Judá. Luego se volvieron enemigos. Enemigos de la Cruz y el sufrimiento de Cristo. La cabeza pensante y sabia de un pueblo instruido en la ley. Y otro pueblo pagano que no fue instruido en la ley.
Por consiguiente, la ley se le volvió contraria y tropezaron en la piedra que rechazaron los edificadores, ¿quiénes edificaban?, los que construían un plan diferente al de Dios creador. ¿Quiénes? Los adversarios de Dios, que hacían planes sin Dios. Que construían y construyen una salvación del hombre sin Dios. ¿A Quiénes hirió Dios en la cabeza? A ellos. Y todavía siguen esperando al Mesías, al salvador del mundo.
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